Mientras....

17.9K 1.2K 20
                                    

Darien despertó en medio de la noche y bajo a buscar un vaso de agua. Por los pasillos divisó una luz. Al acercarse observó que provenía de la habitación de Luna. Se aproximó más y la encontró en el suelo rodeada de libros llenando unos cuestionarios. 

Al principio le pareció la imagen de una estudiante aplicada inmersa en sus deberes. Luego recordó que ella tiene como costumbre dejar todo para última hora y lo único que le impedía terminar sus investigaciones académicas era su irresponsabilidad y sus salidas con Melissa. Comenzó a poner gesto desaprobatorio y a negar con la cabeza. Mientras ella seguía en lo suyo. Darien retrocede y camina en dirección a su propia habitación y cuando estaba frente a su puerta respiró profundo hizo una pequeña mueca y volvió sobre sus pasos hasta estar frente a Luna quien dejó de escribir para dedicarle su atención.

—¿Cuantas semanas te dieron esta vez Luna?—  El tenia sus brazos cruzados y la miraba desde arriba.

— Siendo exacta tres semanas pero subestime al profesor. No esperaba que fuera tan difícil.—Le hizo señas de que le hiciera espacio. Ella se movió con su pijama de la pantera rosa hacia la derecha. El opto por no hacer comentarios de sus gustos tan infantiles.  

— Entre tanto desorden te complicas. Resuelve las preguntas una a la vez.

 Le quito el boligrafo de las manos y comenzó a ayudarle. Ella queria encontrar las respuestas concentrada en la información que leía hasta que levantó la cabeza y pudo confirmar como Darien la observaba. Ninguno evade la situación sostuvieron esa mirada llena de apego y cariño imposible de disimular. Una mirada puede esconder tantos sentimientos. Luna recordó las palabras que el le dijo días atrás<<< Sabes cuando alguien está enamorado >>> y ahora como una revelación comprobó que el lo estaba de ella pero en esos segundos también comprendió que no estaba tan segura de poder corresponder a ese sentimiento y más aún cuando respetaba el hecho de que Darien había elegido una vida en soledad. Cada quien decide como vivir su vida y ella no iba a comenzar un plan para forzar algo que no podía ser. Volvió a fijar sus ojos en el libro dejándolo desconcertado. En pocas semanas se cumplieran los tres meses y ya no había excusas para permanecer junto a el. Para colmo de males se iría ocho días a Londres. Eso restaba el tiempo que le quedaba juntos. Luna sabia a la perfección que hay decisiones que no se pueden imponer y más aún cuando se trata de sentimientos tan complicados como el amor. Que estaría dispuesta a perder si las cosas se ponían serias. Su actual convivencia era inestable y confusa pero ambos estaban felices así. Mejor disfrutar de lo que tenían sin hacer un movimiento en falso.

— No quiero caminar sobre vidrios rotos.

— ¿Que dices?—  Ella estaba tan cansada que se le escapó sin querer. El no entendió y siguió escribiendo. Pasaron juntos toda la noche llenando los cuestionarios. Hasta que ella cayó rendida entre unos folletos. A el la idea de cargarla le dio fastidio pero lo hizo para poder concentrarse en lo que hacía a distancia de Luna. Continuo hasta el amanecer. Llenando todo el folleto con su letra tan organizada y pulcra.

Cuando la joven escuchó el reloj despertador se levantó y encontró a Darien llenando la última pregunta. Eso le encogió el corazón.

— Aquí tienes.— Se levantó del suelo y cuando camina hacía la salida ella se lo impide.

— ¿A dónde vas?

— Tengo que estar en dos horas en la oficina y a diferencia de ti no espero tres semanas para cumplir con mis deberes.

— Lo dices como si fuera una irresponsable todo el tiempo y no es así. Es solo que con el viaje a Costa Azul me atrase un poco pero eso ahora no es importante. No has dormido nada si no es algo urgente deberías quedarte.

La Novia Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora