Cuando Jeremy se dispone a entrar a su oficina observa ensimismado por unos instantes a Leonela quien esta junto a Abril su dulce asistente charlando y riendo enérgicamente. Con resignación cierra sus ojos y mientras emite un interminable suspiro se arma de valor y camina sigilosamente enfocando todo su empeño en ser inadvertido por las damas y casi logra su cometido pero muy a su pesar a esa joven de ojos verdes jamás se le escapa nada. Leonela rauda y veloz se coloca frente a el impidiendo cualquier maniobra evasiva. Viste con una falda morada y una blusa marrón muy elegante, conjunto acompañado de unos zapatos tan exageradamente altos que logra el efecto visual de superarle en altura.
- Hola Jeremy, es bueno ver que has regresado luces muy feliz ¿Cuál..
- se detiene al mirar el leve sonrojo de su interlocutor y sonrie de forma lacónica para proseguir- O mejor digo ¿quien es la causa?- Prefiero reservar esa información Leonela. Contigo todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra. Ambos sabemos lo indiscreta que eres. - Su tono jovial suaviza la frase pero en cada palabra viene contenida la más absoluta verdad.
- Hablando de mis dotes de comunicación. He conocido hace unos días a la novia del licenciado Fernández...- Jeremy levanta su mano frente a Leonela
- Alto ahí. Mejor será que te absténgas de hablar de esos asuntos. Para ser sincero no me interesa chismear de la vida privada de nuestro jefe. Ocupémonos de seguir trabajando. - La aparta a un lado y prosigue pero esta vez con la envergadura de un sabio consejero - Sabes muy bien que el licenciado detesta no encontrarte en tu lugar de trabajo. Deberías evitar otra sancion y eso sin abundar en el hecho de que me distraes a Abril. Leonela intenta ser más profesional.
- ¡Me ofendes Jeremy! - coloca ambas manos sobre su pecho y continua con tono dramático e indignado- Yo solo le estaba ayudando a Abril con el reporte de gastos de tu viaje. Una cosa llevó a la otra y terminamos hablando de lo desesperadamente enamorado que está nuestro jefe.
- No me engañas, solo quieres regresar al mismo tema y así lograr que termine murmurando por los pasillos como ustedes dos pero no lo conseguirán.- Jeremy balancea un gran paquete azul frente a Leonela y Abril la cual ha jugado el papel de espectadora todo el tiempo - Les traje unos presentes de México a ambas. Tal vez puedan tener un poco de misericordia y empezar a trabajar.
***
- Deberias quitar esa cara tan seria Darién. Si nos vemos geniales juntos. Glamour y estilo como exiges.
El hecho de que Darien fuera un fashionista acérrimo le causa tanta gracia a Luna que se ve en la obligación de reprimir la risa. Camina apoyándose en su brazo y contempla todo lo concerniente a la explicación acerca del área de Tecnología. Se siente realmente cómoda a su lado.
¿Cómo puede sentirse tan cálido alguien con esa actitud tan agria? Se pregunta a sí misma. Darién por su lado tambien tiene su diálogo interno ¿Como lo ha convencido de estar haciendo esto? ¿Acaso lo hipnotizó?
Muchos de sus empleados se quedaron en estado de shock al verlos en plan de parejita feliz. Esos detalles que aportan determinado valor para llevar hasta el final la sencilla farsa pierden relevancia tomando en cuenta que era una tarde de un ajetreado lunes.
- Sabes Luna he llegado a la conclusión de que eres una confianzuda y nunca te di luz verde para tal comportamiento.- con extrema suavidad tomo su mano y deshizo el agarre de Luna al mismo tiempo los ojos fizgones de quienes les rodean miran la delicadeza del gesto- Vas y vienes a casa y a mi oficina a tus anchas, me tuteas y dices comentarios fuera de lugar. Ten presente que trabajas para mi. Actualmente no somos amigos tampoco lo seremos en un futuro lejano o cercano ¿entiendes? - dice lo suficientemente cerca para que solo ella escuche. Lo tenía harto sobretodo por esa sonrisa radiante que ilumina todo su rostro en cada ocasión que voltea a verla.
- Eres un mal agradecido. Yo estoy dando lo mejor de mi para que tengamos credibilidad y así es como me pagas.- Aunque permanece silente el cuerpo de Darién reacciona enseguida ante aquel atrevimiento. Da la impresión de que sus ojos emitirán en cualquier momento rayos láser. Luna sencillamente decide interpretarlo como muestra de gran energía. Y al fin de cuentas lo prefiere así que con aquella mirada de derrota que tenia el dia que se encontraron con Angelina. No era su problema pero haría todo lo que estuviera en sus manos para evitar verle así de nuevo.- Sabes Darien, no imagine que sería tan complejo manejar tu compañía. Ahora puedo afirmar que es un trabajo arduo.
- Luna has agotado el límite de mi tolerancia. Voy a regresar a mi oficina. - Esas palabras oficialmente dieron por terminado el tour. Darien se dirige a toda velocidad a la oficina y ella apenas le sigue el paso "pero que rápido es este hombre". De una forma imprevista Darien se para en seco luego gira y cambia bruscamente de direccion. Luna al principio piensa que es la causante pero cuando se encuntran con Leonela en el camino es testigo del pan de cada dia de estos dos. La voz de Darien hace eco en el corredor y esta acorde con su rostro iracundo.
- Asi la queria encontrar Señorita Sousa paseándose por el área de los ejecutivos. Al parecer usted no aprende, tampoco toma en cuenta mis advertencias y creame que esta sera la ultima vez que...
Es una situación muy tensa. Leonela esta aterrada, Darien furioso y Luna solo observaba todo aquello sintiendo una gran afinidad por la joven quien ahora se encuentra roja como un tomate. Luna se acerco dos pasos y hace lo que le dicta su conciencia.
- Mi amor, prometiste que ibamos a dar un paseo antes de llevarme a casa y mira la hora son casi las cinco.- dice con reproche captando de forma inmediata la atención de Darien que la mira pasmado.
- Luna no es el momento...- levanta sus cejas ligeramente en señal de advertencia ella hace caso omiso y comienza a jalarlo del brazo.
- Un hombre tiene el deber de cumplir sus promesas siempre cariño.- prácticamente lo arrastra hacia la salida y se gira para ver a Leonela- Nos vemos, que pases feliz resto del dia. Por cierto, adoro tus zapatos.
Poco despues se encontran dentro del ascensor y Darien aún no da credito al juego de manipulación en el que se vio envuelto. Ella era más hábil de lo que parecía.
- Luna soy un hombre de treinta y cinco años y tu me acabas de dejar completamente en ridiculo actuando como una adolescente ¿Que me impide que el despido que le correspondía a Leonela no te toque a ti? - hace la pregunta muy serio y sin señal alguna de ira o tensión. Luna se coloca frente a el dejando un corto espacio entre los dos. El contiene la respiración y no mueve un músculo únicamente permanece estático casi tan inamovible como la mujer de Lot mientras Luna esta a un par de centímetros de distancia delicada y tan confiada de sí misma como siempre solía estar. El no pudo evitar enfocarse en sus labios. Los mismos que ya había besado y de los que salían palabras que lo hacen rabiar. Casi podía sentir el sabor de su labial en la punta de su lengua rememorando esa primera y única vez. Ella se acerca cada vez más pero de pronto se detiene dejándole en vilo y con una creciente frustración.
- No lo se Darién. Deberías decírmelo tú ¿Que te impide despedirme? - el abrió ligeramente la boca para decir algo pero Luna esboza una amplia sonrisa. Choca con la palma de su mano el hombro de Darién con cámaderia y vuelve a la otra esquina del ascensor - Solo son tres meses Darien repite conmigo, tres meses.
ESTÁS LEYENDO
La Novia Del Jefe
RomanceCansado de estar bajo la sombra de los rumores, Darien Fernández busca una forma de dejar su pasado atrás. Irónicamente se encuentra con Luna Sarandi una mujer bastante peculiar que representa para el a quien más odia pero el querrá utilizar este...