Cuando Luna comenzó a conocer mejor a Darien lo primero que pensó fue que eran como la noche y el día por ello no podían estar juntos pero mientras viajaban lo miraba totalmente ilusionada en compartir alegres momento con el. Sin muchas pretensiones solo ser parte de unos bellos recuerdos en un mágico presente. Ella no disimula su alegría y le cuenta todo lo que quiere hacer mientras Darién la escucha esperanzado en que se duerma antes de llegar y así pueda tranquilizarse un poco.
Iban en tren. El motivo no le quedó muy claro a Luna. Al momento de preguntar Darien se justificó diciendo que eran rápidos y modernos. Ella jugó con la idea de qué eligió ese medio de transporte para pasar más tiempo juntos debido a que tenían una cabina privada muy comoda y espaciosa. Cuando una asistente del tren pasó con almohadas para ellos, Luna seguía hablando de sus planes cuando el le colocó la almohada en la espalda haciendo que ella se mueva hacia delante para luego hacer lo mismo con la suya. Estos detalles le agradaban pero ya no eran una sorpresa por el hecho de que se cuidaban mutuamente en distintas ocasiones. Gestos que salían de manera natural y eran el reflejo que a estas alturas no podían decir que no les importaba el bienestar del otro.
— Darien no me has comentado nada de lo que quieres hacer ¿Que tienes?
— Me has dado pocas oportunidades de hablar Luna pues no te callas nunca. Hace más de media hora que estás...— Él comenzó a imitar su tono de voz- " Iré a nadar, tomaré el sol, Visitaré las costas, blablabla" Yo sólo te acompaño porque me has convencido con fuertes argumentos. Trataré de descansar tranquilamente mientras tu jugueteas por ahí.
— Darien eres tan...monótono. Pensé que venías en otro plan pero me sales con éstas ¿Sabes que? no te obligare a divertirte. Si quieres puedes encerrarte en tu habitación todo el fin de semana. Yo al contrario planeó disfrutar al máximo.— Ella que estaba a su lado se levantó y se dirigió al asiento de enfrente y se puso a mirar el paisaje por la ventana.
— Me parece excelente.— cerró los ojos e intentó dormir un poco lo último que vio fue a Luna tratando de ignorarlo, él se reía internamente al verla enfadada.
Darien estaba muy a gusto sintiendo un aroma de vainilla inundando sus fosas nasales. No tenía noción de donde estaba pero se sentía tan bien que le daba pereza averiguar. Sus brazos rodeaban algo cálido y suave y su cabeza descansaba inclinada a la derecha sobre...un momento ciertamente no era una almohada abrió sus ojos lentamente y se encontró entrelazado en un abrazo con Luna quien se encontraba en el quinto sueño. Sus cabellos caían como cascadas incluso sobre el.
" Que poco te duró la rabieta"
Darien estaba entre liberarla de ese amarre o seguir durmiendo plácidamente. Eligió la segunda pero para su desgracia/ fortuna no podía conciliar el sueño. Pues Luna inconsciente lo tenía cautivo en un carnaval de sensaciones así que se quedó a su lado simulando dormir veinte minutos más. Hasta que anunciaron que habían llegado por el altavoz. Darien no quería moverse pero Luna despertó y recogiendo su almohada y manta se pasó de nuevo al asiento de enfrente.
— Darien despierta hemos llegado.
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Se encontraron en la entrada del Centro Turístico con el abogado Sousa su hija y Jeremy que le ayudaba a bajar su equipaje. Al ver a Leonela con un vestido de estampado de flores y un sombrero de playa demasiado grande al punto de parecer más una sombrilla Darien y Luna se miraron en silencio y compartieron una sonrisa cómplice hasta que se acercaron a saludar.
— Hola a todos, se nos adelantaron. Que bueno que te animaste a venir Leo.— Dijo Luna mirando a Leonela. Jeremy al escucharla dejó caer accidentalmente una maleta.
— Acompañó a mi padre. No me pareció buena idea dejarlo solo. Así lo puedo convencer de dejar de trabajar y divertirse.
— Hola Luna ¿Como has estado?— Jeremy estaba resignado a que la mujer de sus sueños y el hombre que la había apoyado en su carrera estaban juntos. Seguía igual de enamorado pero no podía hacer nada más que admirarla con prudencia.
— Muy bien Jeremy. Ansiosa por que comencemos el recorrido y la diversión.
Darien los observaba y estudiaba detenidamente. Mientras que Leonela lucía muy preocupada al ver a Darien junto a ellos. Cuando Luna se fijó en su cara de pánico y la de Darien de pocos amigos dijo para aligerar aquel ambiente.
— Recuerden que somos un grupo de amigos que pasarán buenos momentos compartiendo juntos. Están fuera de la empresa así que miren a Darien como un compañero de juegos.— Darien estaba sereno y continuo por ella.
— Si, olviden el hecho que soy su superior y puedo despedirlos el lunes jajajaja.— Todos se quedaron mirándolo con cara de poker. Después de eso se fueron a sus respectivas habitaciones a llevar sus cosas y cambiarse.
Cuando se volvieron a encontrar sólo habían tres debido a que a él abogado Sousa le dio una extraña y conveniente jaqueca. Leonela llevaba el mismo sombrero, lentes de sol y la cara llena de bloqueador solar con un traje de baño negro. Parecían exagerados sus cuidados de la piel pero en realidad si debía ser delicada incluso ya estaba roja. Luna en cambio sólo tenía unos short y una camiseta Blanca sobre su bikini azul. Jeremy iba igual pero con Bermudas.
— Sólo falta Darién ¿Lo esperamos aquí?— Luna le respondió al ojiazul.
— El no vendrá mejor vámonos.— Cuando comienzan a salir la voz de Darien hace que se detengan. El caminaba a toda prisa vestido todo de blanco. Las Bermudas la camiseta sin mangas y sus mocasines del mismo tono. Haciendo la llegada a último momento.
*******
Los cuatro estaban al borde del lago un empleado les animaba a navegar en los pequeños botes de remos para dos. A Jeremy y a Luna les pareció una idea fantástica pero Leonela y Darien difieren con ello.
—No lo haré Luna. No me parece tan emocionante.— Ella lo miró decepcionada. Pero entonces Jeremy le ofreció rápidamente otra oportunidad.
—Luna ¿quieres ir conmigo entonces?
— Claro Jeremy.— Ambos se subieron muy alegres y a toda prisa al bote que se movía con mucha agilidad. Los dos en sintonía sabían lo que estaban haciendo. Darien al verlos tan coordinados remando le sugirió a Leonela que le acompañara en uno de los botes. Ella inmediatamente se negó pero Darien se lo volvió a plantear ahora como una orden. Resignada lo tuvo que acompañar por un corto tiempo debido que a los pocos minutos se estaban balanceando desconcertados dentro del bote. Ambos cayeron al agua y tuvieron que ser socorridos por Jeremy. Se vieron en la necesidad de cambiar lugares para poder continuar. En esta ocasión estaba Leonela con Jeremy y Darien empapado de pies a cabeza y bastante enojado con una divertida Luna.
— ¡Estoy todo mojado por tu culpa!— Él la miraba con la misma rabia de un niño derrotado.
— ¿¡Yo que hice ahora!?
— Olvídalo.— El sostenía los remos sin mucho animo.
— Chiflado.
—¡Que!— Darien la miraba incrédulo por tal falta de respeto.
— Olvidalo.— Al ver que Darien estaba incómodo comenzó a darle instrucciones así no se balancearon tanto— Vamos bien ahora rema a la derecha.
—Lo he logrado.— El parecía orgulloso de su pequeño logro.
— Es un trabajo donde deben sincronizarse ambos. Estar acoplados piloto y copiloto para alcanzar buena velocidad y mantener el equilibrio.
Darien miraba a Luna y comenzó a reflexionar sus palabras. Tal vez la necesitaba para mantener un balance en su vida ¿Debería pensar en ella como una acompañante a largo plazo?
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La Novia Del Jefe
RomanceCansado de estar bajo la sombra de los rumores, Darien Fernández busca una forma de dejar su pasado atrás. Irónicamente se encuentra con Luna Sarandi una mujer bastante peculiar que representa para el a quien más odia pero el querrá utilizar este...