Lo Sabes

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— ¡Darien me va a matar!—  Luna trataba de maquillarse un poco en el taxi camino al Hotel. Se distrajo con Melissa y olvido por completo el evento de esta noche. Tenía un vestido rojo lo primero que alcanzó y el cabello suelto— Aprisa conductor  que quiero llegar lo antes posible.

Leonela Sousa estaba a cargo de toda la organización de la cena en el glamoroso Hotel Hilton. Reservaron todo el restaurante para hacer el evento más privado. Mientras ella hablaba con el chef logró entrever que a su derecha se acercaba su jefe por octava vez en quince minutos y sabía con que intención.

— Está todo listo Señor Fernández. La cena será servida en unos minutos.—  dijo mostrando una sonrisa forzada.

—¿Ya contacto a Luna?

— No pero...

— Pues retrase la cena. Todos se ven muy animados. Leonela hasta ahora lo ha hecho bien. Incluso debo admitir que me sorprende tanta eficiencia proveniente de usted pero no estará completo su trabajo hasta que Luna esté aquí.—  comenzó a sentir taquicardia pero se calmó rápidamente para no arruinar todos sus esfuerzos. Le dio las gracias a Dios cuando su padre se acercó a hablar con Darien eso le daría un respiro. 

Jeremy estaba muy relajado al lado de Abril su fiel asistente. Ambos envueltos en un cómodo silencio hasta que Luna hizo su aparición. Verla fue una grata sorpresa. Encontrarse con ella precisamente en ese lugar cuando no la sacaba de sus pensamientos debía tener un significado mas prfundo posiblemente hasta místico. Después de todo era la personificación de la mujer de sus sueños. Sintió el impulso de acercarse y olvidar aquella cena y a todos los presentes para huir con ella y aferrarse en un abrazo que no tenga un final.

Daba los primeros pasos hacia ella pero se detuvo al ver que Darien se acercó a Luna y mientras colocaba su mano en su cintura le susurro algo de una manera sugerente quien le viera con atención exclamaria que hasta provocativa.

Nadie sospecharia que le reclamaba por la tardanza pues por la expresión de Luna parecía que compartían secretos de enamorados. No obstante Jeremy todavía no podía creerlo así que  comenzó a buscar teorías menos dolorosas hasta que Luna se detuvo frente a él.

— ¡Jeremy! que grata sorpresa encontrarte aquí ¿Cómo has estado?—  Con lo único que el alcanzó a responder fue con una sonrisa triste. Darien veía el saludo muy extrañado.

—  Asi que ya se conocen ¿Se puede saber desde cuando Jones?— Luna estaba dispuesta a responder por el a Darien pero Leonela le interrumpió.

— Un placer verte Luna. Ahora sí le daremos inicio a la cena. Por favor, vayan a sus respectivos asientos.— La pelirroja iba de aqui para allá y se balanceaba con la gracia de una gacela en sus zapatillas monumentales envuelta en su vestido verde. 

Casi todos la estaban pasando de maravilla compartiendo alegremente. Solo Jeremy quien navegaba en los mares de la melancolía no disfrutaba del festejo pero la fiel Abril se encontraba a su lado tratando de ayudarle sin tener ni idea de lo que lo tenia asi.  

Durante  la cena Luna mantenía una conversación trivial con Darien. El de buenas a primeras le volvió a reclamar la tardanza. Un mesero lo interrumpió colocando un brownie pero ella lo detuvo.

— El no quiere postre. Puede traer té de manzanilla sin azúcar por favor.—conocía muchos de los gustos de Darien y le salió de manera automática. — ¿Estás particularmente intenso con esta cena o es idea mía?

— No entiendes Luna aqui están reunidos todos aquellos que contribuyeron a completar mi anhelada meta y si faltaras tu...

— Oh Darien me vas a hacer llorar.—comenzó a simular que limpiaba sus lágrimas para luego reír suavemente.— Yo no tuve nada que ver con tu actual éxito pero me alegra estar junto a ti compartiendo tu alegría. Como decía mi madre entre dos la felicidad se multiplica el doble y la tristeza se reduce a la mitad.

La Novia Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora