La Novia Del Jefe

Boda

- Convoque esta reunión extraordinaria para designar a la persona encargada del proyecto con los mexicanos. Voy a nombrar a Jeremy Jones como director general de operaciones.- Darien pronuncia estas palabras frente a la junta directiva. Uno de los asesores financieros pide la palabra.

- Licenciado Fernández ¿No considera que es un joven con poca experiencia para poner en sus manos una inversión de esa magnitud?

- No lo estoy consultando con ninguno de los aquí presentes es una decisión tomada. Ahora hablemos de los recursos legales que...

Al terminar la reunión Jeremy fue el ultimo en salir de la sala de conferencia. Se sentía muy emocionado y un poco abrumado a la vez.

- Muchas Gracias por esta oportunidad. Le aseguro que no lo defraudare.

- Eres un profesional brillante Jeremy confío en que estas más que calificado para esta responsabilidad que ahora tienes. Sabes yo no suelo tener amigos pero si los tuviera tu fueras uno de ellos.- Darien se dirige a su oficina pero se detuvo frente a Leonela.

- Señorita Sousa ¿que tan ocupado estaré entre hoy y mañana?

- Hoy solo tiene dos reuniones de las tres a las cinco y mañana la boda de La familia Vidal y Contreras.-ella deja de mirar la pantalla del ordenador y enfoca sus ojos en el- Disculpe olvide eliminarlo cuando me dijo.

- Espere ¿que boda?

- El matrimonio de la hija del presidente. Le enviaron la invitación hace dos meses recuerde que cuando le informe dijo que no carga con pecados tan grandes que ameriten cumplir esa penitencia y al final agregó que no asistiriá a un circo postmoderno lleno de payasos en esmoquin.

- No lo recuerdo pero se escucha exactamente como algo que yo diría. Hay cambio de planes voy a ir.

Darien no sentía ningún tipo de simpatía por los políticos. Le parecían rastreros y corruptos en su mayoría pero ahora que estaba traspasando fronteras con negocios internacionales de gran nivel tener al presidente del país como aliado era muy conveniente. También contaba con otro punto a su favor. Le daría algo que hacer a Luna. Consideraba cierto que le pagaba demasiado por hacer prácticamente nada. Le iba a enviar un mensaje pero descarto esa idea mejor la llamaría.

-¿Que?- Se escuchó adormilada y con voz lejana.

-Dónde quedaron tus buenos modales Sarandí ¿Que tienes? ¿Acaso estás enferma?

-No, es que estaba durmiendo Darién ¿Cual es la ocasión? Dudo mucho que me llames para saber como estoy o ¿me equivoco?

-En esta ocasión no te equivocaste. Tienes trabajo solo llamo para avisarte. Y durmiendo son las tres de la tarde.

-Si lo se. Es que ayer me acosté a las cuatro de la madrugada.

-¿Y haciendo que si se puede saber?

-Terminando un folleto de Estadística III.

-Que inconscientes son tus maestros al darles tanto trabajo en un corto espacio de tiempo.

-Siendo sincera hace un mes que me pusieron ese trabajo.

-Dejando todo para el último momento. Clásico de alguien con tu personalidad.

-¿Es que nunca has sentido la adrenalina de entregar un proyecto así? Es más emocionante que manejar en una carrera de autos.

-Posiblemente sufras un accidente al estrellarte frente a una F cuando te reprueben gracias a la adrenalina.

-Que afortunada soy al tener un novio que se preocupa tanto por mis responsabilidades como estudiante ¿Que estas haciendo?

Luna escuchó como la llamada se terminó. Gracias a que Darien colgó.

**********

Luna y Darien estaban sentados al frente siendo espectadores de una hermosa boda. Ella miraba con fascinación cada detalle y escuchaba las palabras de quien oficiaba la unión. Sus ojos brillaban y estaba totalmente envuelta en el ambiente clásico de un evento tan especial como ese. Su acompañante miraba todo con cara de hastío y contaba los minutos para que terminara.

-Son tan hermosas las bodas. Sólo míralos. No existe nada que pueda ser más romántico que ver a dos personas que se prometen amarse hasta que la muerte los separe. Lucen tan enamorados.-Ella sentía estar sobre en una nube hasta que Darien la regreso a la realidad.

-No duraran ni siquiera un año.- Luna lo miró atónita. En definitiva Darien es como el Grinch del amor y la felicidad.

Cuando terminó la ceremonia todos los invitados se trasladaron al área designada para el festejo. A diferencia del evento en que el no le hacía caso, en esta ocasión permanecieron juntos todo el tiempo. Teniendo la oportunidad de hablar. Luna pronto se enteró de que Darien solo la utilizaba para no tener que compartir con los invitados la mayoría políticos. Se lo comento sin ninguna consideración. Al menos era honesto. Ella como gesto amable y cordial busco un pedazo del pastel y le ofreció.

-¿Quieres?

-No, gracias.

- Vamos, comete aunque sea un pedacito Darién. Hace falta un poco de dulzura en tu vida ¿cómo puedes rechazar tan fríamente a alguien que lo ofrece con esmero?

-No me gustan las cosas dulces Sarandí. Me empalagan- cuando Luna se llevaba el pastel a la boca la mano de Darien la detuvo dejándola con la boca abierta.

- ¿¡Que!? dijiste que no querías. No comes y tampoco dejas comer.

-¿Quieres morir Sarandí? eso tiene almendra no lo ves.-Cuando Luna observó los pequeños trocitos de almendra en la decoración del pastel se sorprendió.

-¿Como sabes que soy alérgica?

-Recuerda aquella lista interminable que me enviaste. Se tantas cosas de ti que da miedo. Aunque al menos es útil saber a que eres alérgica.

-Si que tienes buena memoria.

-Para mi desgracia.

-Me siento en desventaja. Eso es lo malo de ser alguien transparente. Quisiera saber más cosas de ti. La última vez mencionaste que hago cosas que no te agradan. Yo no soy adivina Darién. Para llevar la fiesta en paz durante el tiempo que pasemos juntos deberíamos saber que nos gusta y que no. Piensa que así llevaremos una relación laboral o sentimental o lo que sea que tenemos saludable.

-No me gusta la impuntualidad, no soporto la hipocresía, la gente perezosa e impertinente, la mediocridad, ni el café.

-Mejor me dices lo que si te gusta seguramente la lista será más corta.

-El conocimiento es poder Luna.-tomó sus manos y las observó con detenimiento y curiosidad- y no confío en que sean las manos adecuadas para depositar ese poder. No obstante para que no se diga que no quiero llevar la fiesta en paz como dices. Te respondere dos preguntas.

-Bien ¿Cuál es tu libro favorito?

-El Príncipe de Nicolás Maquiavelo. Siguiente pregunta.

-Mejor la dejaré para después. Solo me has dado dos miserables preguntas así que debo meditar bien cual sera la ultima. Puedo ser una estratega de primera si me lo propongo- Darien comenzó a reír dejando a Luna encantada. Era como ver un milagro se escuchaba tan hermoso que parecía música y se le hacían unos hoyuelos que lo hacía lucir de la misma edad.

-Ya veremos Sarandí el alcance de tus estrategias. Aunque dudo mucho que tengan algún efecto en mi.