Tú de Nuevo

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Darien se dirigió distraído con pasos dignos de un autómata a su oficina. Recordaba el abrazo que Luna le dio al despedirse solo unos minutos atrás. Decía estar agradecida por abrir las puertas de su casa. Ella era como una niña a la cual reprendió y al poco tiempo estaba como si nada. Dibujo una sonrisa y le devolvió el saludo de Leonela quien al escucharlo no aparto sus grandes ojos verdes de el hasta que cerró la puerta. Cuando Darien quedo envuelto en silencio de su oficina. Se horrorizo al confirmar que eran las diez en punto. Que causó su tardanza y peor aun que el ni siquiera fue consciente de esta. SARANDÍ, se estaba comportando como una chinche. Estaba esparciéndose en todos lados sin que el lo pueda impedir incluso en sus pensamientos. Sus días eran más tranquilos cuando su preocupación era que lo mencionen junto a la arribista de Angelina. Debía  tomar medidas drásticas. Actualizo a Sousa de la situación y le pidió que el mismo albergará a Luna en su casa si no había más alternativas.

— Has perdido la razón Darien. Yo tengo a una hija de veinticuatro años sacando canas verdes en mi casa, no necesito a otra y qué piensas que dirá mi esposa si le llevo a una joven y bella desconocida. He impedido el divorcio por mi supuesta adicción al trabajo pero si hago lo que me pides es como firmar mi sentencia de muerte.

—Entonces la mandare a un hotel ¿Que piensas?

—Un momento Darien tal vez lo mejor será que la mantengas cerca asi la tendras vigilada.— Sousa ya era secretamente un aliado de Luna pues consideraba que alguien como ella seria buena influencia para Darien.

— No creo que se atreva a decir nada. Recuerda que firmó la cláusula de confidencialidad.

— Tienes dos opciones o la mandas devuelta a su apartamento o te quedas con ella en tu casa. Yo no soy un agente inmobiliario para buscarle casa a tu novia. Tu solo te has involucrado resuélvelo como puedas.— Darien dejó su cabeza sobre el escritorio analizando lo que iba a hacer.

***

Leonela aprovechó el encierro de su jefe para ir a conversar con Abril. Vio a Jeremy concentrado en su oficina cruzaron miradas y el deliberadamente la ignoro. Tan clásico de el. Todo simpatía pero cuando se trata de trabajo solo se dedica exclusivamente a eso. Encontró a la pequeña Abril sumergida entre papeles. Era extremadamente delgada y utilizaba unos lentes demasiado grandes para ella. Siempre hablaba de manera tan pausada que lograba desesperar en ocasiones pero para Leonela eso no era un problema.

— Que raro verte por aquí tan temprano Leonela ¿El señor Fernández no ha aparecido todavía?

— Ya  llego y  esta encerrado en su oficina. Al parecer está de buenas. Creo que el amor le sentó muy bien. Seguro tu crees lo mismo.

— Es demasiado pronto para sacar conclusiones. Desde que nos visitó su novia en toda la empresa no paran de hablar de ella. Por un lado los de contabilidad dicen que era una inocente interna de un colegio religioso argumentan que el jefe se enamoró perdidamente cuando la vio por primera vez. Ella justo salia a la calle cuando el paseaba en su auto. La tentación fue demasiado grande y sucumbió ante aquella esencia de ingenuidad y candidez. Así que la raptó para convertirla en su amante.—  Ambas comenzaron a imaginarse el escenario Luna con su uniforme de colegiala tomando clases hasta que Darien aparece. — También están los de publicidad que juran que es la esposa de un mafioso japonés miembro importante de los Yakuzas y muy peligroso llamado Hikari Ryu. Ella era bastante infeliz pues solo se había casado con ese criminal bajo amenazas. Entonces el jefe enfrentó a todos logrando así apartarla de ese mundo tan oscuro y brutal para traerla con el.

—¿En serio? Mafia, secuestro sólo les falta una teoría donde es una extraterrestre. Yo pude conocerla y te digo que no es más que una universitaria bastante agradable que todavía no se imagina con el insoportable que se ha metido.

— Entiendo las razones que te llevan a pensar así. El jefe se las trae, imagínate Leonela te tiene de menos cuando eres la hija del abogado con una de las firmas más respetables de este país.

— Si, no se que hice para merecer este castigo. Desde que papá me obligo a trabajar para Darien no paro de visitar al cardiólogo. Solo espero que todo cambie para bien con la aparición de Luna en su vida.

***

Al fin Luna se le ocurrió cómo agradecerle a Darien. Estaba impaciente ansiosa por que el profesor acabará el monólogo que comenzó hace dos horas. Cuando al fin termino la clase. Salió apresurada y calculó que llegaría en quince minutos si caminaba. Antes de entrar miró su atuendo. Era un vestido muy bonito así que sabía que lo aprobaría para su entorno laboral.

Cuando iba por los pasillos bajo un poco la velocidad. Una mujer caminaba delante de ella con mucha calma y paso elegante. Se encontraron una al lado de la otra se miraron y Luna la reconoció de inmediato. La amiga de Darién ¿Será una señal? esta rubia tendrá lo necesario para llenar a Darien de felicidad. Luna obtuvo su respuesta cuando ella con la sonrisa maliciosa le dijo.

—Tu de nuevo. — ambas se detuvieron y quedaron frente a frente— Pensé que no habría una segunda vez el día de la fiesta. Tal Parece que Darien está enfrentando una crisis más larga de lo que imagine.

 La rubia siguió su camino como si nada y Luna se quedó estática en medio de aquel pasillo. Definitivamente la tal Paulina no recibiría su ayuda para conquistar a su jefe.

La Novia Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora