Alexander Amor Y Orgullo

Capítulo 16 Lejos

Hola para que sepan este capítulo aclara algunos puntos que quedaron pendientes.
Espero lo disfruten aquí regreso el para darnos su punto de vista.
Y ya saben si les gusta voten, comenten todo lo que me escriban ayuda. Los quiero besos♡

Alex:

La lluvia cae incesante aquí en París, la gran ventana del hotel tiene una vista espectacular, pero la verdad no veía nada, estaba sentado en una silla con un café en mis manos no se ya hace cuanto tiempo porque el calor se había asfumado y solo centia el frío de la fina porcelana.

¡Me prometi a mi mismo a ella alejarme y no volver a lastimarla!.

Aun recuerdo cuando la vi, estaba con sus bellos ojos color ámbar mirando por la ventana de su habitación en el hospital, mi mano estaba a punto de habrir esa puerta que me separaba del amor de mi vida, ¡pero no pude! ya no debía volver a aparecer en su vida ya había pagado un precio muy alto por ser un estúpido, ¡desaparecer de su vida era lo mejor! Y asi lo hice.

La mire por una vez más tratando de guardar en mi mente esa imagen ¡estaba viva y despierta! ¡Solo eso necesitaba para seguir adelante!.

Fui hasta mi casa, la casa que había heredado de mi madre.

Al entrar aun podía sentir su perfume, en mi cabeza se cruzó la imagen fe cuando le pedi intentar algo juntos y nos besamos, ¡estaba avergonzada por que la había escuchado! salió a toda prisa por el patio trasero casi corriendo ¡y luego nos besamos! mis labios se sienten vacíos al recordar sus suaves besos, el corazón se me acelera al recordar esa imagen.

Tomé lo necesario para mi viaje a París, el señor Gibson o como le digo ahora Williams ha sido como un padre para mi, el confío en mi y me dio la oportunidad para salir adelante. Atrás quedaron las carreras clandestinas y las borracheras, gracias a el comprendí que mi vida necesitaba un cambio y después de lo de Emma estaba seguro de que no podía fallar, ¡por ella sobre todas las cosas! por mi culpa ella había pagado un precio muy alto.

El me miraba contento, cada vez que volvía a casa me daba la mejor de las bienvenidas, al principio era muy tímido y no se animaba a acercarse demasiado, pero por las noches cuando la realidad me torturaba, él de alguna forma me comprendia y se acercaba a mi cama, los dos compartíamos ese sentimiento, los dos la extrañabamos locamente.

Una tarde en el refugio lo vi arrinconado en el patio, estaba triste y lloraba por algún motivo ¡no se bien cuando decidí llevármelo!, pero luego uno de los colaboradores me comento que era de una de las encargadas del refugio y que había tenido un accidente.

En realidad tuve que llevármelo a escondidas no estaba en adopción, pero yo necesitaba llevarlo conmigo, ahora era mi compañía incondicional y por tonto que pareciera era algo que me conectaba a ella.

Fuimos juntos hasta la casa de Williams, dejaría a café ahí hasta mi vuelta.

Williams me había enseñado tanto en estos meses y sobre todo había depositado en mi tanta confianza nos despedimos con un gran abrazo y con solo mirarlo el sabía lo que le decía.

-¡ve tranquilo yo estaré atento de ella!- no hacía falta pedírselo el sabía bien qué ella era lo más importante de mi vida, así no este a su lado.
-¡cualquier cosa por lo mínimo que sea avisame!- el asintió con la cabeza y luego nos dimos un abrazo.

Desde aquel día ya a pasado un mes, me he estado concentrando en los negocios y la verdad no me queda mucho tiempo libre.

-¡hola alex!- la puerta de mi habitación se habrio, se acercó a mi jugando con su cabello negro y largo.

-¿Irina que haces aquí?- al darme vuelta para verla estaba con una bata de seda roja y de tacones altos, me miraba como si fuera el primer premio de la lotería.

-¡estaba en mi habitación pensando en ti! ¡de repente me dieron ganas de venirte a hacer todo lo que estaba imaginando!- se sentó encima de mi, quito mi taza de café, y comenzó a desprender mi camisa jugando con su boca en mi oreja.

-¿y que te imaginabas?- sabía que no necesitaba provocarla, pero lo hacía para sacarla de mi cabeza.
-¡mmm... no te lo diré! ¡soy una chica mas de hacer!- me guiño un ojo mientras jugaba con su lenga sobre mi pecho.

La tome con brusquedad soltandola en mi cama, debajo de su bata solo tenia sus pantis puesta, me quite la ropa sin mirarla, y sin demasiados juegos previos la tome, cada movimiento era una forma de descargar mis demonios, estaba en la cama con Irina en cuerpo, pero mi mente y mi corazón me reprochaban lo que hacía, ya se me había vuelto una costumbre y trataba de creer mi propia mentira, ¡tal vez asi pudiera olvidarla!

-¡ eso ha sido mejor de lo que imagine!- me miraba con un gesto de provocación mientras me acariciaba el pecho.

-¡me alegro que lo hayas disfrutado, en poco ya me estoy yendo!- vi como frunció su frente disgustada, y luego se sentó en la cama.

-¡y ahora me lo dices!- ¿acaso eso eran reproches?
-¡no tenia porque contártelo antes, esto es solo placer!¡te lo aclare desde un principio!- me levante de la cama harto y comencé a vestirme,¡no tengo tiempo para escenas!

-¡pero... yo.. yo crei!- ya cansado pase mi mano por mi cabeza acomodando mi cabello.
-¡creíste mal Irina y ahora vete quiero dormir!- se levanto como una fiera tomó su bata y se fue dando un portazo. No es mi culpa si se confundió yo siempre fui sincero con ella.

Con Tyler me escribo casi todos los días, aun se siente responsable por lo que sucedió ¡pero a quien quiere engañar solo hay un responsable! su relación con lola sigue cada vez mejor y hasta me confesó que tiene pensado pedirle matrimonio ¿quien lo diría?.

-¡Alexander! ¿Como estas?- me sorprende su llamada a esta hora.
-¡Williams! Muy bien ya tengo el negocio prácticamente cerrado- nunca creí que tuviera tanta facilidad para el mundo empresarial, ¡claro que solo gracias a Williams!.
-¡genial! En cuanto lo cierres, necesito que viajes a Nueva York- ¿a Nueva York?
-¡claro! ¿pero de que negocios?- la verdad que tenia ganas de volver, pero no podia decirles que no.
-¡no te preocupes, te llegara un informe a tu casilla de correo allí tienes los detalles, a lo sumo será una semana- ¡ok hare mi trabajo y en cuanto termine estaré en casa!
-¡y alex!... ella esta muy bien ya esta trabajando- sentí que mi pulso se paraba al escucharlo decir aquellas palabras, ¡siempre fue tan fuerte!
-¡en cuanto termine regreso nos vemos pronto!-

colgué el teléfono y me quede observando la misma nada, ¡me obligaba a actuar asi! ¡No podía ilusionarme! ¡Yo ya no existo en su vida!

Hasta aquí llega este capítulo es corto lo se pero no se preocupen ya tendremos mucho más de Alexander♡
Faltan algunos puntos por aclarar y les aseguro que no se lo van a poder creer.