Alexander Amor Y Orgullo

capítulo 1 en dos ruedas

No me importa la familia y esas mierdas que todos dicen, mi casa por asi llamarla era un infierno y dejar atrás todo eso fue la mejor decisión de mi vida.

Me fui a los diecisiete años, no fue fácil, ¡claro que no lo fue! Solo era un adolescente todavía, tuve que trabajar para poder estudiar. Cuando terminé la maldita prepa me saqué un peso de encima, para ese entonces ya conocía el mundo de las carreras de motocicletas, mi gran pasión.

Ahorré cada centavo para poder comprar mi primer motocicleta y comencé a correr por dinero, la plata era más fácil y rápida de conseguir que trabajando, así que ¡porqué perder mi tiempo en un estúpido trabajo pensé! En poco tiempo compré una motocicleta mucho mejor y más potente.

En este mundo conocí a mi amigo Tyler, un caso perdido, para él nada va en serio, se escapó de su casa porque su padrastro lo golpeaba hasta que un día no lo soportó más y le dio una Paliza al cabrón, su madre una alcohólica empedernida defendió al tipejo que la mantenía, ¡tal vez por eso fuimos amigos desde que nos conocimos compartíamos más de lo que imaginábamos! él es lo mas cercano a una familia, es como un hermano para mi. Un dia nos propusimos viajar y recorrer todo el país, ¡sin dudas la segunda mejor decisión de mi vida!

-¡amigo ven! quiero presentarte a Natalie- mi amigo estaba riendo a carcajadas con una chica delgada de cabello oscuro y ojos negros, al parecer la idiota cayó en sus redes.

-hola, soy Alexander- me presenté, ella me dirigió una sonrisa y se presentó.

- ¡Soy Natalie! así que... ¿son buenos corriendo?- ¡realmente buenos! pero no me gusta alardear si demostrarlo.
-un poco- contesté indiferente, no es que no me plazca terminar bajo las sábanas con alguna de sus amigas, pero a esta altura ya eso no es importante para mi, he disfrutado el sexo con las mujeres más locas y pervertidas y el sexo es solo eso, ¡sexo! para satisfacer una necesidad humana "quitarse las ganas" recurro a estas mujeres que concurren a las carreras porque no tienen tanto rollo y nada de compromisos.

-¿quieres ver que tan bueno soy?- Tyler juega con la chica, mientras la toca haciéndole cosquillas.

-¡eso me gustaría!- contesto ella con una sonrisa torcida levantado una ceja provocando a mi amigo.
¡Bien! se como terminará esto y no tengo ganas de padecer todo el histeriqueo previo, así que me aleje dejándolos solos y me fui en busca de adrenalina.

Por lo visto nada a cambiado desde que nos fuimos hace dos años.
Entre un grupo de tipos vestidos de cuero todos con las patéticas chaquetas con su insignia de los cuervos de la calle esta el muy imbécil de Hunter, desde que pise las carreras clandestinas me tropecé con él, competi contra él en mi primera carrera y le gané, pero el muy marica no pudo soportar la derrota así que mando a destruir mi motocicleta y luego salió a decir que la había perdido en la carrera, me enfureci tanto que lo golpeé como nunca lo había hecho, eso me valió tres meses en prisión, pero también gané respeto y reputación ¡aún así insiste en ser un dolor de cabeza!
-¡miren lo que trajo el viento!- imaginé que diría algo así de estúpido.

-¿Qué pasa cuervo? ¿creíste que dejaria mi lugar a alguien tan patético? - le contesté con soberbia.

-¿tú lugar? eres un vago, no tienes siquiera una camaderia solo tú y el otro - ¡imbécil ahora entre muchos se hace el hombre!

-¡mi lugar así dije! no tengo camaderia ¡pero si las bragas de tu madre en mi repisa! me recuerda los gemidos de placer que hizo cuando la tuve en mi cama- idiota, se que el odio corre por el, esta rojo y a punto de explotar.

-¡maldito infeliz! te crees gran cosa, tú y yo en una carrera ¡ahora!- me reta a correr con la ira acumulada en su rostro, desea vencerme la única vez que me "ganó" fue cuando mando a destruir mi motocicleta, bueno eso les hizo creer, pero el y yo sabemos que no es cierto, y desea hacerlo desde lo más profundo de su odio.