Capítulo 34 - ¿un hijo?

340 11 4
                                    


Alexander:

El viaje con mi padre me ha ayudado mucho, al principio mi cabeza era un caos pero poco a poco fui ordenando y entendiendo todo, y lo más difícil aceptandolo.

-¡hijo Brenda te espera en el restaurante del hotel!- termine de abrochar mi saco y sali a encontrarme con la mujer que le había devuelto sentido a mi vida.
Entre al lujoso restaurante y la vi allí sentada con su cabello castaño recogido y un bello vestido azul, sonrió al verme y me acerque a ella para darle un tierno y delicado beso.

-¡estas hermosa!- ella me miro con esa tranquilidad que me transmite.

-¡y tu te ves como todo un adonis!- tomé su mano y la bese delicadamente, ella era un nuevo comienzo un amor sin complicaciones un amor posible no uno prohibido.

-¡estos cuatro meses han sido inolvidables gracias a ti!- nunca le mentí ni oculte nada le conté todo lo que estaba viviendo y aun así se quedo a mi lado.

-¡para mi también alex! Alex... tengo que decirte algo muy importante por eso te invite a cenar!- se veía algo indecisa, cosa extraña en ella, que siempre a demostrado ser impulsiva temeraria y enfrentar cualquier situación.

-¿Qué sucede Brenda?- pareció pensar un momento mis palabras para luego hablar.

-¡Alex yo... estoy embarazada!- mi corazón se detuvo al escucharla y creo que un papel tenía más color que yo.

-¿estas segura?- no se como pude hablar, creo que estaba en estado de shock.

-¡si me hice los análisis! Estoy de diez semanas- me tomo tiempo reaccionar, porque no sabía cómo sentirme al respecto, ella me ha ayudado y la quiero, pero jamás imaginé tener un hijo con ella ¡solo con una persona!

-¡seré padre! ¡yo yo...!- las palabras no me salían, no sabia que decir.

-¡mira ninguno de los dos lo busco! ¡yo entendere si no deseas saber nada!- me dolió escucharla decir eso, ella sabía el dolor que sentía por el hijo que perdí, a pesar de que era un amor prohibido nunca me arrepentí de nuestro hijo, aun me duele el alma al recordarlo.

-¡jamás dejaría a mi hijo y a ti! ¡ahora son una parte de mi!- no era momento para arrepentirse ahora debía hacer frente a lo que vendría y quien sabe tal vez esto era lo que yo necesitaba.

Le di la noticia a mi padre esperando una gran reacción de su parte, pero me sorprendió que no verlo emocionado.

-¿papá estas enojado? ¡yo no lo busque! ¡pero ahora debo hacerme cargo y no lo se... tal vez es lo que necesito!- William me miró un segundo pensativo, y luego me sonrió.

-¡tienes razón hijo! ¡quien sabe a lo mejor ese pequeño es lo que nos de la alegría que necesitamos!- se acercó a mi y me dio un fuerte abrazo.

-¿Qué es eso? - vi sobre el escritorio un sobre firmado por el detective Felix.

-¡hoo eso es solo el resumen de gastos y honorarios que debo pagarle!- tomó bruscamente el sobre y lo guardo en la caja de seguridad que tienen todos los hoteles cinco estrellas.

Unos días después nuestra vuelta era inevitable ya hacía demasiado tiempo que mi padre se había ausentado y debíamos volver. El día anterior me despedí de Brenda sólo por unos días ya que ella iría a San Luis en cuanto pudiera, obviamente los pasajes ya se los había dejado pagos.

Llegamos por la noche, camino a casa mil recuerdos se instalaron en mi cabeza, en esos meses lejos creí superar tanto dolor ¡ho eso quería creer! pero la realidad era innegable aún todo me recuerda a ella y temo que al volver a verla, todo este tiempo en el que creí haber aceptado nuestra situación se valla a la basura con tan solo verla, y para completar mi grado de idiotez deje que mis sentimientos buscaran desesperado una escapatoria y allí fue cuando Brenda apareció y ahora ¡ella esta embarazada!.

Alexander   Amor Y OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora