capítulo 27 Otra vez rota

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Alex:

Su sonrisa de satisfacción fue una burla directa hacia mi, jamás creí que fuera capaz de algo así.

Aquí estaba charlando con mi padre haciendo su mejor actuación.

-¿Qué haces aquí Irina?- sonreía dejando ver sus dientes blancos.

-¿ se conocen?- preguntó mi padre inocentemente.

-¡si señor Gibson he tenido el placer de cerrar negocios con su HIJO en París y Nueva York!- contestó haciendo énfasis en la palabra hijo.

-¡he venido en representación de la firma de mi familia a cerrar negocios con tu padre Alexander! Y a descansar unos días- ¡Que casualidad!- y tu padre me a ofrecido generosamente quedarme aquí en lo que dure mi estadía- ¿Qué? ¡no, eso no por favor!

-¡no creo sea buena idea, seguramente querrás tener privacidad y aquí hay bellos hoteles que pueden pasar gustosamente por nuestra cuenta!- me senté frente a ella mirándola sin inmutarme.

-¡no hijo! ¡Aquí sobran habitación! y además tú podrías llevarla a recorrer la ciudad- mi padre se veía entusiasmado ante la idea, cosa que me pareció raro ¿acaso busca que me olvide de Emma? Eso nunca sucederá.

-¡eso seria estupendo señor Gibson!- me miraba feliz por verse en ventaja a mi.

-¡ya te dije que me llames Williams!- ¡lo que faltaba! Mi padre dándole confianza.

Mientras comíamos no podía dejar de pensar que ella había buscado generar esta situación, en el tiempo que la conocí me di cuenta de sus artimañas para manejar las situaciones a su ventaja.

Cuando terminamos de cenar mi padre me pidió le indicará su habitación, este era el momento para pedirle explicaciones.

La acompañe hasta la habitación de huéspedes y una vez delante de la puerta aproveche para interrogarla.

-¿Qué estás tratando Irina? ¿acaso no fue claro en Nueva York? ¡sólo tuvimos buen sexo nada mas!- su mirada ocultaba su verdadera expresión, sonreía pero sabía que por dentro estaba rabiosa.

-¡tranquilo Alexander! solo fue casualidad, iba a venir mi padre pero surgió un problema en Tokio, y viajó para allá, es por eso que estoy aca. ¡ además! ¿Alexander Williams Gibson? ¡Nunca me dijiste que eras su hijo!- si bien su historia parecía verdad era difícil confiar en ella. ¡Y como pensé ahora que sabe que soy hijo de Williams será insoportable de insistente!

-¡es una larga historia!- le dije seco tratando de evitar seguir hablando del tema.

-¡mañana quiero ir a conocer la ciudad! ¿a dónde me llevaras? - ¿Qué en serio?

-¡olvídate de eso! Si quieres conocer la ciudad pídele al chófer de mi padre que te lleve- di media vuelta gozando de su rostro de furia sl escucharme.

-¡idiota! Ya veremos Alexander, consigo siempre lo que quiero y tu no serás mi excepción- seguí mi camino hasta mí habitación cuando escuché un portazo ¡ la señorita se enojo! ¡Como si me importara!

Me fui a dormir tratando de evitar pensar que Irina estaba en mi casa ¿será una psicótica? ¡estúpido deja de pensar incoherencias!

Esta mañana me levante decidido a encontrarla "casualmente" algo me decía que no bajara los brazos ¡ y no lo haría!.

Me apresuré a desayunar antes que mi padre o Irina bajaran, no quería tener que perder el tiempo con ella tenía cosas realmente importantes.
Salí de casa en cuanto termine y me fui al pequeño bar que da justo enfrente al negocio de Michael. Como llegue muy temprano la vería entrar a trabajar y luego aprovecharía a hablarle cuando fuera por café a la cafetería a la vuelta del negocio.

Alexander   Amor Y OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora