Alexander Amor Y Orgullo

Capítulo 18 Christian

Christian:

Me sientia mal por mi amigo la maldita le había roto su corazón.nunca se había enamorado de alguien como de ella, el simplemente era otro con ella, lograba sacar esa parte de el que no quería reconocer que tenia. No pude evitar pensar en mi, desde que la vi no había podido dejar de pensar en ella y una sonrisa idiota se me había dibujado.

Falte a la uni, mis estudios eran importantes pero mi amigo me necesitaba, ¡me sentía mal le había pedido que fuera conmigo a esa fiesta y simplemente desaparecí!.

-¡no se porque aun estas aquí Christian! Vete a divertir- mi amigo me insistía en que me fuera pero no podía dejarlo asi.

-¡no te dejare solo!- a pesar que intenta parecer fuerte se que esta sufriendo.

-¡realmente necesito estar solo! Se que te preocupas por mi y eres mi mejor amigo, pero no puedes hacer nada, yo debo aceptarlo y que me trates como una niña no me ayuda- fingió una sonrisa para luego mirar a la nada.

-¡lo superarás ya veras!- le dije tomando su hombro.

-¡vete yaaa! ¡realmente te agradecería que me des un tiempo a solas!- me miraba serio y entendí que era verdad, debía darle su espacio.

-¡esta bien! pero ya sabes que puedes llamarme cuando me necesites y ¡aquí estaré!- le di un abrazo y me fui viéndolo como terminaba su cigarrillo y miraba a la nada misma.

Llegue a mi casa me di un baño y mire la hora, ya era tarde ¡pero no podía dejar de verla aunque sea de lejos!, seguramente me mandaría al demonio si me le acercaba, una sonrisa se me plantó al recordar todo lo que me había dicho en clases.

-¡así eso crees! ¡déjame decirte una cosa! ¡los idiotas como tu que se creen la gran cosa terminan casados con una barbi y ¡lo digo por el plástico de las cirugías!, compran una gran casa para satisfacer el capricho de su esposa y conducen el auto mas grande y potente que consiguieron por su "complejito de inferioridad" trabajan 12 horas al día para no volver a a su casa a soportar la odiosa voz de su mujer de la cual se siente atrapado porque tiene dos hijos a los cuales manténer y no se divorcia porque si lo hace lo único que se llevarán son los gastos de las tarjetas de crédito! Y eso querido rompe corazónes comienza con esa actitud con la que tu tienes! -

Desde el primer día algo en ella me atrajo, pero después de lo que me había pasado, no me sentía seguro a atreverme a sentir algo ni siquiera una simple atracción, pero con ella me era imposible hacerme el idiota.

Llegue a la fiesta y estaba que reventaba de gente, me sería difícil encontrarla entre tantas personas ¡tal vez es mejor asi!.

Ya estaba allí y para evitar ir a su encuentro me puse a tomar algo y a charlar con una linda morena que no había dejado de sonreírme desde que había llegado.

La linda morena llamada Zaira o algo así me llevo a bailar, la gente estaba muy apretada y ella no perdia la oportunidad para pegarse a mi, ¡esta chica no se andaba con rodeos! La mire de forma juguetona ¡no iba a perder la oportunidad!, pero mi sonrisa se borró en cuanto la vi forcejeando con un idiota que la tenía pegado a su cuerpo ¡senti que algo s había disparado en mi! ¡la necesidad de protegerla y que nadie la tocara! cuando note que la estaba besando a la fuerza ¡saca tus sucias manos de ella! ¡hijo de puta! me acerque hasta ellos empujado a quien se me cruzara, mis manos estaban apretadas en un puño tratando de contenerme, ella se retorcía de su agarre tratando de escapar de el pero el maldito la tenia sometida a su antojo.

-¡sueltala!- estaba a escasos centímetros del infeliz, lo tome del hombro y de un tirón lo aparté de ella.

-¿Qué te pasa idiota? ¡No ves que estoy con mi chica!- ¿esto es una maldita broma? Con qué derecho dice eso.