{ALGUNAS PARTES DE ESTA HISTORIA ESTÁN EDITADAS PERO ESO NO SIGNIFICA QUE NO VAYA A EDITARLAS DE NUEVO. CUALQUIER COSA, AVISO. OS DEJO PARA QUE LEÁIS}
Me levanté a las seis de la mañana, como lo hacía todos los días para entrenar. Me coloqué el uniforme y salí a desayunar. A lo lejos, vi a Eren, quien se acercaba corriendo a mí. En su rostro, había una sonrisa gigante, ¿qué habrá causado esa sonrisa? Eso era lo que mi mente se preguntaba.
-¡Hola, Mikasa! - Exclamó agitado pero sin borrar aquella sonrisa.
-Hola, Eren, ¿a qué se debe tu alegría?- Pregunté seria, él se encogió de hombros. -Ya desayunaste?- Seguí interrogando.
-Te estaba esperando, ¿vamos?- Dijo, yo asentí. Caminamos por ese pasillo frío, el castaño no dejaba de hablarme, decía que hoy nos presentarían a los mejores de la legión. Yo miraba a mi al rededor, conociendo un poco más el lugar dónde viviría de ahora en adelante. Llegamos al comedor y los dos nos sentamos en una banca algo alejadas de las otras. Tomé el té que se encontraba en la taza, también comí el pan, el cual estaba al lado de mi taza. Eren y yo terminamos con lo nuestro y esperamos afuera, los otros aún no acababan. Después de unos minutos, llegó Erwin, avisándonos que debíamos ir al campo de entrenamiento. Nos dirigimos hacia allá juntos. Todos caminaban adelante de nosotros, yo y él éramos los últimos.
Luego de tardar unos minutos, llegamos.
-¡Formense!- Gritó Erwin, de inmediato todos nos pusimos en filas. El comandante se fue y después de algunos de minutos, volvió. Atrás de él, había una chica con anteojos, una con cabello corto y un chico serio. El mayor se puso en frente de nosotros e hicimos el saludo. Las tres personas, se pusieron a los costados de él, en frente mío, estaba aquél chico serio. El miraba mi frente, y yo su cuello, evitamos a toda costa el contacto visual. Puedo notar que soy de su altura, bah, algo, mi cabeza estaba algo agachada. Con su dedo índice, me levantó la cabeza, haciendo que lo mirara a los ojos.
-No se le baja la cabeza a tus superiores, Mikasa, pensé que lo sabías.- Dijo Erwin.- Discúlpate.- tenía ganas de matarlo.
-Perdón, heichou, no volverá a pasar.-Me disculpé, él me miró a los ojos, desvié la mirada rápidamente.
-¡Mikasa! ¡Míralo a los ojos cuando le hablas!-Gritó enfurecido, Erwin. Yo levanté la vista y lo miré a los ojos.
-Tks, mocosa-Susurró.
-Tks, enano.-Susurré mirándolo a los ojos. El me miró a los ojos con odio, yo sonreí.
-Levi, ahora le mostraré a los mejores, usted elegirá a quién quiere en su escuadrón. ¡Formación dos!-Me Di la vuelta, él me miró de pies a cabeza, ya eran suficientes las razones por las que quería matarlo, es un maldito pervertido.
-Pervertido, está mal lo que haces, idiota.- Lo único que hizo fue fruncir el seño.
-¡Mikasa! Como sabrás, eres una de las mejores. Entrenarás con el capitán, toma el cuchillo, Levi.- El susodicho se acercó al comandante y agarró el objeto. Los dos nos alejamos del resto, no queríamos lastimar a otros al entrenar.
El se puso en defensa. Yo hice lo mismo y corrí hacia él, fingiendo que lo iba a golpear en el estómago pero él fue más rápido y esquivó, golpeándome en la espalda.
-Astuta-Dijo.
-Más de lo que crees.- Le susurré. Rápidamente, pateó mi pierna y caí al suelo. Enojada, rodé por el piso y lo golpeé en sus partes. Sin dar más vueltas, me levanté y corrí. Se recuperó rápido de mi golpe, así que me persiguió y me tomó de la muñeca, para mandarme hacia atrás y ponerme el pie. Ese ataque ya lo conocía, por lo que me sujeté de él y caímos los dos. Con fuerza, rodé con él y me puse encima, tomándole de las muñecas.
-¿Te rindes?-Pregunté.
-Claro que no, Mikasa.-Se negó.
-¿Quién te dio permiso para decirme así?-Pregunté.
-Más respeto al capitán de tu futuro escuadrón.
-Entonces, ahora yo soy su soldado y te diré como quiero, Levi.-Dije, él frunció el ceño. Yo reí.
En un intento fallido de intentar tomar el cuchillo, agarré su mano y sentí como me sonrojaba, seguido de una corriente eléctrica. Rápidamente le saqué el cuchillo pero cuando quise gritar, me pateó la pierna y me empujó. Se tiró sobre mí y me quitó el cuchillo. Lo miré anonadada. Me lo arrebató en un abrir y cerrar de ojos, sí que es bueno.
-Tengo el... cuchillo -Dijo agitado. Desvié la vista molesta, posándola en unos árboles de la zona. No podía creer que había perdido, tanto tiempo gastado, entrenándome para venir a perder, una decepción terrible. Por otro lado, me alegró saber que había un rival que sí sabía pelear a la hora de los entrenamientos, no como esos débiles que con un rodillazo ya se rinden.
-Buen combate. Ackerman, lo has hecho bien para ser de prueba. Pueden ir a darse una ducha y si están heridos o se sienten mal, acompañen a Hanji a su laboratorio. Seguro los ayudará -Asentí y escuché un chasquido.
No di más vueltas y empecé a caminar, pero la chica de anteojos me detuvo.
-¿Estás bien? ¿No necesitas que te revise, Mikasa-chan?- Al escuchar aquel apodo, quise sonreír pero no lo hice. Hace mucho que no me ponen un apodo.
-No hace falta, estoy bien. Gracias por preguntar -Hice una mueca, parecida a una sonrisa. Ella, me mostró sus dientes en una perfecta y bella sonrisa. Se apartó y me dejó caminar. Debo admitir que aquel combate me dejó exhausta, nunca me pasó eso y vaya que es molesto. Al llegar a mi cuarto, entré y me Di una ducha rápida, para poder tomar una siestita antes del almuerzo.
Me recosté sobre la cama y me tapé, suspiré y cerré los ojos, duermiéndome rápidamente. Espero que pueda tener más enfrentamientos con el capitán. Tal vez mañana nos digan a quién eligió. Quizás esté en el suyo ya que es un escuadrón muy comprometido y necesitado de mejores valientes para salir a explorar fuera de los muros. Ya estoy ansiosa.- - - - - - - - - - -
CAPÍTULO EDITADO
xSunnySideOfHell96x
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Hidden Feelings | RIVAMIKA
FanfictionLos dos creían que por ser fríos, serios e insensibles, jamás conseguirían a su "media naranja", pero lo que ellos no sabían es que estaban equivocados. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~ [Fanfic dedicado solamente al shippeo "RivaMika" (Mikasa Ackerman y Levi Ack...