CAPITULO 35 - Paseo

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Los pájaros cantaban, mientras yo me desperezaba. Suspiré y abrí los ojos, mirando el techo, el cual era de madera. No sé si estaba loca o lo que había hecho con Levi me afectó, pero podía ver formas en la madera del techo. Fruncí el ceño y sacudí la cabeza. Giré mi cabeza y me encontré con el fino rostro de mi esposo. Miré cada parte de su cara, deleitándome con sólo mirarlo. Suspiré y me levanté, dispuesta a ir al baño para asearme. Lo miré de reojo, se estaba desperezando. Rápidamente, tomé su camisa y me la puse, al igual que mis bragas. Se sentó en la cama y se rascó la nuca, viendo todo nuestro entorno con los ojos entrecerrados.

-Buenos días, Levi -Lo miré y él me miró de reojo, moviendo la cabeza en forma de saludo. ¿Qué rayos le pasaba? Fruncí el ceño y puse mis manos alrededor de mis caderas, sin despegar la mirada de él.

-¿Qué tanto miras? -Preguntó irritado. Suspiré y lo miré seria. ¿A qué se debía ese cambio de humor tan repentino? No recuerdo haber hecho algo malo, es más, recién me levanto, no pude hacer algo que lo molestara.

-¿Por qué ese cambio de humor? -Pregunté bostezando. El se tiró bruscamente hacia la cama. -No te hice nada y me tratas así -Me crucé de brazos, mientras lo miraba.

El sólo suspiró y se levantó, tapándose con la sábana. Me sonrojé al recordar lo que había pasado anoche, me había convertido en una mujer y eso me alegró pero lo disimulé. Sinceramente, fue una de las mejores noches de mi vida, jamás creí que eso fuera a gustarme tanto. Él, sin soltar la sábana que lo rodeaba y cubría, se acercó a mí y besó mi frente. Cerré los ojos y disfruté de sus mimos. Me hizo señas para que tomara su mano, lo cual hice. Me dirigió hacia la cama, en donde se sentó a mí lado. En un movimiento rápido, se puso sus boxers. Se acercó a mí y me abrazo fuerte, besando mi cabeza, cachete, frente y otras partes de mi rostro. Volví a cerrar los ojos.

Se fregó por mí y besó mi mejilla incontables veces, eso era realmente tierno de su parte. Me estaba llenando de mimos, algo que no me molestaba en absoluto, es más, me encantaba, me hacía sentir amada, sus brazos también me hacían sentir protegida, que tenía a alguien que me cuidará pase lo que pase. Sonreí y me reí, ya que me hizo cosquillas. Después de varios minutos, lo separé para mimarlo yo. Frunció el ceño y yo sonreí.

-¿Qué haces? -Preguntó, sin despegar la mirada de mi rostro. Me escogí de hombros y lo abracé, besando su mejilla mientras ejercía más fuerza en el agarre. El sólo se dejó, calmado y sereno me permitió darle cariño, algo no muy común en él y en mí.- Ya es hora de levantarnos. Vamos -Se alejó para tomar las últimas piezas de ropa esparcidas.

Asentí y me dirigí a una de las tantas maletas. Dispuesta a quitar algunas prendas de allí, la abrí. Saqué algo simple pero reservado. Un jean negro y una camisa blanca remangada. Con unas botas de pequeño tacón. Ya bañada y vestida, bajé a preparar la comida. Levi subió para hacer lo que había hecho yo antes.
No se tardó mucho, terminamos de hacer todo a la par. El bajó limpio y yo serví la comida en los platos. Sin olvidarlo, le preparé un té, mientras que a mí una taza de café. Se relamió los labios y se sentó. Extendió la mano y tomó un pedazo de pan, para mojarlo en su bebida.
Hice lo mismo y comí, mientras miraba las migas que desprendían los pedazos de pan. Levi, por su lado, leía tranquilamente el diario, sin desviar la mirada hacia mí. Como no hacía nada, terminé todo rápido y me levanté para limpiar lo mío.
Al finalizar, caminé hasta un sillón pero tal persona me no impidió. Levi me me sujetó de la muñeca y me tiró hacia él. ¿Qué querrá ahora? Implicando fuerza, me solté, lo que provocó una mueca de desagrado de mi esposo. Rodé los ojos y me crucé de brazos, recostándome por la mesa.

-¿Hice algo malo anoche? -Preguntó con un tono desesperado. Sonreí mentalmente al imaginarme lo preocupado que estaba. Sonreí a medias y lo abracé, y por la estatura, él se aferró a mi cadera. Obvio, estaba sentado.- A veces pienso que eres bipolar.

-Yo pienso lo mismo, amor, lo mismo -Golpeteé su cabeza. -Debemos ordenar nuestras maletas. Mañana partimos.

-¿No era hoy? -Preguntó, separándose de golpe.

-Quiero quedarme un poco más aquí -Caminé hasta la heladera y la abrí. -¿O tú quieres irte? -Volteé a verlo y él negó con la cabeza, para volver a su lectura.-Bien, ¿qué haremos? -Levi pareció pensarlo y se acercó a mí.

-Podemos salir -Se recostó por la pared. -Recorrer la ciudad -Siguió dando ideas.- O podemos repetir lo de anoche -Pasó de un rostro serio a uno pervertido.

-No, Levi, no -Desilusión desprendió su rostro. -¿Quieres dejarme paralítica? Bah, más de lo que estoy -Sonrió un poco.- Tal vez cuando lleguemos, no sé, pero ahora no -Me acerqué y acaricié su rostro.

Asintió y me besó, lo que, obviamente, correspondí.
Después de unas horas, empezamos a alistarnos para salir a recorrer el lugar. No tardamos mucho, exactamente unos cinco minutos. Salimos tomados de la mano, mientras empezábamos a pasear por la zona.
Había varios puestos con chucherías. También habían panaderías y librerías, sin olvidar a los famosísimos bares de la zona. Existía alguna que otra joyería y tiendas de ropas, las cuales, eran para personas importantes. Levi pudo pagarme algunas joyas, algo que me avergonzó y también me pareció tierno de su parte.
Seguimos paseando, comprando algunos souvenires para los capitanes y amigos del escuadrón. Básicamente, estábamos comprando regalos y recuerdos para todos. Después de caminar y caminar, decidimos parar y tomar algo mientras descansábamos.
Media tarde pasó en eso, en recorrer y comprar todo lo que viéramos y nos gustara. Volvimos exhaustos y nos dimos un baño juntos, para después tirarnos sobre la cama a dormir.

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CAPÍTULO EDITADO

《XxCatchYourCrayonxX》

Hidden Feelings | RIVAMIKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora