Lo que toda Laliter desea

Capítulo 14

Cuenta Peter

Lali me había hecho una lista ayer a la noche para que hoy a la mañana vaya al super a comprar las cosas que nos hacían falta en casa, fui yo ya que ella andaba un poco incómoda con la panza no quería ir y teníamos que hacer la compra de las cosas para comer y que simplemente faltaban en casa, cuando terminé la lista, fui al sector de cosas de manualidades para comprarles a los chicos algo para que hagamos los tres, así aprovechábamos la tarde juntos y dejábamos a Lali tranquila para que duerma un poco, no había estado durmiendo muy bien en las noches desde hace una semana, nuestra bebita es bastante inquieta en la noche, pero en el día duerme mucho dentro de la panza de mamá. Compré pinturas y pinceles, los cuales puedo asegurar que los usaré yo, ya que a los chicos les gusta mucho pintar con los dedos y no les gusta usar los pinceles, porque dicen que no se divierten. Cuando ya estaba todo listo, revisé la lista de Lali nuevamente, no quería que nada me falte así no recibía una mirada asesina o no se complicaba al ver que algo hacía falta, vi que estaba todo y pagué. Llegué a casa con las cosas y escuché a los chicos reírse, esas risas que dan ganas de comerse a los chicos a besos, carcajadas puras se escuchaban por toda la casa, seguramente estaban jugando con ella en la salita, para ayudarla un poco guardé las cosas que compré en la cocina, fui a nuestro cuarto a guardar las pinturas y luego me fui al lugar de donde venían las voces de los chicos. Estaban jugando a armar puzzles de cubos, algo que a los dos les gustaba mucho, no siempre juegan juntos, ahora que están más grandes se han dado cuenta que tienen gustos distintos, pero con Lali intentamos que jueguen entre los dos también y les compramos cosas que les parecen interesantes a ambos, como los puzzles de cubos de colores, Lali había estado investigando hace bastante tiempo la metodología de enseñanza o pedagogía Waldorf para los chicos, así la aplicábamos en casa, donde aprendían jugando y también aprendían en el jardín con sus demás compañeros, este juego a los chicos les encanta bastante, porque la idea es que ellos mismo busquen y se las ingenien para lograr hacer las miles de formas en las que se pueden apilar o encajar los cubos, creando gamas de colores o torres muy altas, y a los chicos les causa mucha impresión la cantidad de formas que se pueden lograr hacer con este juego.

- Mira pa! – me dijo Olivia cuando me vio apoyado en el marco de la puerta- Hicimos con Santi y mamá una torre muy grande! – Dijo elevando sus brazos al techo, creía que la torre era más grande que ella, pero al contrario-

- Que bien! – Dije acercándome a donde estaban haciendo la torre- Se portaron bien con mamá? – Les pregunté y me senté atrás de Lali, rodeado su panza con mis brazos-

- Si, se portaron bien, los vestí y me ayudaron y luego nos vinimos a jugar y no han parado con los bloques – Me dijo ella mirando la torre- Te fue bien a vos? – Me preguntó tirando para atrás su cabeza y apoyándola en mi hombro-

- Si, compré todo lo de la lista y traje otras cosas para los chicos, así paso la tarde con ellos y vos aprovechas de relajarte un poco y quizás logras dormir – acaricié su panza que tanto me encanta tocar-

- Sos tan bueno, te preocupas de todo, gracias por ir, no me siento preparada para ir al super con esta panza enorme – Dijo y yo besé su cuello-

- Mamá, nuestra hermanita va a ser grande como nosotros? – Le preguntó Santi, quien desde que les contamos que tendrían una hermana estaba muy curioso por todo lo que sucedía, con la panza, cuando nazca, entre otras preguntas-

- Algún día va a llegar a ser como ustedes, pero primero tiene que nacer y luego van a pasar cuatro años para que nazca, porque ustedes ya tiene cuatro – Respondió ella tan tierna como siempre con los chicos-

- Pero tu panza es grande, y ha estado mucho tiempo ahí dentro, ya debe ser grande como nosotros – Santi era muy curioso, y sus preguntas a veces nos parecían graciosas-