Capítulo 60

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Cuenta Lali:

Habíamos pasado la tarde juntos, le cobré lo de ir a almorzar con ellos, decidimos que afuera,mpara no joder a Malena con la nena, somos una familia algo ruidosa y como ella no quería gritos ni risas fuertes, le pedí a Peter de salir, no quería pasar un mal momento, necesitaba disfrutar de mi familia, el lugar fue de comida japonesa, mis hijos son fans del sushi, que a mi no me fascina, pero tampoco me desagrada, a Thiago le pedí solo arroz, ya que al introducir alimentos no puedo darle en los primeros meses pescado crudo. Cuando terminamos fuimos al parque, me encantaba ver alas chicas jugar y a los mellizos divertirse conversando y escalando árboles con otros chicos de su edad. Disfruté esa tarde, nos mimamos con Peter, nos hacía falta, hasta los chicos necesitaban vernos bien. Nos fuimos a la casa cuando ya se empezaron a aburrir, ya era bastante tarde por lo que les hice la comida, a ellos les gusta que les cocine cuando no me quedo a dormir con ellos. Les hice algo simple, de primero una crema de verduras y de segundo papas cocidas con nuggets de pollo, aproveché las verduras, para dejar algunas para Thiago, se las herví más que a los chicos para que queden muy blandos y se los corté en cubos grandes, así él podía tomarlo, me fascina practicar el BLW con mis hijos cuando son bebés, me doy cuenta de sus preferencias y los avances que van teniendo con el agarre de los alimentos.

-Bueno, comen, luego se lavan los dientes y a dormir, le tienen que hacer caso a papá, estamos? -tomé a upa a mi bebito, quien ya había terminado y claramente tomó su teta, que es su principal alimento, me senté al lado de Jaci para que coma, estaba tardando un poco-

-Mamá no quiero que te vayas, dale -me dijo Jaci mientras le daba su comida, estaba algo mimosa-

-Pero Jaci debo ir a casa yo también, te prometo que mañana voy a venir a verlos, si? -le di un bocado y ella hizo un puchero que me hizo sentir la peor madre- no no llores, sabes que te amo mucho, pero realmente no me puedo quedar, lo sabes, hoy me toca en mi departamento

-Pero yo puedo ir con vos, además ayer no estabas a la noche -me dijo con una mirada triste-

-No Jaci, me encantaría, pero hoy deben dormir acá en casa, además mañana temprano van a salir con Clau -le levanté las cejas, en señal de aprobación-

-Te quedas conmigo para que me duerma?

-Obvio que si princesa, me puedo quedar con vos hasta que te duermas y luego me voy -le dije y sonreí- mi vida, se que extrañas que en las noches te vaya a buscar cuando me llamas, pero ya queda poquito para que vivamos todos juntos en casa, dale? Tu hermanita debe regular un poco su sueño y listo -besé su cabecita- ahora vas a terminar de comer, te voy a leer el cuento con Almi y a dormir

-No quiero cuento hoy, quiero mimos

-Jaci me haces sentir una mala madre -le dije muy sincera- me voy a quedar a hacerte mimos si?

Me quedé un rato para que los chicos ya estén dormidos, por suerte Jaci ya tenía sueño cuando estaba comiendo y a la mitad del cuento que al final si quiso, ya se había dormido, no así Alma, quien me escuchaba atenta, me impresionaba lo calmada y buena chica que es, me encanta que siempre sea quien le baje los cambios a Jaci, le di un beso de las buenas noches y me fui a despedir de mis mellizos hermosos, quienes aún no se dormían, pero estaban próximos a ello. Del que no pude despedirme fue de mi bebito, no se dormía con nada, estaba algo tontín, lloraba cuando cerraba sus ojos y lo dejaba en su cuna, ya era demasiado tarde y no tenía ropa allá, por lo que decidí llevarmelo a casa para que duerma conmigo y así no molesta a Peter en la noche, que ya tiene bastante con la nena y su carita de cansado le llega hasta la luna. Acomodé a Thiago en su sillita del auto, me despedí de Peter y partí a mi departamento, cuando llegué acosté a mi bebé en mi cama, me puse pijama, lavé mis dientes y me puse a su lado, durmió como un recién nacido, pegado a la madre y a la teta, desperté unas cuatro o cinco veces al sentir que estaba succionando, mucho no me preocupaba y seguía durmiendo, total él también continúa durmiendo luego de su toma de leche. Me sentía un poco culpable por tener que dejar a algunos de mis hijos allá en otra casa y traerme conmigo al más chiquito, por mi me hubiese traído a todos, pero no puedo dejar de lado a la mamá de Peter en sus actividades con los chicos y si se tomó el día para estar con ellos, prefiero no joderlos.

Lo que toda Laliter deseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora