Cuenta Peter:
Cuando fui a ver a nuestro bebé, me di cuenta de que era tan chiquito, no podía creer que Lali lo había traído al mundo, sin anestesia, definitivamente era una mujer muy valiente, me acerqué a la incubadora donde estaba , para ver si estaba todo bien, y las enfermeras me explicaban que si, que no debíamos temer a nada, que estaba desarrollando bien sus pulmones, que no tenía ningún problema, sólo lo de la bilirrubina que mucho no entendí, pero supuse que al ser algo común en los recién nacidos, no teníamos que preocuparnos, sólo seguir las instrucciones. Me preguntaron si quería alzarlo y dije que si, me senté y me pidieron que descubra mi pecho, para hacer contacto con él, algo llamado piel con piel, que Lali muchas veces ha hablado de eso, al sostenerlo me di cuenta que pesa menos que lo que han pesado sus hermanos, era el más chiquito, me daba tanta ternura, se veía que tenía la boquita de su mamá, su rostro era tan chiquito y sus ojos pequeños estaban aún cerrados, se movía sobre mi pecho y yo le hablaba, al escuchar mi voz se quedaba tranquilo, podía sentir su respiración, acaricié su espalda, la cual era casi del porte de la palma de mi mano, me comentaron que lo conectaron una vez a un respirador, debido a que había hecho bradicardia, lo cual me asustó un poco, pero es un Lanzani y lucha por su vida y cuando yo estuve con él, no hubo necesidad de respirador. Luego de haber estado con él, me pidieron que me vaya, ya que le volvería a hacer la fototerapia, y luego intentarían llevárselo a Lali para que le dé el pecho. Fui por el pasillo y me compré un té con un sándwich, a Lali le darían comida cuando lo pidiera, así que no me debía preocupar, también compré un paquete de maní para más tarde, ya que era de madrugada y mucho no podría dormir en la silla, como fue una entrada de urgencias, no lograron poner cama o un sillón más cómodo. Llegué a la habitación de ella y estaba dormida, obvio, debe estar cansada, no ha dormido en varios días por estar incómoda por la panza, además estaba teniendo contracciones y dormir claramente no era una opción para ella en esa situación. Por mi parte me senté en es silla algo dura y comí mi sándwich, tenía hambre, yo no había comido con los chicos cuando salimos por la tarde.
-No queres venir aquí conmigo? -Me preguntó ella abriendo sus ojos-
-No, tranquila, estoy bien -le respondí terminando mi sándwich- tenes hambres?
-No, quiero a mi bebito, eso quiero
-Lo fui a ver, está todo bien, es tan liviano y chiquito, me hicieron hacer piel con piel, dijeron que lo pondrían un poco más en la luz y que luego vendrían para que lo amamantes
-Menos mal, ya siento mis pecho llenos, necesito darle pecho con urgencia, veni un ratito a dormir, no nos van a decir nada, dale
-Me haces acordar a cuando estuve internado, desperté del coma y te pedí que te pusieras a mi lado, igual estoy bien acá, tenía un poco de hambre, así que me compré un pan con un té, no había nada más que máquinas
-Es lindo?- Me preguntó y la quedé mirando-
-Nuestro bebé? Cuándo has visto a un Lanzani Esposito feo? Lali que pregunta es esa?-rió-
-Tenemos que ponerle un nombre, no lo habíamos pensado aún, yo tenía uno en mente, pero debía preguntarte antes -se veía que tenía sus ojos cansados-
-Si, debemos ponerle nombre, cuál habías pensado, ya nos van a preguntar para hacer él acta de nacimiento acá y así vamos a inscribirlo al registro lo antes posible
-Había pensado en -justo en ese momento, entró una enfermera, quien interrumpió nuestra conversación. Cuando llegó la enfermera, pude ver la cara de Lali que fue de gran alivio, se veía que necesitaba tener a nuestro bebé con ella, darle el pecho seguramente, generar esa conexión o vínculo que siempre hacía con nuestros hijos en cuanto nacían, nunca se los habían llevado por tanto tiempo, con los mellizos y con Jacinta fue todo muy distinto, pero entendíamos, ya que el parto también había sido bastante distinto, comenzando por ser atendido desde un inicio con los médicos. La enfermera se lo dio a Lali y se fue, nos dijo que podríamos estar con él un par de horas, para que genere apego, Lali en seguida le dio el pecho, y nuestro hijo se quedó muy tranquilo, se escuchaba cuando succionaba, por lo que nos dimos cuenta que tenía un poco de hambre, me daba tanta paz saber que ya podía estar con nosotros, escuchar sus pequeños ruiditos, ver como su mano se movía lentamente al tomar su leche y sentir su olor a recién nacido.-En cual nombre habías pensado? -volví a preguntar-
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Lo que toda Laliter desea
Fiksi Penggemar¿Alguna vez te has preguntado como sería el futuro de los famosos que amas?, aquellos que tanto admiras desde que eras una adolescente o quizás¿una pequeña niña?. Esta es la historia que toda Laliter sueña para sus ídolos; Con el pasar de los años...