Seis meses de embarazo y estaba cagadisima de miedo, todos los días comía algo que sabía que al bebé le gustaba para que se mueva y sentirlo, si él o ella dormía yo no descansaba hasta que despertara, estaba agotada. Los chicos me ayudan, ya mi panza se hace notoria y ellos se encargan de ayudarme en cosas básicas de casa, aunque no saben de que estoy embarazada, Peter les pidió que me ayuden así también aprendían a ser más independientes en ciertas cosas, hacen sus camas por la mañana, se turnan para lavar los platos de la comida y me ayudan a separar la ropa por colores para lavarla. Con Peter estamos buscando una casa nueva, ya que con cinco chicos el departamento sería caótico, pero también sabía que con un recien nacido el cambio de casa sería horrible, esta sería la casa definitiva, la estábamos escogiendo pensando a futuro, con los chicos y quizás dos bebés más, por lo que se imaginarán una casa enorme donde quepamos todos. Los chicos ya entraron a clases y pasan menos tiempo en casa, por lo que estoy más sola, eso me permite hacer algunas cajas con las que los chicos no iban a usar, como la ropa de verano, ya estábamos en abril y comenzaba a hacer algo de frío y lo más probable es que la ropa ya no la vuelvan a usar en el departamento, por que supongo que para esa fecha ya estaríamos en la nueva casa. Hoy me toca ir a buscarlos al colegio, ya que con Peter nos hicimos un calendario, así cada uno podría pasar a buscarlos cuando pueda y no los dejamos en las horas extras del cole, que no les gusta mucho porque se aburren, o con mi mamá o la de Peter o Euge se los lleve. Teníamos que pasar la mayor cantidad de tiempo con ellos, así la llegada del nuevo bebé a la familia y no pensaran que los estamos dejando de lado, no queríamos eso, porque sino, no iban a recibir bien la noticia, por sobre todo Jaci, quien nunca ha compartido con un bebé a sus papás, por lo que eso me asustaba bastante. Terminé de hacer la caja de ropa de Oli y me fui a la cocina a prepararles la leche de plátano, así sólo tenía que llegar a hacerles las cosas para comer, cuando terminé me fui al colegio de los chicos para buscarlos, ya que no tenían actividades extra programáticas.
- Hola ma! – Me saludó mi príncipe hermoso con un abrazo, ya que los besos no eran de su agrado y le daban asco darlos en público, por lo menos a nosotros su familia, porque como dice él, es un "adulto", que en realidad no tiene ni quince años-
- Hola mi amor! Cómo te fue hoy? – Le devolví el abrazo-
- Bien, aprendimos funciones en matemáticas y me gustaron muchísimo
- Me alegro! Porque yo ni me acuerdo de eso y creo que ni lo aprendí muy bien – Reímos- Oli ya viene?
- Sí, me dijo que guardaba sus cosas y ya venía – vi que mis pequeñas venían juntas de la manito, sí, Jacinta y Almi-
- Hola mis vidas hermosas – era tan feliz cuando las veía unidas y no peleando-
- Mami no estamos felices, estamos tristes – Me dijo Jacinta, me agaché a su altura y la abracé-
- Por qué? Pasó algo en el cole? – Almi no contestaba y podía ver que evadía mi mirada, de seguro que Jaci la estaba extorsionando un poco para seguirle la corriente, ya que sólo la miraba a ella- Almi?
- Antonella habló de vos y la seño le dio la razón
- Y qué dijo Antonella? – Les pregunté-
- Dijo que nos vio en la tele con su mamá, que aparecimos todos y que decían que vos ibas a tener un bebé nuevo – me explicó Alma, era tan sincera mi chiquita-
- Sí y que nosotros íbamos a tener un hermanito nuevo y que vos y papi no nos iban a querer más – Soltó Jaci rápido-
- Y la seño qué dijo sobre eso Jaci? Dijo que sí? – Debía hablar con la maestra de las chicas con urgencia-
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Lo que toda Laliter desea
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado como sería el futuro de los famosos que amas?, aquellos que tanto admiras desde que eras una adolescente o quizás¿una pequeña niña?. Esta es la historia que toda Laliter sueña para sus ídolos; Con el pasar de los años...