Lo que toda Laliter desea

Capítulo 6

Peter:

Al final, mi vieja quiso cuidar a los chicos y nosotros fuimos al cumpleaños de Fran, lo pasamos bastante bien, habían algunos amigos de él, que yo alcancé a conocer, nos divertimos mucho, bailamos, tomamos un poco y charlamos con algunos amigos de Fran que nos había presentado esa misma noche. Cuando ya eran casi las dos de la mañana fuimos a buscar a los chicos, mamá me dijo que sea la hora que sea los fuéramos a buscar porque ella a la mañana iría con papá a hacer unas cosas y no podrían llevar a los chicos. Cuando llegamos, llamé a mi vieja por teléfono, ella abrió y nosotros pasamos a buscar a los chicos, estaban completamente dormidos, saludamos a mi vieja porque seguro mi papá estaba dormido ya, dejamos a los chicos en el auto y fuimos rumbo a casa. Llegamos y lo primero que hicimos fue acostar a los chicos en sus cunas, mamá ya les había puesto el pijama, luego nos fuimos nosotros a prepararlos para dormir. Ya dispuestos y listos nos quedamos dormidos juntos, abrazados.
A la mañana siguiente, nos levantamos temprano, porque iríamos a la casa de los papás de Lali, harían un almuerzo familiar, para celebrar el cumpleaños de Santino, que había pasado el miércoles anterior a este fin de semana. Despertamos a los chicos, tomamos desayuno con ellos, fue algo liviano porque siempre que íbamos a la casa de los papás de Lali, comíamos un montón y por eso preferíamos ir con el estómago vacío, así disfrutábamos de lo que había preparado para comer. Preparamos todo para irnos, hicimos el bolso de los chicos y nos duchamos, vestimos a los chicos y fuimos a la casa de los papás de Lali a celebrar el cumple de Santino. Cuando llegamos, nos recibió la mamá de Lali, nos saludó y en seguida tuvo en sus brazos a Olivia, ella era su debilidad. Nos hizo entrar, saludamos a todos y tomamos asiento, yo me quedé con Santiago en mis brazos. Cuando Santino nos vio, corrió a saludarnos, le entregamos sus regalos y él los abrió feliz. Santi nos había pedido un juego para la play y Lali como siempre lo consintió y se lo regaló, ella amaba ver a Santino feliz y saltando de felicidad, eso fue lo que hizo él cuando vio su primer regalo, luego abrió los otros, unas cosas para la pileta y otros juegos que le gustaban a Santi.

- Como se han portado esos dos gordos? -preguntó ana, sentada con Santi encima-

- Bien, son dos angelitos, no hacen mucho, solo que gritan un montón, el otro día los pillé hablando en su propio idioma, los fui a despertar y me encontré con ellos dos diciendose cosas, no entendí nada, pero por lo menos los felicité y se rieron -Acaricié la cabeza de Santi, quien aún estaba sentado en mis piernas- Cuando comen también se ponen a hablar entre ellos.

- Necesito presenciar eso con urgencia - dijo Pato riéndose- Debe ser muy loco verlos interactuar juntos, están tan grandes

- Todos están enormes, ¿ Para cuando uno tuyo Patito?

- Prefiero disfrutar a mis tres sobrinos hermosos -Dijo riendo bajo la mirada de todos, obvio que se puso un poco nervioso-

- Bueno, dale, ponete las pilas viejo, tenes que darle nietos a Majo y Carlos, las chicas ya les dieron, faltas vos nada más. - Le dije jugando con Santiago, quien me apretaba la cara-

- Pronto se va a largar a caminar, mirá como se para sobre Peter y se afirma de su cara - Dijo la mamá de Lali riendo-

- Ni me lo digas, cuando pase eso quedaré agotada todos los días, porque con dos nenes caminando por todos lados, la casa y los muebles correrán peligro - Dijo Lali haciéndole caras a Santi y él se reía a carcajadas-

- Esa es la mejor etapa de la vida de los chicos, van a querer tocar todo lo que esté a su alcance y más de algo van a querer investigar

- Cuando Santino comenzó a caminar nadie lo paraba, te tomaba la manito y ni ahí te soltaba y tenías que preparar para no parar de caminar al lado de ellos nunca - Dijo Ani acariciando el pelo de Santino-