Lo que toda Laliter desea

Capítulo 22

Cuenta Lali:

Estábamos acostados los dos en nuestra cama, el aún en pijama y yo ya duchada y vestida, acariciaba su cabeza, y tocaba su pelo de verdad lo había extrañado, se veía que se sentía mal, mi nene grande no estaba bien del todo y eso me ponía triste, me hacía recordar a cuando estaba en la clínica y no podía despertar, lo veía tan frágil que me daba miedo que algo le vuelva a pasar, hoy no iría a trabajar ya que amaneció con temperatura alta y dolor de cabeza, el doctor le pidió que esté atento ante algún síntoma, ya que tenía las defensas bajas y podía tomar cualquier enfermedad. Los chicos estaban de vacaciones, lo que estaban todo el día en casa y me preocupaba siempre de hacerles actividades para que no se aburran, se juntaban con Rufita y jugaban bastante, ya que a ellos les agrada muchísimo la hija de mi amiga. Yo por mi lado me quedaría con Peter acompañándolo para que no se sienta tan mal y estaría pendiente de si quería algo o si pasaba a mayores para llevarlo a la clínica, a parte con los tres chicos arriba de él todo el día se sentiría peor, por lo que me quedaría en casa y no saldría con Euge como habíamos dicho la noche anterior, habíamos quedado en ir al Shopping toda la tarde, pero al ver a Peter enfermito mi mente cambió de parecer y decidí quedarme con él en casa y los chicos.

- Te sentis mejor? – Le pregunté dándole un beso en su frente- Quizás una ducha te hace mejor, te quedas en pijama adentro de la cama después, pero una ducha te puede hacer bien – Acaricié su mejilla- los chicos aún no se despiertan pero cuando vean que estás en casa se van a volver locos

- Necesito mimos tuyos y voy a estar mejor, nos podemos duchar los dos juntos – Le di un beso en sus labios y dejé otro en su nariz- No es algo grave, yo creo que me voy a resfriar, tengo las defensas bajas por el coma, estar acá en casa por hoy me va a hacer mucho mejor

- Sos como un nenito que falta a la escuela por estar enfermo – acaricié su pelo- Voy a despertar a los chicos así los llevo a tomar desayuno y te quedas durmiendo un tiempo más, tenes que descansar para ponerte bien – Dije parándome de la cama, pero él tomó de mi brazo y me atrajo hacia él-

- Quedate conmigo, tus mimos me van a hacer bien, lo prometo – Morí de ternura y no pude evitar acercarme a darle un beso largo en sus labios- Deja que los chicos duerman y encargate de tu nene grande – Dejé varios besos alrededor de su cara-

- Dale nene grande, que sino no se despiertan más, vos nene grande dormí un ratito y luego te traigo el desayuno – ahora él dejo varios besos en mi cuello- Estás mimoso vos, más que nunca, parece que tener la temperatura alta te afecta bastante, hormonas a baño maría tenes

- Bajame las hormonas entonces, solo vos podes calmarlas, curame mi amor – Dejé un pico en sus labios-

- Me parece que ya estás diciendo estupideces, dale, dormite un ratito, yo voy con los chicos – Acaricié su cabeza y noté que aún tenía temperatura alta- y calma esas hormonas que hoy no podemos, uno estás todo pachucho y decaído, dos ayer me vino, o le das a Manuela o pensas en hielo – Besé sus labios un rato más-

- Teniendo a esta enfermera es difícil calmar las hormonas, pensando en hielo, es imposible – Seguimos haciéndonos mimos, yo sentada sobre el borde de la cama y él acostado-

- Amá – Me di vuelta y vi a Jacinta con sus pelos revueltos y acariciando sus ojitos, estaba recién despierta, esa imagen hacía que me volviera loca de ternura-

- Buen día mi vida – Me acerqué a ella y la tomé a upa- ¿dormiste bien? – Le dije peinando un poco sus pelos locos que tenía, la noche anterior se había dormido fuera de su cuna, por lo que fue fácil que llegue hasta nuestra habitación-