Capítulo 28

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Cuenta Lali:

- Quiero tomar el riesgo que implica, hacerla feliz, intentar llenar los vacíos que dejaron ambas pérdidas, Pitt -estaba acariciando su pelito, ambos estábamos acostados sobre nuestra cama, con la espalda sobre el respaldo, como solíamos charlar por las noches- perdimos un hijo, y quiero sentir que si tenemos a un integrante nuevo en la familia, Alma perdió a su mamá, tal vez podemos ser sus papás del corazón, mimarla, cumplirle sus deseos, que comparta con los chicos y que logre ser feliz, no queres ver una sonrisa en su carita, que se ilumine cuando le propongamos que viva con nosotros? Dale mi amor, sé que no estás muy convencido, pero sé que es una decisión increíble - le dije suplicante a Peter-

- Bueno dale, tomemos el riesgo, estamos en esto juntos, hagamos que valga la pena nuestra decisión, pero hay que saber que no podemos volver atrás - me dijo sonriendo-

- Si, y estoy dispuesta a no volver atrás, veo un futuro con Alma, seremos seis en la familia -dejé un pequeño beso en su mejilla y luego uno en esa nariz tan chiquita que me dan ganas de morderla cada vez que lo veía-

- Tendremos que explicarles a los chicos que van a tener una nueva hermana, pero que no es un bebé, sobre todo a Jacinta, Alma tiene su misma edad, por lo que quizás aparezcan los celos - al decir eso asentí feliz, realmente estaba decidida a lograr aquel objetivo- Bueno, te veo muy positiva y me gusta, mañana podemos ir a la clínica a ver si alguien sabe que podemos hacer

- Dale - besé sus labios que tanto me mataban y me derretían- sabes algo? Sé que te haces el duro, porque pensas que es un acto para salir del paso y del vacío porque Julen murió, pero por también sé que queres a Alma en nuestra familia, te brillaban los ojitos cuando le estabas dando la comida en la clínica, sentía que Alma era como nuestra hija de toda la vida, es tan hermosa, Pitt, tenemos que hacerla muy feliz, si? Tenemos que prometerle a ella, que la vamos a hacer feliz

- Sos muy tierna, creo que Alma sabe que nosotros la queremos, y la hemos visto una vez en su vida y tal vez la próxima vez que la veamos ni siquiera nos reconozca como Lali y Peter, pero cuando uno ve a un chico que está sufriendo, uno intenta hacer lo imposible para lograr que sea feliz, que se ría o que sonría, y sabes qué? Es lo que intentamos hacer nosotros con nosotros mismos desde que perdimos a Julen, mi amor, ambos lados están indefensos, y es una buena opción unirnos para no dejar que el vacío nos consuma

- Si, tenes razón mi amor, mañana averigüemos qué onda, si es que hay una asistente social en la clínica o si es que Alma se va a una fundación o a un orfanato, para poder ir a verla y generar lazos con ella para que no sea tan difícil integrarla en la familia – Le di el último beso en sus labios y me dispuse a dormir, tenía un poco de ansiedad por lo que nos dirían las personas en la clínica acerca de adoptar a Alma, no sabíamos si tenía más familia que se quedaría con ella, o si otras personas ya habían dicho para adoptarla-

A la mañana siguiente, desperté con Jacinta a mi lado, Peter no estaba, de seguro estaba haciendo el desayuno para los chicos, abracé a Jaci, la dejé sobre mi pecho y la llené de besos, ahí nuevamente la nostalgia y la angustia vino a mí, no podía creer que mi bebito podría ser el que estuviese sobre mí en unos meses más. Cerré mis ojos para dormir un poco más y dejar de imaginar cosas que me ponían triste, ahora era distinto, teníamos que estar bien porque los chicos ya estaban en casa con nosotros y no podíamos demostrarles que estábamos derrotados, teníamos que mostrar fuerza frente a ellos, algo que para mí era mucho más difícil que para Peter, no soy de llorar mucho, me considero una persona fría cuando los demás lloran, pero la pérdida de un bebito como Julen, el cual era nuestro hijo, me hacía mierda por dentro. Creo que habrá pasado media hora, cuando sentí que Jacinta comenzó a moverse, mi bebita había despertado, nos levantamos y la llevé a upa a la cocina para que tome desayuno conmigo, los chicos estaban en la cocina con Peter, ya habían desayunado. Los saludé a todos con un beso en la mejilla y a mi amor en sus labios, dejé a Jaci sobre la silla para que tomara desayuno y me preparé mi mate, durante el desayuno quedamos en que iríamos a la clínica ambos, pero solos, los chicos se quedarían en la casa de la China, para que estén un rato con Rufi que la extrañan bastante. Le mandamos un mensaje a Euge para avisarle que le llevaríamos a los chicos y respondió que no había problema, ella fue la primera en saber que estaba embarazada y fue la primera en saber que habíamos perdido a Julen, por lo que estaba dispuesta a ayudarnos en todo con los chicos, sabía que era difícil y ella también estaba un poco bajón por la noticia. Bañamos a los chicos, luego nosotros no alistamos para salir y cuando estuvimos listos nos fuimos dirección a la casa de la China, dejamos a los chicos ahí, saludamos a Rufita, charlamos un poco con la China y luego nos fuimos a la clínica, nadie sabía la locura que queríamos cometer, una locura hermosa y llena de alegría, llamada Alma. No queríamos comentar nada a nadie, para que no se haga tan público, y cuando ya estemos más avanzados en la adopción, ahí si comentar, era obvio que los medios se meterían, como siempre, en todo lo que hacemos, por eso tampoco queríamos decir mucho. Llegados a la clínica, nos derivaron a la asistente social, que es la encargada de ver esos temas, le explicamos lo que nos había sucedido, ya que no era la misma que nos había hablado cuando estábamos en el proceso de dar a luz a Julen, nos entendió perfecto y comenzamos a debatir sobre el tema de la adopción, la legalidad, el proceso, la adaptación de Alma, y otros temas más.

Lo que toda Laliter deseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora