Capítulo 36

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Hola, perdón por tardar tanto en subir un nuevo capítulo, pasa que no estuve con mucho tiempo para escribir. Este capítulo será más de Lali que de Peter, para que sepan antes de leer el capítulo. Espero que les guste y comenten.

Cuenta Peter:

Desde que los chicos sacaron conclusiones no me hablan, Olivia y Santi son los más enojados, seguramente Lali había planeado todo esto, ella sabía lo que pasaría, por eso se había ido durante tanto tiempo. La siguiente semana se volvió rutinaria, de casa los llevaba al cole y después yo partía a grabar y cuando terminaba de grabar los pasaba a busca para llevarlos a casa, era así todos los días, los trayectos en silencio, yo intentaba sacar tema de conversación pero ninguno respondía, esto estaba siendo horrible para mí y rogaba para que ella volviera, las profesoras en el colegio me estaban diciendo que a los cuatro los veían muy desconcentrados en las clases, tristes y un poco desilusionados, no quería que estuviesen así por mí culpa, pero ya había sucedido y no me iba a poner a pedir perdón a mis hijos, siendo que estaba haciendo mi vida mientras su mamá seguramente se encamaba con ese chico de la video llamada. Con Tini hablamos, una larga charla para aclarar algunas cosas y llegamos a la conclusión de no seguir juntos, yo en mi mente sabía que estaba con ella sólo de calentón, no la amaba realmente, le expliqué y entendió perfecto, por lo que cuando grabamos nos llevamos bien, pero no pasamos a otras cosas como antes. Pasó una semana, los chicos el fin de semana se pusieron de acuerdo con la mamá de Lali para salir, estuvieron sábado y domingo fuera de casa, yo estaba totalmente sólo, realmente necesitaba que Lali viniera a arreglar las cosas, nuestra familia se estaba destrozando de a poco, y ya no sabía qué hacer para reconstruirla. Luego llegó el lunes, semana cinco sin ella y nuevamente la rutina se hacía presente, el martes pasó bastante rápido y ya el miércoles cuando fui a buscar a los chicos al colegio, me llevé una gran sorpresa, no pude evitar sonreír al verla a ella parada ahí esperando a nuestros hijos a que salgan, estaba con el pelo más claro, su tono de piel mucho más moreno, en realidad estaba hermosa, llegó para derretirme frente a ella, y lo estaba logrando, en cualquier minuto me infartaba al saber que ya no era más mía, los papás del colegio la miraban bastante y eso me enojaba, pero no podía hacer nada.

Cuenta Lali:

Después de aquellos besos claramente no nos despegamos ni un minuto, me acompañaba a las grabaciones de las canciones, que por cierto, estaban quedando buenísimas, de seguro a los fans les iba a encantar lo nuevo, me llevaba a comer, dormíamos juntos, parecíamos como si estuviésemos de novios, pero no, simplemente nos conocíamos hace un mes, todo era muy rápido y no me iba a arriesgar a tener que irme pronto dejando a alguien que quiero mucho y con quien ya habíamos oficializado una relación en otro país, primero estaban mis hijos, y ya luego mi vida, los extraño un montón, ya no aguanto más sin verlos y abrazarlos, ahora hablamos más seguido por video llamada, algo extraño estaba pasando en casa, se podía notar cada vez que Peter llegaba al lugar donde estaban los chicos, se ponía tenso el ambiente, me pedían que cuando llegue yo me quede con ellos y eso ya no me gustaba mucho, se estaban llevando mal con su papá y no era lo que quería, lo podía notar a la distancia y ya me estaba lastimando lo que estaba pasando y sin saber y comprender. Una semana después de terminar de grabar, Peter y Luisito ya habían vuelto a Argentina y yo me estaba quedando por gusto, ese lugar me estaba llenando de momentos lindos, sin peleas y me estaba relajando bastante, además estaba bien acompañada, y eso me hacía bien, ya no fumaba y considero que volví a sonreír como antes, no puedo decir que estoy enamorada de Mateo, pero sí puedo decir que me encanta estar con él y me hace muy bien, puedo considerarlo como mi compañero de viaje, el que me cuidó y fue mi guía tanto turista como espiritual. Esa semana fue la despedida, sabía que esto pasaría y ambos estábamos tristes por la distancia que deberíamos tomar, yo ya me estaba preparando para irme con los chicos, cuatro semanas y varios días me había alejado de mis hijos y realmente necesitaba abrazarlos, tenerlos conmigo y no perderme más momento de sus vidas. Mateo había sido algo pasajero, muy lindo y feliz, pero no podía sentir culpa por dejar atrás lo que había pasado entre nosotros dos. La despedida en el aeropuerto fue algo dura, hubo lágrimas de por medio y también hubo besos fogosos, quería recordar estos momentos con una sonrisa y que él también lo haga, le hice saber que me había hecho muy feliz y que fue mi salvador, mi compañero en el momento más difícil que pude vivir en mi vida, me sentí amada por alguien y comprendida. El vuelo fue tranquilo, dormí bastante, estaba cansada, la noche anterior nos habíamos entretenido bastante con Mateo, no dormimos casi nada, porque la despedida fue muy especial y claramente dormir en aquel momento no nos serviría para despedirnos como correspondía. Llegué a Buenos Aires y sólo pensaba en mis hijos, en verlos, por lo que decidí ir a buscarlos al cole, sería una sorpresa para ellos y un lindo reencuentro porque ya los extraño demasiado. Desde el aeropuerto tomé un taxi hasta casa, dejé mi maleta y mi bolso de mano en el living y me fui directo al colegio, no quería demorarme más tiempo, en una de esas Peter se los llevaba antes de que yo llegue o Martina los iba a buscar como la vez que me la encontré en la puerta y se fueron con ella. Llegué cinco minutos antes de que comenzaran a salir y luego cuando tocó la campana me paré cerca de la puerta para que me vieran.

Lo que toda Laliter deseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora