Capítulo 41

437 24 2
                                    


Cuenta Peter.

Y fue como de a poco me fui llevando mis cosas al departamento, después de dos meses por fin estoy sacando las últimas cosas, de los chicos, y mías, decidimos que algunas cosas las dejaríamos en una bodega que alquilaríamos, debido a que con tantas cosas en un espacio un poco reducido para tantas personas se nos volvería un caos todo. Por otro lado, con Lali estábamos organizando una escapada, hace ya demasiado tiempo que no teníamos un fin de semana los dos juntos, un tiempo como pareja y no como pareja, ya que al estar con los chicos mucho no podíamos disfrutar los dos juntos, mimarnos un rato sin que alguien nos pida jugar, amo a los chicos, pero también soy hombre, y amo a Lali y sé que necesitamos tiempo como pareja, algo que extraño en estos días, los chicos ya son grandes y mucho no podemos hacer, por lo que se me ocurrió la idea de que vayamos a nuestro lugar al que nos escapábamos cuando éramos adolescentes, Cariló, le comenté a Lali de la idea y la aceptó por lo que nos encargamos de buscar con quien se quedarían los chicos, la elección fue con ayuda de los mellizos, Oli se quiso quedar en lo de Euge, ya que se lleva muy bien con Rufi, tienen poco años de diferencia y se quieren mucho, Santi se quedará con mi mamá ya que le gusta estar con Bauti en casa, además a veces lo lleva a ver a los chicos a Alumni y a Santi le gusta pasar tiempo con los chicos, por lo que no sería un problema. Finalmente Jaci y Alma se quedarían en la casa de la mamá de Lali, ya que Santino la ayudaría cuidando a las chicas y las entretiene bastante. Habíamos quedado en que después de llevar las cosas al departamento, yo pasaba a buscar a los chicos y me los llevaba para dejarlos en los lugares donde se quedarían. Llegué a casa y dejé las cajas en un closet cercano a la entrada, saludé a Lali, quien estaba encargándose de su valija y tomé los bolsos de los chicos para llevarlos rápido, no queríamos llegar muy tarde a Cariló, habíamos decidido que el viaje sería en auto, ya que lo estábamos planeando con poco tiempo de anticipación e ir en avión sería una locura en este momento, el tiempo de viaje serían casi cuatro horas, por lo que tampoco era un infierno, sin embargo queríamos llegar a tiempo de cenar y poder relajarnos, aprovechar la noche y así no llegar tan tarde, por eso debía ir a dejar a los chicos lo antes posible. Primero dejé a Almi y Jaci en lo de Majo, cuando me despedí de ellas Jaci no se me despegaba e incluso lloró, hace muchísimo tiempo que no hacíamos algo con Lali por lo que estaba acostumbrada a dormir en casa con nosotros, y si se le hacía difícil dormir con nosotros en casa, no me quiero ni imaginar cómo sería en la casa de otras personas. Luego fue el turno de Santi, quien ya a su edad mucho no extraña, así que fue bastante fácil, me despedí de mi vieja y fui a lo de la China a dejar a Oli, era la más entusiasmada con esto de quedarse en lo de otras personas, le gusta mucho disfrutar con otros, es la más sociable de todos los chicos.

- Van a hacer hijitos, me muero! – Me dijo la China cuando ya Oli se había ido con Rufi a su habitación- Me alegro que hayan vuelto, no soportaba verlos así de separados y tan distantes.

- Ni yo, por lo menos volvimos, y necesitamos nuestros momentos como pareja, sería como el reencuentro que no pudimos aprovechar

- Me suena a demasiado sexo, mejor que no lleven a los chicos, pobres, de seguro van a estar en llamas sus padres y ellos mientras duermen ni se enteran no? – Dijo riendo-

- Siempre sos tan directa y por eso te quiero tanto – Le sonreí- Me tengo que ir sino vamos a llegar a tarde y la idea es que estemos relajados y no nos estresemos por el tiempo ni el viaje que nos espera – Me despedí y volví al departamento-

El camino de vuelta fue bastante rápido, pasé por Lali, guardamos la valija de ella para dos días y era enorme, y mi mochila dentro del maletero del auto y nos fuimos con dirección a Cariló, pasamos a comprar algunas cosas al supermercado a comprar algunas cosas que comeríamos y que prepararíamos en las comidas, ya que nuestro propósito era quedarnos en casa para pasarlo bien y estar juntos, sin que la prensa nos jodiera, eran nuestras mini vacaciones o quizás una luna de miel de poco tiempo, cuando terminamos de comprar, salimos ya en dirección a nuestro destino, el cual ya ansiábamos en llegar pronto. 360 kilómetros y casi cuatro horas recorridas, llegamos a la casa en la que siempre nos hospedamos cuando íbamos a Cariló, tantos recuerdos, era muy lindo volver a ese lugar para tener nuestra vuelta y celebrarla como debíamos.

Lo que toda Laliter deseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora