Capítulo 50

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Nos dieron el alta a los tres días, mi chiquito ya no necesitaba de la fototerapia, pero aún seguía con el color peculiar en su piel, un tono un poco amarillento, las enfermeras nos lo trajeron y lo cambié con una ropita nueva que le teníamos, le quedaba un poco grande ya que él había sido prematuro. Le cambiamos por última vez su pañal dentro de la clínica, firmamos los papeles de alta y fuimos a casa. Le había pedido  a Peter que no llevara a los chicos a la clínica, ahora que tenemos un bebé recien nacido  debemos disminuir todo tipo de contacto con virus o enfermedades en casa y aquel lugar era un foco infeccioso importante, me aterraba a que siendo tan chiquito tuvieramos que llevarlo a la clínica nuevamente, pero esta vez por una enfermedad o algo que se agrave por contagio con sus hermanos más grandes, ya el cole es un foco de infección, no me quiero imaginar otras partes donde si o si hay alguien enfermo. Cuando llegamos los chicos no estaban, debido a que se quedaron con mi mamá la noche anterior, estaba ansiosa para que conozcan a Thiago y ver sus reacciones, seguramente Jaci se pondría algo celosa, ya que en las últimas semanas andaba muy cariñosa y mimosa sobre todo con Peter y a mi a veces le daban ataques de amor, y otras veces me detestaba, piensa que con la llegada de su hermano ella va a ser desplazada, le intentamos explicar varias veces que si necesitaría un poco más de atención, pero que seguiremos siendo sus padres y la amaremos al igual que a sus hermanos y que jugaríamos con ella, y no entendió mucho, continuaba con esas actitudes, muchas veces me quedaba mirando y no me abrazaba cuando la iba a buscar al colegio, observaba la panza con disgusto y eso me preocupaba un poco, no quería que se sienta incómoda con la llegada de Thiaguito. Por otra parte, Alma con su aura maternal de seguro lo cargaría y Oli con Santi mucha bola no le darían, si estaban convertidos en adolescentes ellos dos. Era de mañana, por lo que llegamos a desayunar con Peter, teníamos bastante hambre, y había olvidado que daba aún más al amamantar y también mucha sed, además en la clínica daban comida bastante buena, pero necesitaba ya comer cosas que me gustaban y preparada por mi.  Cuando llegaron los chicos yo ya le había dado la teta a Thiaguito y estaba dormido, por lo que aprovechamos de almorzar todos juntos, estábamos en la cocina con el monitor encendido, ya que seguíamos viviendo en el departamento y con mucho ruido abajo, Thiago no iba a lograr dormir bien, realmente los había extrañado y necesitaba tenerlos a todos conmigo, abrazarlos hasta que se cansen y darles besos por toda su carita a cada uno, unos cuantos días separados me habían afectado bastante y debía tener a todo mi clan cerquita mío. Empezamos a hablar en la mesa, me contaron que algunos programas en la tele habían pasado notas de que había nacido su hermanito, y si, habían estado en lo de sus abuelas y ellas ponen la tele y al estar de vacaciones ellos escuchaban y veían esos programas, a mi no me gustaba, pero de igual forma me dedaba más tranquila que ellos sepan lo que nos estaba pasando, que había llegado Thiago a nuestras vidas y que ahora seríamos uno más en la familia.

-Y qué hicieron con la abuela Clau cuando se quedaron con ella?

-Sólo fue una noche -dijo obvio Santi-

-Pero algo entretenido deben haber hecho, si con la abu Clau siempre hacen cosas divertidas -dijo Peter riendo- buenos, en realidad con Bauti hacen cosas entretenidas, y mi vieja les da de comer cosas ricas

-Si comimos salchichas con ketchup y papitas fritas y después comimos  pochoclos cuando vimos la peli -dijo Jaci sonriendo-

-Y qué peli vieron? -le pregunté-

-Vimos intensamente, no la entendimos mucho con Jaci, pero Oli y Santi si -respondió Alma-

-Les gustó? -sabía que esa peli era para chicos más grandes, era un poco difícil de entender para la edad de Jaci y Alma-

-Si, los dibujitos eran chistosos

-Nos dormimos muy tarde, porque la empezamos a ver después de comer -Dijo Alma riendo-

Lo que toda Laliter deseaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora