Save Him ® Secretos #1

42. |Viviendo el sueño|

Regalito de MaggieAnderson_ para mí en multimedia, ¿verdad que está hermoso? *---*

Capítulo 42

Viviendo el sueño

15 de Julio

— Princesa, la cena está lista. — Papá entra al que solía ser mi cuarto y camina hasta llegar a mí. Besa mi cabello con la ternura rebosando en sus facciones, y yo le asiento con una sonrisa triste.

Mi cuerpo se encuentra aquí, pero mi alma está vagando entre los dulces brazos de mi cantante. Han pasado tres días desde que pisé Liverpool, he incluso con la felicidad y emoción que corre por mis venas debido a que... Prácticamente estoy cumpliendo mi sueño, no puedo evitar perderme en los dolorosos recuerdos de nuestra despedida.

Y sé que es mi culpa por dejarlo y marcharme, yo tenía la leve esperanza de que... Hiciera el intento de detenerme, que me impidiera marcharme..., y no lo hizo. Suena egoísta, lo sé... Y lo peor es que ni siquiera tengo la certeza de que eso hubiese cambiado algo. La decisión estaba tomada y para mi desgracia, no podía mover las fichas de mi destino tan fácil.

Sin embargo, no voy a negar la inseguridad que bombea por cada partícula de mi ser cuando se trata de él. Del nosotros que se estaba formando mientras yo permanecía en Francia. Adrien estuvo con Larissa y aunque me duele aceptarlo, es la verdad más cruel que ha calado en lo profundo de mis entrañas y mi memoria. No quiere irse, se empeña en salir a flote cuando mi mente se sumerge en sus hermosas y profundas lagunas grises que se encargan de atormentar mis sueños.

Es como un recordatorio constante, ¡mierda! Tan solo mirarme en el espejo lo es. Soy el vivo ejemplo de mi hermana, soy su copia, somos jodidamente idénticas y en este momento es lo que más estoy odiando. El evocar los hechos por los que tuvo que pasar, me provoca un amargo sabor, me hace sentir culpable por lo que yo tuve y ella no pudo disfrutar. Y sé que quizás esté siendo muy estúpida ya que no la conocía y fueron sus padres quiénes la pusieron en adopción. No obstante, cuando se trata de familia y de sangre, nada más importa. De manera inconsciente siempre harás lo que sea mejor para ellos y en dado caso de que el dolor esté de por medio, la culpa por haber hecho daño caerá como plomo pesado sobre tus hombros y eso... Eso nadie lo puede evitar.

Incluso cuando Alex y Marie me llamaron para preguntarme cómo me había ido en el vuelo y todo lo correspondiente a ello y mi nueva vivienda... No pude mentirles y decirles que iba de maravilla. Que no habían pasado tan siquiera veinticuatro horas y que ya moría por verlos y abrazarlos. En especial a él. Y ¡sí! Podrían llamarme bipolar, idiota, estúpida, irracional... Cada insulto que pasara por su mente, pero incluso así no apagarían mi necesidad de espacio, de recomponerme, de olvidar. Secretamente, en mi fuero interno, al momento de aceptar, no solo estaba pensando en expandirme y ser lo que siempre quise... También estaba sopesando la idea de sacar a ese cantante misterioso y atormentando... de mi corazón maltratado y enamorado.

Yo... Lo quiero. Lo quiero con fuerza y pasión. Con deseo y con devoción, con esa clase de locura que arrebata tus sentidos cuando encuentras a la persona indicada. Y no me arrepiento. Sucedió sin premeditación, sin malicia, con naturalidad. A decir verdad, intentamos echarle agua y ocultarlo bajo una manta de negación, pero bien se dice que es imposible apagar el fuego cuando se está en constante roce con la gasolina. Y él es la gasolina.

Sé que hay secretos que me guarda y que no esta dispuesto a revelar, ¡por Dios! No soy ingenua, esa mirada cuidadosa y acobardada no se ha ido todavía. Si bien es cierto que los fantasmas de odio y rencor hacia mí, huyeron y volaron muy lejos de su alma, y que la confianza y el respeto fue un nuevo lema para ambos... Puedo ver el miedo en sus lagunas grises, algunas veces gélidas y cortantes, y otras cálidas y reconfortantes; relampagueando y consumiéndolo todo a su paso.