Save Him ® Secretos #1

12. |Débil|

Capítulo 12

Débil

1 de Abril

Me encuentro temblando y con el pulso disparado. ¿Qué demonios tiene él que hablar conmigo? No le he dirigido la palabra en toda la semana, ni siquiera le he respondido sus provocaciones, es ilógica su actitud.

-Deja de pensar en eso -murmura Marie rodando los ojos. Le he contado la proposición de Le Brun y ella solo ha atinado a decir que de seguro me confesará su amor. Es estúpido y raro, es más, con solo imaginarlo un estremecimiento se apodera de mi espina dorsal.

-No puedo -admito, mientras recojo mis cosas del camerino. La rubia me observa con cansancio, no me he callado con el tema desde que él me lo dijo y hasta yo misma estoy sintiendo repulsión sobre dicha afirmación.

-Ya saldrás de dudas - Limpia los bordes de sus labios y me mira a través del espejo -. ¡Y tienes que contármelo todo!

Niego divertida.

-No estaré aquí. Mi prima se casa y soy parte de su pequeño cortejo, por lo que me iré desde mañana, llego el domingo.

- ¡No es justo! ¿Pretendes dejarme con la duda? ¡No, me niego!

-Marie...

- ¡Por lo menos llámame! ¡Quiero saber! - Zapatea, sus labios formando un pico que me resulta adorable.

-Está bien -me rindo con una sonrisa de simpatía, ella siempre consigue lo que quiere. Abandonamos el camerino y nos despedimos con un beso en la mejilla, y yo prometiéndole que cumpliré su deseo de proporcionarle la información que tanto desea.

Camino hasta la oficina de Paul para informarle de mis planes para estos días. No creo que me ponga pegas, pues le he dado una que otra pista de que era posible que no estuviera para éstas fechas.

-Hola Madi, justo iba a mandarte a a buscar.

- ¿Sí? - inquiero dubitativa y me siento en una de las sillas que están al frente del desorganizado escritorio. Hay papeles y carpetas esparcidos a lo largo de la mesa de cristal y la computadora está encendida.

-Ajá. Dentro de un mes tendremos una noche de máscaras. El personal se vestirá de negro y habilitaremos un área con antifaz para los invitados, será especial. Estamos celebrando el aniversario número diez del Bar.

- ¡Oh! Vaya, eso es genial.

-Lo sé, por eso quiero que prepares una coreografía con ese tema. Algo misterioso y que involucre al público.

Mis ojos se agrandan ante la magnífica idea y de inmediato mi mente se llena de grandiosas formas de hacerlo.

-Maravilloso. - Aplaudo emocionada. En la academia nos enseñaron un baile que estoy segura será el ideal para esa mágica noche.

Permanezco unos minutos más enterándome de los planes de la fiesta y al final, con algo de miedo, le pido permiso para faltar los próximos dos días. Le explico los motivos que me llevan a esto y gracias al cielo, él entiende. ¿He dicho que tengo el mejor jefe del mundo? De ser así, lo repito ¡Tengo el mejor jefe del mundo!

Estoy feliz, mañana partiré a primera hora hacia Inglaterra y lo mejor es que seré yo sola, Liam no puede faltar a su trabajo. No me malinterpreten, me gusta pasar tiempo con él, pero para como están las cosas, no sería nada bueno.

Es una fortuna que mi prima no carezca de dinero y su prometido mucho menos. Por lo que en un acto de solidaridad me compraron el vuelo de ida y vuelta a Liverpool. Camille quería que yo fuera su dama de honor e hizo lo imposible para que yo aceptara y no tuviera ningún tipo de excusas para ponerle.