Capitulo 22

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Casi cuatro meses después desde esa visita a la Universidad Estatal de Houston, Celine seguía recordando las palabras del profesor Jenkins, y las repetía como un mantra sagrado. A estas alturas, podía decirse que ya estaba habituada a la firma, al humor cambiante y pesado que a veces se respiraba ahí, a las exigencias estúpidas de William, (a quién desde el primer día, Celine había decidido que era su persona menos favorita en el mundo) que ponían a prueba la paciencia de Chris y, también la de ella. Últimamente todo era un poco más fácil, pero seguía siendo un reto.

Cuando por fin volvió a la corte, con maletín en mano y acompañando a un cliente; (dejando de lado los nervios en el estomago), la sensación era increíble. Pararse frente al estrado, mientras defendía el caso, era una experiencia maravillosa.  Por fin todos y cada uno de sus esfuerzos y desvelos, habían valido la pena. Ejercer, era su meta alcanzada, era su sueño, ese por el que sus padres se sacrificaron tanto. Finalmente podía sentirse orgullosa de sí misma y eso era más que suficiente para tratar de superarse, día con día.

A simple vista, cualquiera aseguraría que todo era perfecto para Celine Byrne. Tenía un buen trabajo, unos padres y amigos excepcionales  y el novio más increíble. Pero como siempre, existían un par de cosas que deseaba cambiar, y que solo sería posible si tuviera una varita mágica bajo el brazo. Una de esas cosas, era tener que encontrarse de vez en cuando con Greg.  En sí, no era un  gran problema, solo que a veces eso de disimular, no se le daba bien. También estaba aquella ocasión en la que se toparon Greg, Tom y ella en la corte.  Si tuviese que nombrar ese suceso de alguna forma, sería cómo "La combinación fatal".

Fueron los dos minutos más largos de su vida, pues las miradas asesinas que ambos se lanzaban eran imposibles de ignorar. Pudo desatarse el infierno en un abrir y cerrar de ojos, (véase golpes con el puño cerrado, hasta cortes a la yugular), afortunadamente no pasaron de las miradas asesinas. Además a ninguno de los dos les beneficiaría armar escándalo, así que el papel de "honrados y virtuosos"; era interpretado por más de dos personas.

Por  lo demás todo iba bien, ella y Tom, ahora oficialmente vivían juntos, en el departamento del rubio, el cual había sufrido un par de cambios, ahora siempre tenían flores frescas, ya fuera porque Celine las comprara de camino a casa para alegrar el ambiente, o fueran flores que el rubio le obsequiara sin motivo aparente. Otros de los cambios, era incluir fotos de ambos. Lo mismo aplicaba para la recámara, donde ahora lucían colores más vivos, y la mitad del closet tenía ropa femenina.  

En cuanto a Erin, ya estaba entrando al octavo mes de embarazo. La pelirroja finalmente había dejado Chicago atrás para mudarse con Dave en las afueras de Houston. El moreno parecía más enamorado que nunca de Erin. No era nada extraño verlo acariciar el pronunciado vientre a cada momento, así como tampoco ir en busca de los antojos que al parecer en el último mes estaban a la orden del día. Los malestares iniciales, eran cosa del pasado. En domingo, habría una comida en casa de los Schwartz. Las invitaciones dejaban muy claro,que no aceptarían a nadie del sexo masculino ahí, bajo ningún concepto

Para mantener a los caballeros ocupados el día del festejo, Tom , como el futuro padrino de los novios que era, se encargó de organizar un juego de golf y después de eso irían a comer a algún lugar, por lo menos un kilometro de distancia de la casa de los Schwartz, siguiendo la orden de Erin: No arruinen mi día.

Por su parte, Celine llegó temprano, para ver si podía ayudar a Lucy y a su amiga. Lucy se mostró más que emocionada cuando Celine llegó, y en lo único que pudo ayudar, fue en llevar un par de muffins de mantequilla al patio. Atravesó la casa en busca de su amiga, y la encontró justo afuera, donde todo estaba adornado en colores pastel. Cuando vio a su amiga pelirroja, se dio cuenta de que no sería la única que desentonaría con su vestido azul marino, pues su amiga estaba enfundada en un vestido rojo.

Amor en manos enemigas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora