La semana se hizo corta con los preparativos de la fiesta, pasé muy ocupada organizando el cumpleaños de Richard, tenía una agenda extensa, muchos amigos y conocidos.
Richard quería una gran fiesta con muchos invitados, era un gran trabajo ubicarlos a todos e invitarlos en tan corto tiempo.
Los encuentros entre Mat y yo eran esporádicos. Cada vez que lo topaba, sentía una sensación extraña, que no sabía definir ¿era molestia, desazón, odio, o era otra cosa? La verdad no sabía definir que era, y el ajetreo diario me ayudaba a no pensar en los sentimientos que tenía hacia él, pero me perturbaba, me sentía torpe e insegura cerca de él y por sus reacciones, yo le desagrada en extremo, evitaba toparse conmigo, si yo entraba a algún lugar, el me evitaba o se iba, me dolía, tengo que confesarlo, pero después de cómo lo había tratado, seguro que yo le caía mal, yo en cambio lo había perdonado de corazón.
El día del cumpleaños llegó, en pocas horas la fiesta comenzaría.
La casa de Richard era hermosa un verdadero palacio, digno de alguien como él, todo en su decorado era glamour y belleza. La recorrí para saber dónde se encontraba cada cosa. Mi amigo me dio esa libertad y no quedó lugar donde yo no hubiera estado, conocí todos sus rincones y me maravillé de todo su esplendor.
Era un sábado luminoso con mucho movimiento en la casa, debido al evento.
Richard dispuso de mucho dinero para organizar todo, era más de lo que yo había ganado en toda mi vida, pero lejos de sentir envidia por ello, me alegré por su suerte.
A pesar de todo el dinero que tenía, siempre estaba solo, en eso al menos nos parecíamos.
Contraté un servicio de chef y cocineros de alto nivel para que prepararan el buffet y unas bailarinas que harían un show en la piscina de la mansión. Él era una estrella de Hollywood, así que la fiesta debía estar a su altura.
Yo había trabajado como nunca, planificando todo los detalles que un evento de gran nivel necesitaba y traté de cubrir todos los pormenores que se podían necesitar.
El día anterior se habían grabado escenas de la serie donde participaban Richard y Mat hasta tarde y estaba cansada, había sido un día largo y tedioso. Me había acostado a altas horas de la madrugada, pero el compromiso con Richard había hecho que antes de las ocho de la mañana de ese sábado, ya estuviera en movimiento. Mi amigo me había pedido este favor, así que estaba dando mi mayor esfuerzo.
Alrededor de las cuatro de la tarde me acordé que tenía que ir a buscar el pastel de cumpleaños para el festejo y mi camioneta la había dejado en casa porque estaba fallando. Hablé con Richard que estaba en la piscina de la mansión tomando el sol. Mat lo acompañaba tirado sobre una poltrona junto a la piscina, vestía un pequeño pantalón que dejaba ver su cuidada figura, ambos disfrutaban del espléndido sol de la tarde, descansaban para estar a punto para la fiesta.
Me acerqué a la piscina, sin poder evitar mirarlos como tomaban sol. Me deleité con los cuerpos que veía, era claro que las chicas no podían resistirse ante semejante hombre y yo tampoco. Miré el trabajado abdomen de Mat, era realmente para admirar, deseé acariciarlo, me sorprendí de mis deseos y agité mi cabeza para espantar esos pensamientos. Hablé con Richard a riesgo de despertarlo de su siesta, pero necesitaba su auto para ir a buscar el pastel.
¡Richard necesito ir a buscar el pastel y no tengo como ir! ¿Puedes prestarme el auto? –Le pregunté apurada- él se sacaba sus lentes de marca para contestarme que el auto lo tenía un amigo, que había ido a buscar a otros amigos para traerlos a la fiesta, lo miré llena de pánico - ¿y ahora que vamos a hacer?
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Café Estrellado
RomanceUn engreído actor, un desafortunado accidente y una chica ambiciosa harán de esta novela una de tus favoritas.