El estudio decidió hacer una fiesta para despedir la temporada de filmaciones.
La serie resultó todo un éxito, había tenido un gran rating y todos estaban contentos por los buenos resultados, probablemente les renovarían contrato, con suculentas ganancias para todos.
Mi jefe se enteró que yo había organizado la fiesta de Richard y que recibí muchas felicitaciones por ello.
Me llamó a su oficina para ofrecerme realizar la fiesta para el estudio.
Él tenía buenas recomendaciones mías y pensaba que yo podía realizar el evento.
Estaba gratamente halagada por ofrecerme tamaña responsabilidad.
Mi jefe me contó que me darían un buen presupuesto y podría tener a mi cargo a otros chicos que trabajaban en el estudio, ellos me ayudarían a organizarlo todo.
Lo sentí como un reto, le conté a Richard lo del proyecto y se alegró por mí, le di las gracias por haberme recomendado, el generoso como era -me decía- ¡eres magnifica!- creo que has encontrado un nuevo oficio.
¡ Era cierto! lo de organizar fiestas se me daba bien.
Después de lo de Richard pensé que era algo a lo que yo podía dedicarme. Estaba agradecida por haberme ayudado a descubrir un talento escondido.
¡Te podrías dedicar a esto! -me dijo- Richard entusiasmado
¡Tienes razón!-le dije confiada- creo que lo voy a intentar.
Mi jefe me presentó a dos chicos, Frank y Joseph, ellos me ayudarían a realizarlo todo.
Estaban bajo a mis órdenes, yo sería su jefa, pero por otro lado tomaría la responsabilidad de cualquier cosa que sucediera. Lo tenía claro.
Carla también se ofreció ayudar, claro que por una módica suma.
El presupuesto era de 10.000 dólares.
Mi jefe me dio carta blanca para realizar el evento.
Podría ocupar todo lo que necesitara del estudio. Tendría la libertad para organizar lo que a mí se me antojara.
El estudio no tenía grandes expectativas, sólo querían realizar algo donde todos pudieran divertirse y pasar un buen rato y si sobraba algo del dinero podría dejarlo para mí.
Recibiría un pago extra por mi labor, era una propuesta excelente, sobre todo para mí que no tenía experiencia.
Ellos se estaban arriesgando y yo esperaba estar a la altura.
Sabía comprar y cotizar los elementos baratos, estaba segura que iba a realizar una gran fiesta y más encima me quedaría algo de dinero extra.
Puse manos a la obra, lo primero que hice fue llamar a Steve y pedirle su ayuda para la fiesta, el gustoso se ofreció a realizar el banquete y a cobrar muy por debajo de su tarifa, todo por mí ¡estaba contenta! al fin alguien estaba de mi lado.
Teníamos una semana para organizar todo, era poco tiempo, pero el espacio ya estaba listo, solo había que adornarlo y yo me ocuparía que fuera grandioso.
El evento me daba la libertad de hacer todo a mi manera. Era una gran responsabilidad, pero la asumía contenta, era una oportunidad y la iba a tomar.
Todo el trabajo que significó la organización de la fiesta, me hizo olvidar lo mucho que me dolía el hecho de ser despreciada por Mat.
Trataba de no verlo ni de toparme con él, pero eso era imposible, por lo menos una vez al día se producía algún encuentro. Me dolía que me odiara, ojala yo pudiera odiarlo tanto como el me odiaba a mí.
ESTÁS LEYENDO
Café Estrellado
RomanceUn engreído actor, un desafortunado accidente y una chica ambiciosa harán de esta novela una de tus favoritas.