Durante los días que siguieron, mis socios y yo no dormimos trabajando a full para poder cumplir con el estrecho plazo que Jacob y el banco nos habían dado ¡tres días!
Cuando cité a reunión a mis colaboradores, me dijeron que era una locura crear un nuevo proyecto en tan poco tiempo, ¡era imposible! pero como siempre fui muy convincente.
Les dije que íbamos a reciclar lo mejor de algunos de nuestros mayores éxitos, eso pareció calmarlos un poco, pero sólo fue por el momento.
Bien decía mi madre, es más fácil partir de cero que arreglar algo que ya está hecho, ella lo decía por la ropa, pero para este caso aplicaba muy bien, teníamos prácticamente que armar un Frankenstein.
Pusimos manos a la obra dividiendo el trabajo, como siempre hacíamos y aunque tuvimos que amanecernos y dormir a ratos lo cumpliríamos, e íbamos a ganar, me jugaba mi reputación, mi prestigio y mi ego con Jacob.
A pesar de que ese hombre me había acosado, me estaba dando una gran oportunidad y el reto más grande de mi vida y se lo agradecía.
Hizo que me diera cuenta de que si seguía en ese mismo ritmo de trabajo, nada iba a cambiar, me había obligado sin querer a salirme de mi cómoda situación entre comillas y a darme cuenta de que los milagros no existen en el ámbito de los negocios, en cambio, el trabajo duro, el esfuerzo conjunto y el saber aprovechar las oportunidades, llevaban al éxito.
Pusimos manos a la obra, nos topamos con varios inconvenientes entre ellos los proveedores, en el par de años que tenía la empresa trabajábamos con pequeños comerciantes, que no tenían la capacidad de surtirnos en grandes cantidades, todo se quintuplicaba, desde la cantidad de vasos hasta la de lámparas ¡y eso sí que era un problema!
Puse a Carla a contactar a todo el que pudiera satisfacer nuestra necesidad de material y gracias a su talento para contactar gente había logrado en poco tiempo solucionar varios problemas ¡no podía presentar algo que después no podría cumplir!
Trabajamos concentrados en elaborar un proyecto sustentable y que pudiéramos realizar en la práctica, pero que fuera espectacular.
Tenía pensado algo que creí iba a funcionar. Tenía la idea de realizar un evento que recreara el fondo del mar pero en un salón, lo había imaginado hace mucho tiempo y ahora creía que era el momento adecuado para hacerlo.
La fantasía debía ser el tema principal. Tenía la idea que los que asistieran se sintieran en el fondo del mar, para eso quería instalar una gran pecera de dimensiones monumentales como escenario y que todo girara en torno al mundo acuático, ¡sería lo más genial y hermoso que todos hubieran visto en años! si lográbamos realizarlo nos traería contratos millonarios, nuestro prestigio se elevaría a los cielos y nuestra vida cambiaría.
Jacob me mandaba e-mails constantemente y me llamaba por teléfono cada dos horas para saber cómo iba el proyecto, las noches se hicieron cortas para preparar todo lo que queríamos que fuera la presentación.
Frederick un mago de la computación preparó todo el ambiente que quería recrear en 3-D y nos dejó con la boca abierta. Esperaba que los ejecutivos del banco también lo encontraran tan espectacular como nosotros.
Me preparé muy bien para exponer el evento, repasando cada detalle y adelantándome a todas las dudas que pudieran surgir, no quería que al momento de las preguntas, yo no supiera como resolver la situación. Al final todo quedaba en mis manos y en la seguridad con que yo expusiera las ideas que teníamos, la suerte estaba echada.
Me levanté de madrugada la mañana del plazo fatal, Jacob ya me había llamado casi en la madrugada, el sol todavía no tenía intención de salir y el mayor interesado en que todo saliera bien era él, suponía que se jugaba algo importante.
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Café Estrellado
RomanceUn engreído actor, un desafortunado accidente y una chica ambiciosa harán de esta novela una de tus favoritas.