Capítulo 22

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El evento produjo mucha publicidad generando numerosos negocios y ganancias para el banco. 

Mientras tanto  pude pagar lo que debíamos como empresa y repartir las ganancias entre todos los involucrados como estaba estipulado.

Luego de toda la agitación que habíamos vivido, Jacob y yo nos seguimos viendo, y él era habitual en mi vida, se quedó junto a mí.

Le conté la historia con Mat, no quería que hubiese secretos entre nosotros, empezaba a acostumbrarme a él y a quererlo. Decidí que me daría una oportunidad y comenzamos una relación.

Carla y mi madre me alentaron a ello, si de algo estaba segura, era de que Jacob me amaba, lo había demostrado con creces. 

Jacob era controlador, siempre estaba sobre mí, supuse que su ansiedad por saber cada movimiento que yo daba, era porqué me quería, pero a veces me controlaba el teléfono y mis citas de negocios, pensé que normal que desconfiara de los hombres que me rodeaban por experiencia propia.

Le gustaba hacer las cosas a su manera, al principio era algo atractivo, él era un hombre decidido y que me acostumbraría con el tiempo a su forma de vivir, A pesar de ese tipo de cosas que no me gustaban, pensaba que era el hombre adecuado para mí.

Jacob se llevaba bien con mi hijo, lo quería y lo consentía, mi mamá lo apreciaba y mis socios lo respetaban.

Jacob tenía gran prestigio en los negocios, después del evento del banco, logró un importante ascenso, ganando mucho dinero.

Sus padres habían fallecido en un accidente en Europa hace algunos años, y le habían dejado una pequeña fortuna. Su situación se afianzaba más y más junto a su confianza.

Él era un chico de élite, se notaba en su educación.

Mat había desaparecido como lo había anunciado, un inmenso dolor me invadió. Fue algo que me conmovió, yo seguía siendo poca cosa, no era suficiente para que permaneciera junto a mí.

Me di cuenta de que siempre lo amaría, que ningún hombre llenaría jamás el vacío que él había dejado, pero también supe que necesitaba continuar,  él no volvería y necesitaba dejar el pasado atrás.

 Tenía la conciencia tranquila, por haberlo perdonado y por escuchar de su boca que yo era alguien importante para él, me di por pagada, mi vida debía continuar, así que decidí voltear la página y enfrentar el futuro junto a Jacob.

El dinero  del evento del banco fue bastante, ahora tenía él capital suficiente para hacer crecer la empresa como yo esperaba.

 Los eventos grandes comenzaron a llegar, la noticia salió en numerosos periódicos y las críticas habían sido muy favorables.

Necesitábamos un lugar más grande donde recibir a nuestros potenciales clientes, entonces arrendé una casa más grande para implementarla como oficina, hice algunos gastos en decoración, tenía que darle a la empresa un nuevo aire y una sensación de que éramos muy competentes.

 Contraté a una chica como gerente. Ella se encargó de controlar todo el movimiento, yo solo tomaba las grandes decisiones y firmaba los contratos.

Mi labor era hacer los contactos, era la dueña y nuestra empresa ahora era una de las más competitivas del mercado. Carla era gerente y tenía a cargo un par de secretarias que se preocupaban de todo el papeleo.

Jacob y yo comenzamos una relación que se mantenía en un nivel de besos y abrazos, algo que a él parecía no molestarle. Aparentemente él estaba contento, yo lo quería y le estaba agradecida, había intentado en un par de ocasiones que nos fuéramos a la cama, pero yo no había sentido la necesidad de estar con él. Recordaba cómo me había sentido con Mat, el deseo que me había nublado y hecho vivir el momento más hermoso de mi vida, con Jacob la pasaba bien, pero... de ahí a sentir pasión o amor. Tenía claro que nunca lo amaría como había amado a Mat, pero quería intentar ser feliz con él.

Café  EstrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora