Capítulo 29

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Me fui a casa, nada tenía que hacer allí, estaba destrozada ¿Qué había sido eso?

Creí que cuando nos divorciamos, todo había quedado dicho, pero veía que solo era una pantalla.

Jacob había quedado tremendamente dañado y yo tenía la culpa.

Sollocé en el sillón de la sala y le pedí a María que me trajera algo de tomar ¡lo necesitaba!

Sofía apareció, quería preguntarme sobre el encuentro que había tenido con su padre y por el pasado.

Yo estaba tremendamente afectada y -le dije - mañana hablaremos, hoy es mejor que te vayas a tu habitación, ella voluntariosa como era -me dijo- ¡no me quedaré aquí! ¡Tú me has mentido! ¡Me iré con Dylan!

Pensé en el viejo dicho, de tal palo tal astilla y la miré, las fuerzas ya no me daban y dejé que se fuera, se marchó, dejándome sola y tremendamente amargada.

Los días siguientes traté de contactar a Jacob, la última conversación fallida entre los dos, habían dejado muchas interrogantes que era necesario aclarar, quería explicarle que lo que se estaba imaginando no era real y que las circunstancias del encuentro entre Sofía y Dylan había sido una coincidencia cruel del destino.

Al fin logré hablar con él y le pedí que nos viéramos,, finalmente accedió y nos encontramos para comer. Lo vi entrar puntual como siempre desde la mesa donde lo esperaba y pude observar que su cara se veía visiblemente contraída, se sentó y me saludó parcamente -diciéndome- bueno aquí estoy ¿Qué quieres decirme? hazlo rápido tengo cosas que hacer y no tengo tiempo que perder.

Le hablé suavemente, lo conocía y sabía que su genio no era de lo mejor, al fin pude empezar a decirle lo que quería.

Jacob, quiero que sepas que todo lo que ha pasado es lamentable, me gustaría que separaras las cosas, estás cometiendo un error al mezclarlas.

El destino se ha ensañado con ambos y de verdad lo siento, quisiera que las cosas fueran de otro modo.

¡yo también! -me dijo sorpresivamente interrumpiéndome- y como si tuviera la pregunta atragantada en su boca me preguntó - ¿me fuiste infiel con él alguna vez?

Me horroricé, jamás fuí infiel ¿cómo era posible que él se imaginara semejante cosa?

¡No! -le dije segura- ¡supongo que no me crees! pero después de la muerte de Patrick, no lo volví a ver hasta ahora en mi cumpleaños ¿no pensarás que te engañamos? le dije molesta por su sospecha

¡Si lo pienso! -dijo Jacob mirándome con rencor

-Le contesté furiosa- ¡pues estás equivocado! mientras duró nuestro matrimonio yo ¡jamás te falté el respeto! Y menos supe de Mat.

Él me dijo con rabia ¡ponte en mi lugar! Aparece este hombre que destruyó nuestra vida, así de repente, creí que estabas con él.

Lo interrumpí con la rabia que me daba escuchar la misma perorata de nuevo

¡Basta! ¡Mat nunca ha destruido nada!

Jacob pareció violentarse y -me dijo- ¡lo sigues defendiendo! ¿Cuántas veces se apareció a ver cómo estabas? ¡Te pidió que me dejaras estando yo ahí! ¡Él te perseguía! ¡Sabía todo de ti!

Miré a Jacob y me di cuenta de que tenía razón, él siempre estaba presente de una u otra forma, pero siempre pensé que coincidíamos por cosas de la vida, ahora sabía qué tenía a un informante, mi amigo Richard

Café  EstrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora