«¡Oh diosa Luna, ¿por qué me haces esto?» Durante siglos lo busqué, y ahora que lo encuentro, miles de problemas se presentan. No puedo sentir esto por dos hombres pero: me es inevitable no enamorarme de ellos.
¿A quién debería elegir?
¿A mi Mate o...
-¡Sebastián! -lo llamo para colocarle su uniforme de jardín.
-¿Qué? -me grita desde arriba.
-¡Apúrate, tonto, qué vamos a llegar tarde! -le grita, ahora, David. Sé qué lo ama.
-¡Qué me ha llamado tonto! -una vez abajo, abraza mis piernas y apunta a mi beta.
-Ya basta los dos. -le coloco la mochila y salimos de casa.
-¡Me pellizco, Mina! -miro seria a David, quien está chille y chille. Sebastián se hace el sorprendido y niega.
-¡No es cierto!
-¡Qué sí!
-¡No!
Cálmate, Mina.
-Que sí.
-Que sí -dice David intenta engañar a mi bebé.
-Que no -le saca la lengua. Rio a carcajadas mientras les agarro la oreja a cada uno.
-¡No, Mina, duele! -lloriquean al mismo tiempo.
-¡Me importa una mierda! Compórtense o hago que los coman.
-¡Bien!
Caminamos en silencio. A lo lejos, se ve una casita algo chiquita con muchas madres afuera con sus cachorros. Localizo a mi madre.
-¡Suegra! -corre hacia ella.
Mi beta y yo, abrimos los ojos como platos.
-¿Desde cuándo le enseñó a decir así? -hablamos al mismo tiempo.
-¡Yerno! -lo abraza y le da mil besos. Le gruño a mi madre.
-¡Cuñado! -grita Víctor.
-¡Cuñado!
-Iremos al mismo jardín -chilla Victoria mientras da pequeños saltitos.
-¡Sííííí! -vuelven a chillar los tres y se abrazan.
Pero de repente comienzan a bailar y a cantar.
-Peg + gato shalilalila -golpean sus pompitas contra las del otro.
Suena el timbre, dando a entender que ya es hora.
-Bien, Sebas, más tarde vendrá David a buscarte, ¿vale? -me arrodillo delante de él. Sus ojos se cristalizan.
-¿No te quedarás? -hace un puchero mientras le tiembla su labio. Se me parte el corazón.
-No, mi amor. Pero te estaré esperando en la casa ¿vale? Sí te portas bien te daré un lindo regalo.
-¡Bien! No me extrañes -niego. Me da un besito en la mejilla-. Te amo, gruñona.
Rio fuertemente: -Yo también, *. Ancoraggiodellamiavita.
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-¡Mina, Mina! -escucho una pequeña vocesita. Abre la puerta y me abraza-. Mira, es para ti.
Me muestra un dibujo. Rio entre dientes al ver garabatos.
-¿Quién está aquí?
-Los que se abrazan en un corazón somos tú y yo. Los demás son la manada y mi suegra, suegro y cuñados.
-¡Que bonito! -paro de golpe al ver uno apartado y bien feo-. ¿Y éste?
-El feo de ahí es David -ríe a carcajadas para luego seguirle yo.
-Te amo tanto.
Bosteza antes de contestar.
-También yo.
-¿Hasta la galaxia?
-Hasta la galaxia y más allá -dice. No queríamos algo cliché así que decimos así.
-Vamos a dormir. Pero antes -nos dirigimos a la cocina y pegamos el dibujo en la puerta de la heladera-. Listo.
Subimos a la habitación y nos tapo hasta la cabeza.
-Buenas noches.
-Buenas noches, cielo. ¡Espera!
-¿Qué? -talla sus ojitos.
-Tu regalo, ¿recuerdas? -saco dos cajitas del cajón que se encuentra al lado de mi cama-. Nunca te la saques. Siempre serás mi bebé -le coloco en la misma cadenita un dije de un corazón chiquito y otro de un lobo. Me coloco el mio.
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En multimedia los mellizos.
¿Quién está viendo las olimpiadas?
¿De qué país son?
¡Grande Paula!
*Ancoraggio della mia vita
está escrito en Italiano, significa "ancla de mi vida"
