¿Mate o Beta? © TERMINADA.

[14]

—A ver si entendí... ¿Tú tienes un hijo con David? —pregunta mi padre, seriamente.

—Si como escuchaste —le repito.

Mi madre está sentada en el sofá, viéndome igual que mi progenitor. Mi hermano me mira confuso aunque no es para menos, sólo nos hemos visto una o dos veces cada cinco años.

—¿Y tu mate qué? —pregunta ella.

—¿Acaso lo ves? ¿No verdad? Además me case con mi beta.

—¡Cómo es eso de qué te casaste con David! ¿Estabas idiota en ese momento? ¿Acaso no recuerdas la puta charla que te di para no quedar embarazada de un error? —grita mi madre parándose y yo hago lo mismo.

En la habitación solo faltaban David y Ethan, pero ya no más porque se encuentran aquí, presenciando todo.

—¡Mi hijo no es un error y jamás lo será! —grito cara a cara con ella—. Y si me case con David fue para proteger a la manada ¿qué parte de tu cabeza no entiende? Ahora ellos son mi familia...

Me interrumpe.

—¡Y qué si tu hermana vuelve! —pregunta—. ¡Eres una completa puta, sabías bien que él es el mate de tu hermana!

—¿Sólo te preocupa Victoria que tu primera hija? —pregunto dolida.

—Ya te dije que tú no eres mi hija, por tu culpa se llevaron a mi bebé —dice con los ojos llorosos.

—No. No fue mi culpa —digo de la misma manera—. Y no la fue porque en ningún momento vi que se la hayan llevado además ¿por qué se la llevaron a ella si con Sebastián ya estaba?

No responde nada y mira hacia otro lado.

—Y si mi hermana volviera no te preocupes, ella tendrá a su mate pero no sé si se casará con él. Es muy peligroso que alguien se entere que nos separaremos entre David y yo por "simples humanos" —digo entre comillas—. Por qué sí no recuerdas tu hija es humana.

Víctor abre los ojos más grandes de lo normal y le pregunta a mi madre—: ¿Eso es verdad?

—Sí —susurra agachando la cabeza.

Es muy raro que en los mellizos uno salga humano y otro hombre lobo.

—Mamá, ¿quienes son ellos? —pregunta Ethan.

—Él es tu abuelo y ella una conocida, porque yo no soy su hija, y el es tu tío —los señale y el abrió los ojos como platos.

—Vaya... bueno... —se rascó la nuca incómodo aunque todos lo estábamos—. Hola.

—Hola Ethan —dijeron al unísono.

—Mamá, hoy la escuela tiene permitido a ir a una discoteca del pueblo y nuestros padres deben ir además de nosotros y un acompañante.

Lo miro con duda y luego miro a David quien se encuentra mirándome con mirada de cachorrito.

Por un lado estaría bien ir un rato a divertirme y olvidarme de los problemas pero por otro lado la manada quedaría sola y eso es lo que no quiero.

—Sé lo que estás pensando y no te preocupes yo cuidare la manada —dijo mi padre. Asentí.

—Bien nos vemos allá —dijo David.

Subimos a prepararnos.

***

—¿Qué tal me queda esto? —le pregunto dando una vuelta. Saca la vista del celular y abre su boca.

—Estás... Estás preciosa —me sonríe de costado—. ¿Y yo?

—Perfecto —se acerca a mí y me da un casto beso.