Mina.
-Eso es todo por hoy, Alfa -me comunica Darren, el encargado de la escuela de la manada.
Asiento mientras bostezo.
Llevo aquí una semana o menos, en realidad ya he perdido la cuenta de cuanto tiempo estuve aquí.
Hay unos 900 niños que no pueden ingresar a la escuela por falta de dinero en otras manadas. Por lo que he decidido que estudien aquí, en la escuela de mi manada, sin ningún problema, además de que se le entregara una beca a cada uno.
-No sé como agradecerte todo esto, Mina -habló la mujer de Darren. Ella y yo fuimos amigas en la niñez.
-No hay de que. Es más, gracias por hacerme saber lo que ocurre en otras manadas. Les daré un castigo a sus Alfas por no ponerme al tanto de todo.
Noto como su cuerpo empieza a tensarse. Elevo mi ceja provocándole más nerviosismo.
Se lo dejo pasar. Observo, disimuladamente, una mancha roja en su cuello.-¿Y los hospitales que tal están? -me siento en la silla del escritorio.
-Bien. Pero faltan algunas cosas -veo como una pequeña gota se resbala de su frente.
-Hay algo que no me estás diciendo, Olivia -me acerco a su cuerpo y susurro en su oído-. ¿En donde está tu hijo?
Puedo notar que eso es el tema que la tiene así. Maldito infeliz.
-Morirá -declaro mientras salgo del despacho.
Me había enterado por unos guardias que su hijo la golpeaba además de robar en las despensas de la manada.
Tomo la llave del auto lista para ir a casa.
***
-¿Qué hacen ellos en mi casa? -pregunto furiosa mientras aprieto los puños alrededor de mi cintura.
-Mina -susurra David. Le envio una mirada de que cierre la boca.
-¡Que hacen en mi casa!
-Papá está enfermo, Mina -susurró Victor.
-¿Y es necesario que vengan todos ellos aquí?
-¿Como has estado, hermanita? -pregunta la muy zorra.
-Demasiado bien con Mi marido y mis hijos, ¿y tú? ¿Cómo va el prostíbulo?
-Yo bien, gracias. Esplendida y radiante como siempre, ¿acaso no ves mi look? Fui a la peluquería.
-Oh, lamento que se allá cortado la luz -pongo una mano en mi pecho. Me fulmina con la mirada-. Pero bueno, las cosas aveces no salen como uno lo planea. Eso lo sabes muy bien.
-¿Y como está Florchi? -pregunta la señora que me trajo al mundo.
-Muy bien. Después de que casi la matan ustedes dos, bien. Fue al psicólogo.
-Sigues siendo la misma zorra de siempre -dice mamá con desprecio.
-Y tú la misma puta. Dime, ¿qué tal estuvo ese tal Richard en tu cama?
Abre los ojos como platos.
-¿Cómo...? -comienza a preguntar mientras yo me rio.
-Es el amigo de David. Eres una asaltacunas de primera.
-¡¿Qué has hecho qué?! -grita su hijita mientras la ve mal-. ¡Ese chico me encantaba, mamá! Al final eres igual de zorra que tu nieta.
Sé que está hablando de Florencia. A ella le gustaba un chico al igual que Victoria. Obviamente, él eligió a mi hija.
-¿A quien le dices zorra, estúpida de mierda? -doy varias zancadas hasta llegar a ella para tomarle los pelos-. ¡No insultes a mi hija, puta!
La estampo contra la mesa. Ella comienza a tirar arañazos. Golpeo con mi rodilla su estomago, provocando que escupa sangre.
Nadie se mete. Y eso está perfecto. Saben que no deben hacerlo.
Con mi mano derecha agarro su puño que estaba por enterrar en mi cabeza para hacerle la llave. Me coloco a horcajadas sobre ella y tiro puñetazos. Uno tras otro.
-Ya te dije que con mi hija no te metas -siento unas manos en mi cintura-. ¡Sueltenme! ¡David y Victor háganme caso en este instante!
-¡Mira lo que me hiciste! -chilla mientras toca su labio.
-¡Para que veas estúpida! ¡Con mi familia nadie se mete, menos una zorra y zuripanta como tú!
-¡Ya, Mina! -los tres, David, Victor y yo, giramos la cabeza hacia aquella voz.
Sebastián.
-¡Los chicos están asustados, dejen de pelear! -está abrazando a mi hija con otro chico.
-¿Quién eres tú? -le pregunto brusca al niño.
-Es mi novio mamá -abro los ojos como platos al oír eso.
-¿Qué?
-Así es, soy Tomás, soy hijo de mi papá -apunta a Sebastián.
Seas mamón, Sherlock.
-¿Como que su hijo? -pregunto nerviosa-. ¡Perla!
Aburrido lo sé. Lamento no actualizar seguido pero acá en Argentina❤ las clases están por terminar.
¿Qué hicieron el 31 de octubre?
Por cierto, ¿duele hacerse un piercing en la esquina de la oreja?
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¿Mate o Beta? © TERMINADA.
Werewolf«¡Oh diosa Luna, ¿por qué me haces esto?» Durante siglos lo busqué, y ahora que lo encuentro, miles de problemas se presentan. No puedo sentir esto por dos hombres pero: me es inevitable no enamorarme de ellos. ¿A quién debería elegir? ¿A mi Mate o...