¿Mate o Beta? © TERMINADA.

[Final]

Y hemos llegado a este capítulo tan esperado. Quiero decirles que muchísimas gracias por todo. Por acompañarme en este proyecto, por ayudarme en muchas cosas (consejos de amor, desahogos) y por ser parte de mi 2016. Han sido una de las personas más importantes para mí. Gracias por todo.

Espero que lo disfruten y no me maten.

Mina.

Cierro los ojos con fuerza y aprieto mis puños a ambos lados de mi cintura. No quiero ver.

Siento como los pequeños corren a abrazarme.

¿Qué? Deberían haberse ido.

Lamentablemente, abro los ojos. Tomás y Perla están llorando mientras ven detrás mío.

Sé que tal vez Tomás este llorando por su padre. Pero ¿y mi hija?

Volteo lentamente hacia allí. Dejo salir un suspiro al igual que las lágrimas.

No puedo no llorar.

Beso a Perla en la frente.

-Ve a casa y no salgan por nada en el mundo, ¿si? -asiente secando sus lágrimas y tomando la mano de su novio. Saco dinero de mi pantalón y se lo coloco a Tomás-. Luego hablamos.

Una vez que están lo suficientemente lejos, me tapo la boca. Me acerco a la terrible escena.

-¿Por que tenía que terminar así? -sollozo mientras caigo de rodillas.

Yo no quise esto. En verdad, desde la primera vez en la que nuestros ojos se encontraron, supe que trairiamos problemas para todos.

Tuve que acostumbrarme a que seria parte de mi vida en adelante. Que nos apoyariamos y ayudariamos mutuamente. Que seriamos como aquellas hermanas que se amaban co locura, que iban a la peluquería o iban de compras. Pero no fue así.

Siento unos brazos rodearme mientras lloro.

-Ellas se lo merecía, Mina.

Comienzo a negar mordiendo mi labio inferior.

-Lo sé, David. Pagó lo que le hizo a Florencia a nuestra familia pero, después de todo ella era mi hermana. Sé que la odie, la desprecie pero era mi sangre. No no puedo explicar lo que siento. Y mi mamá -ahogo un grito de frustración-. Ella era mi ejemplo a seguir. Era mi todo, mi compañera, mi consejera, una de mis anclas para vivir y me pago así. De la peor manera.

Comienza a peinar mi pelo mientras me sienta en sus piernas. Escuchandome sin interrumpirme.

Luego de unos minutos llorando decido levantarme.

-Dile a los guardias que entierren su cuerpo -me seco las lágrimas.

Asiente viéndome triste. Comienzo a caminar hacia la casa pero me detengo en cuanto escucho un sollozo.

-David, no, no llores -tomo su rostro y lo acerco al mío.

-Lo siento mucho, bebé. Estaba tan enojado que no pude controlarlo -negó con la cabeza-. Por mi culpa estás así.

-No David. Tienes razón, ellas se lo merecian. Ahora podremos vivir felices junto a los chicos, la manada, con mis hermanos y mi papá. No viviremos sin ninguna preocupación. Seremos felices -y dicho eso, seco sus lágrimas y lo beso demostrando todo el amor que le tengo.

***

-¡Mamá! -me sobresalto al escuchar el grito de Derek.

Me había quedado dormida en el sillón. Habíamos terminado de comer y los demás se fueron a bañar para celebrar año nuevo.

Decidimos tomarnos unas vacaciones en Argentina.

-¿Qué ocurre? -pregunto algo desesperada.

-¿Has visto mis boxers de Minioms?-lo veo con cara seria.

-Tercer cajón a la derecha.

Cierro la puerta de su habitación y bajo a preparar la mesa dulce.

La manada se la dejamos a cargo a Junior.

-¿Qué tal me veo? -pregunta Víctor dando una vuelta.

-Estás muy guapo -le sonrío. Saco el pan dulce de la heladera.

A mi no me gusta pero a David y a papá sí.

-Víctor, dónde dejaste los fósforos -pregunta Héctor con fuegos artificiales en la mano.

Se preguntarán quien es él. Bueno él es mi hermano menor. ¿Se acuerdan cuando estábamos en el hospital que mi padre entró diciendo que su hijo venís en camino? Bueno, es él.

-Ten -le lanza la caja de fósforos.

-¡Héctor espera! -Lo llamo antes de que se vaya-. Dile a todos que bajen, falta quince minutos para las doce.

-Bien. Tomás ya está saliendo del baño.

Debo aclararles que él ahora vive con nosotros ya que bueno, Sebastián no sobrevivió.

****

-Ya son las doce -Dice papá viendo su reloj.

-Yo tengo once y cincuenta y ocho -Dicen Derek y Federico viendo su móvil.

-Yo cincuenta y siete -murmura Víctor.

-Me dijeron los vecinos que si no estábamos de acuerdo con la hora que pusieramos Crónica -informó David abrazandome.

Y así lo hizo Víctor.

-¡Feliz año nuevo! -dijo el programa.

-¡¡Feliz año nuevo!! -gritamos al unísono.

-Noticias de último momento: el vecino lo golpeó con una botella de cidra.

Decido apagar la televisión.

Golpeo la Copa para que me presten atención.

-Bueno tengo algo que decirles. Este año ha sido muy movido en comparación a los otros. Muchas gracias por ser parte de mi vida. Espero...

-¡Al punto! -grita Fede.

-Estoy embarazada.

-¡¿QUÉ?! -el primero en reaccionar es Ethan.

David sonríe emocionado soltando varias lagrimas. Me abraza fuertemente.

-Yo sabía que esos condones no iban a servir de nada -Dice alegre.

-Son conejos -solloza mi primer hijo.

Los demás nos felicitan y me abrazan.

-¡Es mía! -grita David sacándome a todos de encima.

Al fin felices.

Me despido....

Macdcqsg. ArgenCabj.