¿Mate o Beta? © TERMINADA.

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-¿Se pondrá bien? -pregunta Ethan conduciendo.

-Seguro que sí, tal vez le bajo la presión o algo así -le contesto viéndola sólo a ella. Es tan preciosa, incluso pálida con tremendas ojeras debajo de sus ojos para mi sigue siendo la chica más hermosa del mundo.

-Papá, ¿por qué no se hablaron durante estos días?

-Hijo, cuando pasa algo como esto lo primero que uno quiere es tiempo para pensar las cosas y eso.

-¿Piensas irte con Victoria? -balbucea nervioso intercambiando mirada con Nazareth. Reprimo una carcajada.

-Obviamente -me mira alarmante y asustado-... no. ¡Hijo, cómo piensas eso! Amo a tu madre por sobre todas las cosas, incluso si mi mate está en frente de mí. Jamás la dejaría sola, ni aunque nos odiemos.

-Me asuste -suspiro y coloco una mano en su pecho-. Ya me imaginaba yendo al psicólogo y contándole lo mucho que la odiaba y las ganas de matarla. Sin olvidar la escena de una estaca con su cabeza.

-Ethan -lo regaño riendo.

-¡Lo siento, wey! -reímos los tres. Estaciona en la puerta del hospital.

Bajo rápidamente y la cargo hasta adentro.

-¡Un médico! -grito con los chicos atrás mio.

-¿Qué ocurre, Beta? -dice un médico joven mientras coloca sus dedos en el cuello de Mina, justo en donde la marque. Gruño fuertemente haciendo que tiemble-. Es para to-tomarle el pulso.

-Más te vale imbécil porque ella es mía -alejo a Mina de él.

-Papá, por favor, sólo quiere ayudarla.

-No quiero que él la toque -hago un puchero mirándolo de reojo al médico que de quedo mirando a Mina-. ¿Qué tanto la vez imbécil?

-L-lo siento. Llamaré a otro doctor -salió corriendo.

-¿Qué? -pregunto inocente viendo a Ethan negar con la cabeza y mirándome con reproche.

-¿Qué le ocurrió? -pregunta un médico viejito mientras toca el cuello de Mina.

-Vomitó y se desmayó -contesta mi hijo por mí y veo como el doctor asiente mientras trae una camilla.

-Le haremos unos estudios. Pueden esperar sentados.

-Pero -no quería dejarla sola.

-Papá, estará bien solo fue un desmayo.

Caigo en la silla triste mientras veo como se la llevan. Oculto mi cara entre mis manos y suspiro. ¿Qué le ocurre?

-¿Cómo se enamoraron tú y mamá? -rio a carcajadas. Él jamás supo lo que pasamos antes de que naciera.

-Fue con el tiempo, Ethan. Me enamoré de cada cosa de tu madre hasta el mínimo defecto de ella.

Ethan.

Papá suspiro enamorado.

-Recuerdo que yo no me quería casar con ella por respeto a mi mate pero era algo que teníamos que hacer para que la manada no sufra. Pero de que la quería, la quería muchísimo, era y es mi mejor amiga. Cuando nos enteramos que ibas a nacer, algo en mi me dijo que todo cambiaría. Al principio nos negabamos ser padres a esa edad y sin que fuera nuestro mate pero había que aceptar nuestro error. Luego de eso a medida que crecías veía como Mina te cuidaba tanto y comencé a verla con otros ojos. Sentía como la necesitaba cerca mio constantemente además de las ganas de besarla. Ay, hijo. La amo tanto, no sé que haría sin ella -me alarmo en cuanto lo oigo llorar.

Jamás lo vi así, siempre creí que mi padre era un hombre tonto, divertido que nunca lloraba. Pero como mi mamá dice siempre, "Los hombres también lloran". Y que esté llorando en frente mio y de Nazareth me hace asustar.

-Moriría si algo le pasa -sollozo más fuerte-. No podría vivir sin sus reseñas de sus libros, sin ver sus preciosos ojos celestes grisáceos viéndome con amor. Ethan, estoy enamorado de tu madre, me enamoré de su mañosa costumbre de apretarme los cachetes, me enamoré de su voz cuando lee, me enamoré de su forma de caminar, de su personalidad, de su manera de arrugar la nariz cada vez que algo no le gusta, de su tic de rascarse el ojo cuando está nerviosa y muchas cosas más que sé que sí las digo no terminaré en este siglo.

-Ya, papá -lo abrazo-, todo estará bien sólo es un desmayo.

-Eso espero -dice suspirando y secándose las lágrimas.

***

-Señores -dice el médico provocando que nos levantemos.

-¿Está bien? -pregunta rápidamente papá. El médico asiente repetidas veces con una gran sonrisa.

-Felicidades, señor, está embarazada -dice dejándonos en shock a los tres.

¿Un hermano?

Miro el suelo pensativo. Siempre fui yo y-y ahora. Me sobresalto al escuchar un grito. Veo alarmado a papá. Está con una sonrisa radiante.

-¿Qué? -susurro-. ¿Cómo pasó?

-¡Voy a ser papá de nuevo, Ethan! -chilla moviendo mis hombros-. ¡Vas a ser hermano! ¡Voy a tener otro cachorro! -grita riendo.

Veo sus ojos, tienen un brillo muy especial. Nos abrazamos los tres riendo con alegría.