¿Mate o Beta? © TERMINADA.

[13]

Mina.

—Mina, podemos hablar —me dice Junior a mis espaldas.

—¿No ves acaso qué estoy viendo Bajo la misma estrella? —le digo y agarro un puñado de palomitas.

—¡Me encanta esa película! —chilla y se lanza al sofa. Ruedo los ojos. Le extiendo las palomitas.

—¿Quieres...? —asiente con la cabeza y cuando está por agarrar le pego en la mano—. Comprate.

Hizo un puchero—: Eres mala.

****

Seca sus lágrimas al igual que yo.
Que película.

—¿A qué viniste? —le pregunto poniéndolo nervioso.

—Vine aquí para contarte acerca de ya sabes —hizo una mueca.

Creo que estaba hablando de mates, y cuando estaba por seguir, entraron Ethan y David.

—¿Qué hace él aquí? —pregunta seriamente mi beta.

—Yo sólo —no lo deja terminar porque enseguida le suelta un golpe.

—¡David/papá! —decimos.

Comienzan a pelearse por toda la casa tirando una que otra cosa.

Mierda, yo no limpiaré nada.

Siento como mi loba comienza a enojarse. Y no es para menos, rompieron el florero favorito de mi abuela.
Cuando se acercan a mí, agarro del cuello de la camisa, a David y lo alejo de Junior, quien es tenido por Ethan.

—¡Cómo se les ocurre pelear así! —habla mi loba. Los tres me miran asustados, es la primera ves que, a excepción de David, me ven así—. ¡¡Rompieron el florero de mi abuela!! Quiero que en este instante limpien todo y sí es necesario hasta con la lengua también. Cuando venga de anotarlo a Ethan en el colegio quiero todo limpio.

—S-sí Alfa —murmuran en voz baja y con la cabeza gacha.

—Idiotas. Ven, Ethan —me mira con agradecimiento, sé que no quiere hablar. Agarra la mochila preparada con ropa que tenemos siempre preparada por si salimos a la ciudad transformados.

—Bien —ambos salimos de la casa. Comienza a contarme sobre una chica que hay en la manada y no puedo evitar sentirme celosa. Él es mi bebé.

Mi bebé. Así le decía a Sebastián. Lo extraño a pesar de haberme casado y tenido un hijo con David. Sé también, que él extraña a Victoria. ¿Qué será de ellos? Hace años no veo una foto suya al igual que a mis padres. Ethan no sabe sobre la existencia de mi mate pero sabe que David no lo es...

—... ¿Qué dices? —pregunta mi hijo. ¿Qué ha dicho?

—Disculpa, ¿qué?

Suspira pesadamente.

—Que la chica no es muy guapa pero tampoco puedo fijarme en ella porque es algo fea y ¿qué dirán de nosotros "oh mira allí va el futuro Alfa con su fea novia" Mamá, estoy frustrado. No quiero que salga mal —patea una roca.

No hablen mal de él. Es un buen chico. Lo que pasa es que hace unos años, siete para ser exactos, habíamos tenido problemas con algunos cachorros que lo molestaban diciendo que era un nerd y esas cosas. Se creó una especie de inseguridades y temores hacia el mundo, por así decirlo. Esos estúpidos chicos lo habían amenazado con matarnos a nosotros, claro que primero iba a revivir para matarlos a ellos y morir de nuevo. Tiene miedo por la chica.

—¿Qué no es guapa? No importa si lo es o no, lo que importa es lo de adentro, y no hablo de órganos —lo señalo—. Si te gusta su manera de ser contigo la amarás o querrás con todo tu corazón sea como sea porque lo importante no es el físico si no lo de adentro, Ethan. Van a haber personas que no querrán que estén juntos pero tú lucharas porque así sea y sí esa chica te llega a romper el corazón es una muggle hija de snow y una arpía a la que le voy a arrancar las extensiones.