Nuevos amigos

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Narra Max...

Me bajo tras ella, y la agarro del brazo para detenerla.

-¡tú no vas terminar conmigo!- la verdad es que estoy furioso, ayer estábamos de lo mejor, como pudo cambiar así de repente.

-¡ya termine!- abre la puerta y trata de cerrármela en la cara pero la detengo, yo soy demasiado fuerte así que no hago esfuerzo en meterme seguido de ella y me siento tan furioso que lo único que hago es besarla.

La beso con velocidad, ella me corresponde y sigue el beso, no soy nada tierno en el beso, me porto un poco brusco, la tomo de la cadera y la pego más a mi, ella jadea entre mis labios, mi lengua se apodera de su boca y ella me quita la cachucha que traía y empieza a jalarme el pelo muy fuerte, eso me hace morder su labio, siento como nos falta el aire así que despegó mis labios y pego mi frente a la suya, estamos agotados por el beso, jamás nos habíamos besado con tanta necesidad.

-¿por demos volver a ser novios?- preguntó tratando de recuperar la respiración ella suelta una risa, ¡es tan bipolar!

-si- vuelvo a unir mis labios y seguimos con nuestro beso apasionado, le agarro el culo y se lo apretó fuerte como me gusta, se lo empiezo a masajear, sé que le encanta que le agarre el culo.

la levanto y ella cruza las piernas en mi cadera, esto es tan sensual.

La tengo pegada a la pared, la sigo cargando y ya no aguanto la ereccion, y veo que ella lo nota.

-hay que parar- digo entres sus labios.

-es que yo quiero más-

-aún no estás lista- la suelto y ella resopla, trata de recuperar la respiración al igual que yo.

-si te aburres de esperarme quiero que me lo digas, no quiero que me traiciones- espero que no se me pongan más tentaciones por el camino.

-eso no pasara- ella me da una sonrisa muy dulce y valla siempre es así cuando nos peleamos, en un momento casi nos matamos y al otro nos adoramos.

-¿qué debo de usar hoy?- cambia de tema

-lo que tú quieras, solo iremos a un bar con mis amigos, tengo mucho sin salir con ellos y no creen que tenga novia-

-bueno pues esta noche verán que es verdad que una mujer te amarro- suelto una risa, nadie creía que yo tuviera novia, me siento en el sillón y ella se sienta en mis piernas, aún tengo mi pene duro y siento su culo sobre el.

-oye podemos hablar de lo de anoche- no podría pasar otro momento sin preguntar.

-no quiero hablar de eso- esconde su cara en mi cuello, sé que le avergüenza hablar de esto.

Más Fuerte Que El DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora