Más Fuerte Que El Destino

Embarazada

-hola nena ¿cómo estás preciosa?- dice Max cuando contesta el teléfono.

-hola... Oye no me siento muy bien, no iré a la universidad- digo con el nudo en la garganta, si no puedo hablarle bien a Max, menos podría mirarlo a los ojos.

-¿qué te pasa? ¿Te seguiste sintiendo mal?-

-si, solo un poco, me duele el estómago-

-te voy a llevar al hospital-

-¡no! No max, es que ayer cene tacos y tengo un problema de digestión-

-¿estás segura?- suena preocupado.

-si de verdad, bueno, adiós amor, cuidate- digo y cuelgo de inmediato.

me acuesto en mi cama y empiezo a llorar, me tocó mi panza, ¿porque pasa todo esto justo ahora?

-¿estás bien Gigi?- pregunta Dany abriéndo la puerta.

-si, todo bien, es solo que me duele el estómago, cierra la puerta por favor- ella me hace caso, si le digo se que ella se pondrá peor que yo.

Hoy amanecí muy sentimental, llevo como una hora llorando a llanto abierto, entonces escucho la puerta de mi habitación abrirse, me sorprendo, pensé que Dany ya se había ido.

Pero es Max, no sé cómo diablos entro, el me ve, doy pena literal, estoy acurrucada, tengo la cara roja de tanto llorar, el me ve y veo sus cara muy sorprendida.

-¿qué tienes?- se sienta a un lado de mí y me toca la frente.

-nada, estoy bien- digo sorbiendo la nariz.

-claro que no, te llevaré al hospital ahora mismo- dice muy serio.

-Nooo- será peor si se entera de esa forma.

-por las buena o por las malas- Max me carga, yo trato de bajarme pero no me deja.

-¡suéltame!- Digo y lloro más y el me baja.

-¡¿te volvió a buscar Thomas?!- pregunta exaltado.

-no, no Max, no es nada grave- miento -es solo que, ando en mis días y me pongo muy sentimental- Max se me queda viendo y parece que no me cree.

-eso no es verdad-

-se te hace fácil decirlo porque tú no sabes lo que se siente, es horrible-

-¿es de verdad?- pregunta Max confundió.

-¡claro! Solo quiero descansar un poco, por favor, ve a la universidad- digo limpiándome las lágrimas y calmándome.

-me puedo quedar contigo-

-Max soy un monstruo en mis días, lo sabes bien, es mejor que estés alejado- digo muy seriamente.

-está bien nena, cualquier cosa llámame bebe- se me encoge el corazón al escuchar eso, y siento que casi suelto el llanto de nuevo pero me aguanto.

-si, con cuidado- digo con el nudo en mi garganta.

-te amo linda- me da un beso en los labios y se va, yo me suelto a llorar cuando me quedo sola.