— ¿Sabes qué es lo peor de tenerte aquí en mi coche? – inquirió sin despegar la vista del camino. Yo levanté una ceja. – Que no puedo hacerte nada.
— ¿Hacerme?
—Es obvio lo que quiero decir, Alansito. No querrás que sea muy explícito, ¿o sí?
—Ignoraré tu comentario. Me pone nervioso. Como cada cosa que dices.
—No tenías que aclararlo. Es muy notorio. – me sonrió.
Aparcó, por fin. Estuvimos a lo largo de 10 minutos buscando un lugar en el estacionamiento, estaba repleto. No puedo creer que esté haciendo esto por Freddy y sus caprichos de señor.
Bajé yo primero y Jos bufó. Una vez que estábamos fuera, habló.
—Se supone que tienes que esperar dentro para que yo te abra. Deberías corresponder a mis actos de caballerosidad.
—Perdón, caballero. Lo haré la próxima.
Vaciló y nos dirigimos a la taquilla.
Le insistí a Jos varias veces. No permitió que yo pagara las entradas.
Me quedé recargado en uno de los barandales. Él se formó y una vez en la ventanilla, observé a distancia cómo hacía gestos y ademanes raros frente a ella. Estaba coqueteando con la chica. Una extraña sensación en mi pecho me hizo dirigir mi vista a otro lado.
Sentí la presencia de alguien cerca y me volví.
—Sigo creyendo que los precios son muy altos – habló Jos.
—Sigo creyendo que yo debí haber pagado, al menos mi pase.
—No te preocupes, no estuvo tan mal. Fue la mitad del precio.
Ya entendí.
Me entregó un ticket y comenzó a caminar.
— ¿Tus ojos son el cupón de descuento? – dije. Jos sólo esbozó media sonrisa. — Sí, por supuesto.
—Estás celoso, ¿no? – gritó. Unas personas que pasaban cerca de nosotros voltearon a vernos.
Creo que no le importó, porque siguió repitiendo la misma frase una y otra vez, rápidamente, en tono muy alto.
—Shh, Jos, por favor. – le dije, se calló.
—No lo negaste. – hablaba ya en un tono normal. Gracias.
—Sí, sí estoy celoso. – admití.
Jos abrió un poco la boca, sorprendido.
Le entregué el papel que llevaba en las manos a un chico que se ubicaba justo enfrente de la puerta y nos dejó pasar.
—Solamente quiero tener algo contigo, nadie más – aclaró Jos.
Suspiré. Me alejé un poco y me sujetó de la mano, jalándome, haciéndome verlo de frente.
Fue extraño. Nunca lo había tomado de las manos, salvo cuando se presentó conmigo por primera vez. Seguía sin soltarme y sin apartar los ojos de los míos.
—Eres tú. – agregó. — ¿Cómo podrías estar celoso de algo o de alguien?
Le sonreí. Me ruboricé levemente y lo solté.
Sacó una cámara instantánea de la mochila que me había pedido buscar en los asientos traseros del auto momentos atrás.
—Hagámoslo de una vez – pronuncié.

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abreacción. - jn
Fanfictionabreacción: "descarga emocional por medio de la cual un individuo se libera del recuerdo de un acontecimiento traumático".