Capítulo 7

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Liam

Salí de mi casa para comprar algunos víveres y algunas otras cosas necesarias para mi hogar como shampoo, focos, pintura y algunas otras cosas para reparar mi casa que estaba hecha una mierda y después de eso me dirigí a buscar un empleo.

Jamás pensé que buscar trabajo requeriera de tanto tiempo, esfuerzo y paciencia, un señora incluso se burló de mi, diciéndome que con mi mi vestimenta y aspecto yo no quería un empleo si no que más bien quería una careta para ocultar mi doble vida. Su argumento no estaba tan equivocado pero la verdad es que si quiero ser normal necesito un empleo para poder mantenerme, después de todo el dinero que tengo no me durará toda la vida, si acaso solo unos cuantos meses más.

Después de durar más de tres horas buscando empleo y aguantando los malos tratos de los dueños de los establecimientos a los que me presenté, llegue a una pequeña cafetería. Entre y el lugar por lo que pude ver vaya que si atraía clientes, pero pude notar que sólo era atendida por un chico que no pasaba de los 25 años y un hombre de la tercera edad, a lo cual se veían muy atareados. Sin más camine en dirección al hombre de tercera edad.

- Buenas tardes - Lo salude para poder llamar su atención.

- Buenas tardes muchacho, ¿Qué te servimos? - Preguntó aquel hombre.

- Mire señor, mi nombre es Liam Payne y llevó toda la tarde buscando un empleo, todos los lugares a los que he ido me han negado el trabajo - Le explique al hombre.

- Mira muchacho, no se que motivos tengas para buscar un empleo, si tengas una familia esperándote en casa o algún otro tipo de gasto que cubrir - Dijo el hombre poniendo una de sus manos es mi hombro y bajo la mirada como para pensar por un momento - Pero ven mañana a las 10 en punto y veré que puedo hacer por ti, te advierto que la paga tal vez no sea muy bien y tendrás que empezar desde abajo - Exclamó aquel hombre, ahora viéndome a los ojos para después quitar su mano de mi hombro.

- No importa mientras me de el empleo - Masculle más para mi que para él - Entonces mañana a las 10 en punto lo veré.

- Por cierto muchacho, me llamó Thomas Jefferson - Se presentó.

- Un gusto señor Thomas, entonces me retiró y lo veré mañana temprano. - Me despedí.

- Descansa bien está noche Liam - Me dijo Thomas en tono de advertencia, yo sólo le sonreí y salí de allí.

No creo que atender una cafetería sea tan difícil, me imagino que debe ser de las cosas más fáciles de este mundo.

Me monté en mi auto y me dirigí a mi casa, iba concentrando en el camino hasta que vi a un hombre parado a media calle a unos cuantos metros de mi auto, con tu mire con mayor atención ese hombre era yo. Frene en seco a unos cuantos centímetro de los que podría apostar era uno de los muchos demonios que me torturan.

- Fíjate idiota - El chillido de una chica me hizo parpadear varias veces para darme cuenta que era ella a quien iba a arrollar. - Imbécil - Grito la chica para después patear la defensa de mi auto y seguir su camino.

Bufe ante su acción para después mirarla con un poco de atención, aunque sólo pude ver la parte de atrás de su cuerpo, se veía que tenía una excelente figura desde este ángulo. Buen trasero, cintura pequeña y su cabellera era castaña, larga y ondulada. Si no estuviera dispuesto a cambiar, en este mismo momento ya estuviera follandome a esa chica en el cofre de mi auto.

Sacudi mi cabeza para espantar aquel pensamiento pero desgraciadamente, mi imaginación ya había creado un bulto que reclamaba salir de mi pantalón.

Después de seis meses sin actividad sexual es obvio que me pase esto, siendo que antes no pasaban no tres días son que yo me follara a alguna chica.

Llegue a mi casa y estacione mi auto, mire alrededor antes de bajar de mi auto, pero antes baje la cremallera de mi pantalón para liberar un poco la presión de mi entre pierna, que ya comenzaba a ser dolorosa. Al ver que no había nadie en las calles, baje de mi auto y corrí a la entrada de mi casa para abrí la puerta y entrar con notable desesperación. Una vez que estuve adentro de mi casa ya con la puerta de la entrada cerrada y asegurada, corrí en dirección de las escaleras Lara subir a darme una ducha helada.

Cuando abrí la puerta del baño me topé con el cuerpo de una chica sin vida, tirado en la tina de mi bañera. La mire con atención y reconocí que era una delas chicas a las que había violado y matado.

Con desesperación puse mis manos tras mi cuello y cuando estuve a punto de salir corriendo de allí, escuche una voz aterradora decir mi nombre para después sentir cómo me azotaban con una fuerza sobre natural contra una pared y perdí el conocimiento.

Hola peques, bueno ahora si no tarde tanto en actualizar.
Desde este capítulo las cosas serás un poco más complejas.
Espero puedan seguir apoyándome con este proyecto.

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Los Demonios De Mi PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora