Mi instinto mañanero, hizo que me despertase a la misma hora de siempre.
6:30 AM.
Siempre despertaba a esa hora. Lo sé, poca gente tiene esta rara manía, todos aman dormir y no suelen despertarse por sí solos.
Pero, en cambio, yo tomé esa costumbre desde muy pequeña. Es decir, amo dormir, pero esta manía siempre estuvo presente en mi.
Me erguí y levanté mis dos brazos estirándome.
Tomé ropa casual para ir al instituto, que constaba de una camiseta y unos shorts vaqueros altos.
Despojé el pijama de mí y lo sustituí por el conjunto que elegí -metiendo el borde final de la camiseta por dentro de los shorts-.
Salí del cuarto y fui a la cocina a quitarle dos manzanas a la cesta. Metí una en mi mochila y otra en mi boca.
Miré la hora en el móvil, y las siete en punto dieron como respuesta.
Fui a mi habitación -de nuevo- y tomé una libreta junto a un bolígrafo de color azul, para meterlos en mi mochila y ponermela sobre la espalda.
Salí y capté mis auriculares sobre la pequeña mesa situada frente al sofá. Caminé para ir a por ellos y me despedí de mi pequeña casa -no sin antes coger el móvil-.
Cerré la puerta dando un leve golpe.
-Buenos días, vecina.
-Hola.
Me dispuse a bajar las escaleras. Pero una pregunta me paró.
-¿A dónde vas?
-A donde vosotros no vais.
Comencé a bajar las escaleras trotando y me puse los auriculares. Pero -de nuevo- una mano me cogió el brazo.
Bufé y me quité un auricular mientras seguía bajando las escaleras.
-¿Qué?
El chico castaño habló. -Iremos a tu mismo instituto.
-Hay como tres o cuatro institutos públicos, aquí en Bradford. ¿Cómo estás tan seguro de que irás al mío?
-Porque soy Louis Tomlinson y lo sé, nena.
-Pues bien por ti. ¿Algo más?
-Sí, ¿te llevamos?
-Tu propuesta se me hace irresistible, -sonrieron - pero me veo obligada a denegarla.
-¿Por qué? -preguntó el rubio.
-Porque yo lo digo.
Sonreí y salí por la puerta principal del pequeño edificio, poniéndome de nuevo el auricular.
'Somebody to you' de The Vamps empezó a sonar por el accesorio.
Quedaba una cuadra para llegar a mi destino, pero la sensación de alguien mirándome por detrás de la espalda se me hace mucho más notable con cada paso que daba.
Giré.
-¿Qué hacéis?
-Ir al instituto -contestó Louis.
Suspiré. -Bien.
Entré al instituto y cómo no. Las miradas estaban posadas en mí, pero luego en los 5 chicos que me pisaban los talones.
-Vaya, vaya. Con que, ¿popular, eh?
Giré hacia ellos. -No te incumbe.
-¡Hey, Ann! -saludó Max.
-Hey, Max.
Max siguió en su dirección.
-¿Con que Ann, eh?
-Tampoco te importa.
El rizos posó su brazo alrededor de mi hombro, lo miré mal.
-Harry Styes a tu servicio, pequeña.
-¿A mi servicio?
-Exacto.
-Entonces te ordeno que te vayas y no vuelvas jamás.
-Eso no está a mi servicio, nena.
-Entonces tú tampoco estás al mío, nene.
Quité su brazo de mi hombro y me fui, dejandolo ahí con la palabra en la boca.
Fui a mi taquilla y observé el horario pegado en uno de los laterales.
Biologia.
Woho -.-
Cogí el grueso libro indicado por la asignatura. Giré sobre mis talones y casi me como el cuerpo tan pegado a mi.
-Joder. -Gruñí.
-No te librarás de mí tan fácilmente. -Sonrío de lado.- Tenemos el mismo horario, muñeca.
-Bien.
Lo aparté de mi lado y seguí caminando.
Pero enseguida, alguien se incorporó a mi lado, sorpresivamente.
-¿Bien? ¿Sólo bien?
-¿Qué más quieres que te diga?
-No sé. Algo. Me gusta discutir contigo.
-Pues yo paso de conversar y sacar conversación con un idiota.
-Ya me estás diciendo algo.
-Bien.
Entré a clase y me senté en mi respectivo asiento, al lado de Kathy.
-¿Quién era ese?
-¿El rizos?
-Sí, el sexy rizos.
Reí. -Uno de los nuevos.
-Vaya...
-Uhm, disculpa, muñeca. ¿Me permitirías sentarme al lado de tu compañera?
Kathy asintió efusivamente y me guiñó un ojo.
Traidora.
-¿No piensas dejarme en paz?
-No, cariño.
Respira, Ann, respira. Se cansará solito, no le hables.
El profesor empezó explicando a los nuevos las típicas cosas que se dicen.
¿Quién mierda se apunta como alumno nuevo estando a mitad de curso? No lo digo sólo por ellos cinco, sino que hay aún más gente nueva, es decir, estoy segura de que a lo largo del curso irán llegando nuevos.
Llegará el último día de curso, y seguirán viniendo gente nueva.
Menuda estupidez.
El profesor malgastó una tercera parte de la clase explicando cosas a los nuevos que seguramente ya sabrán. Luego, se animó a repasar la anterior clase en honor a los nuevos para que se pongan al día -qué considerado-.
El bendito timbre sonó, anunciando el cambio de clase.
-¿Qué te toca?
-No te importa.
-¿Por qué tienes que ser así conmigo?
Sonreí. -¿Así cómo?
-Así de borde, fría, amargada, cortante...
-No me gusta hablar contigo, más bien con ninguno de vosotros cinco.
-¿Por qué?
-Secreto.
En realidad no tenía secreto. No tengo una razón para tratarles mal. Ni tampoco una para tratarles bien.
Perdón por el recorte, pero estoy editando este capítulo. Si algo no encaja a lo largo de los primeros capitulos, es por la edición. Perdón por las molestias.
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Why? (EDITANDO)
FanfictionDolor, sufrimiento, y lágrimas. Esto es lo que sufro yo diariamente gracias a esos 5 que se metieron en mi vida. Esté donde esté ellos me encontrarán.... Son unos auténticos bipolares y no hay quien los entienda... "One Direction" OBRA REGISTRADA...