Why? (EDITANDO)

Capitulo 46

Abrí la puerta de su habitación, después de armarme de seguridad para decidir lo que voy a hacer.

Es decir, pedirle un favor a tu ex, supuestamente muerto, no es que sea lo más fácil de hacer.
Tras tomar varios suspiros muy profundos, asomé mi cara.

-¿Daniel?

Al no escuchar nada proveniente del chico como respuesta a mi llamada, mi cuerpo se adentró totalmente en la habitación de invitados.

El perfume masculino de Daniel entró por mis vías respiratorias y sus ligeros ronquidos entraron por mis oídos.

Sí, el muy jodido estaba dormido.

Me acerqué con sigilo al borde de su cama, sin causar ningún ruido.

-Daniel... -lo llamé.

Removí su brazo esperando alguna respuesta.

-¡¡Daniel!! -chillé.

Gruñó. -¿Qué?

-¿Me llevas al súper?

-¿Súper?

-Supermercado, idiota.

-Esas no son maneras de pedir un favor, cariño.

-Guapísimo sexy Dios, ¿me harías el favor de llevarme al supermercado?

-¿Por qué no le pides a Zack?

-Porque se niega a encerrar a Molly en una pecera.

-¿Vas a encerrar a la tortuga?

-Aun no, porque me falta una pecera.

-Entonces vamos.

De un salto, él ya estaba vistiéndose delante mía. Mi respiración empezó a entrecortarse.

-Y..yo m..mejor me voy a f..fuera...

-Está bien, nena.

Salí del lugar casi corriendo y tomé reiteradamente aire a lo bruto. Entré nuevamente en la habitación de Zack.
Escogí una sudadera más grande que la que llevaba puesta, ya que mi ropa estaba mojada. Tomé otros bóxers negros de licra y me los puse.
Abrí el segundo cajón de Zack, donde estaban los calcetines y busqué uno negro corto. Cuando lo encontré lo puse en mi pie izquierdo y seguidamente fue ocupado por mi zapatilla de imitación de VANS.
Me quité la sudadera y estiré fuertemente cuando se atascó en la escayola. Tras varios tirones, salió. Enseguida, la prenda de ropa fue sustituida por la que escogí anteriormente. Pasando sin ninguna dificultad por mi cuerpo ya que era como dos tallas más grandes.

Di por listo mi "outfit".

-¡¡Ann, te espero abajo!!

-¡¡Bien!!

La puerta se abrió y se cerró.

-Dije que te esperaría abajo -contesté peinándome de espaldas contra Daniel.

-No soy Daniel.

-Oh, Zack. Iré al súper a por una caja para Molly.

-¿Súper?

-¡Supermercado! ¿¡Nadie entiende esto en esta casa!?

Rió. -¿Enserio piensas encerrar a Molly?

-Sí, es por el bien de todos. Daniel puede aplastarla cuando la vea, matarla, pisarla, hacer sopa, e..

-Sí, sí, sí, sí. He entendido que Daniel puede hacerle muchas cosas negativas.

-Bien. Yo le tengo miedo y si la tenemos encerrada en una cajita, tu la puedes ver siempre y sabes que estará segura. Por no decir que sabrás dónde está siempre.