La cena.

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Vamos en la moto rumbo al Burguer King más cercano. Gracias al cielo,  Dan va lento, es considerado. No se salta semáforos en rojos o señales de stops o un peatón, no, sigue las leyes de tráfico como todo ser normal en el mundo.

  Veo que llegamos y me voy soltando de él,  me gusta estar tan abrazada a él, es raro pero me siento aghsjajsk ¿me entendéis? Es raro de explicar,  es como una mezcla de seguridad y ¿Amor? ¿Cariño? No lo sé,  pero simplemente me gusta.

- Dos King's ahorro ¿no? -le pregunto.

- Nop, yo quiero mi whopper.

- Tio, me vas a arruinar.

- Una apuesta es una apuesta -me recuerda.

- Está bien. Te lo mereces por haber ganado.

- ¡ Bien! - aplaude como un niño emocionado-¡Voy a tener mi whopper!

- Mocoso.

  Nos acercamos y pedimos. El se pide su whopper con Coca Cola y yo me pido el DiverKing, el menú infantil.

- ¿ Te acabas de pedir el menú infantil?

- Síp, quiero el juguete para dárselo a la hermana de Tris y así me da besitos.

- Yo te puedo dar muchos, ángel -abro los ojos como platos.

- ¿ Me vas a dar muchos juguetes?  - le pregunte con sorpresa.

- Claro, se los robo a mi hermana -nos dirigimos hacia una mesa con los menús y nos sentamos.

- ¿ Tienes una hermana? - asiente en respuesta a mi pregunta-¿Cómo se llama cuantos años tiene?

- Se llama Victoria y tiene un año y medio.

-¿Tienes una foto? - asiente busca en su móvil y me enseña un foto donde sale una linda niña con pelo y ojos negros; y él, sale con una sonrisa sincera, que yo solo la he visto unas tres  veces sale muy guapo.

- ¡ Qué preciosura! - digo-, se parece a ti.

- Sé que soy precioso.

- No me refería a ti.

- Has dicho que se parece a mi.

-Sí, pero ella es guapa.

- Sabes que lo soy.

   Lo miro y  pongo los ojos en blanco. En realidad, si que lo sé, pero no lo voy a admitir delante de él.

  Seguimos comiendo en un silencio comodo, yo disfruto de mi hamburguesa y creo que él también lo hace. Yo acabo y empiezo con las papas. Y Dan termina su  hamburguesa ve mis  papas y me coje unas cuantas.

- ¡Eh! Son mias -le golpeo la mano y me muestro indignada.

- Yo no tengo. Que tacaña que eres, ángel.

- Vale... coge -niega con la cabeza.

-Ya no quiero.

- Diossss... Los hombres y su orgullo -digo -. Coge papas, metelas en la boca, mastica y tragalas junto a tu orgullo.

   Veo un destello de sonrisa, pero vuelve a negar. Cojo una papa y la acerco a su boca y él la mantiene cerrada.

  - Abre la boca, se que quieres -empiezo a mover la papa por su boca, la alejo para untarla en ketchup, veo que se lame sus labios cuando la alejo,  la unto y la acerco a los labios sin tocarlos -Si no abres la boca te manchare, tu eliges - no la abre, así  que hago lo prometido. Cojo la papa y la paso por toda su boca dejando manchas de ketchup, sigue sin abrir la boca.

- Vale, bien,  me rindo, no comas -cojo la papa y me la como inconscientemente, me doy cuenta de ello cuando ya me la he tragado.

   Él se lame su labio superior con su lengua y mira mi boca, y yo miro la suya. Se lame el inferior y seguimos mirándonos los labios.  Yo, inconscientemente, me muerdo el labio.  Dejo de mirarlo y tomo Fanta.

- ¿Seguro que no quieres? - le pregunto.

- Nop, ángel, son tuyas.

- Me haces sentir mal, era broma -cojo una papa y se la acerco-. Abre la boca, por mi -pongo carita de cachorrito.

  Se la acerco poco a poco, cuando la papa está tocando los labios. Él abre la boca y se la come y yo sonrio.

- Gracias, ángel. Seguiré comiendo si me las das tú.

  Lo miro levantando una ceja y él sonrie. Coge una papa la unta en ketchup y la acerca a mi boca y me mancha los labios.

- Me lo debes, ángel. No haberme manchado tú.

- Te advertí que abrieras la boca, no me hiciste caso, así que te jodes - pero muy tarde, pues yo, ya tengo los labios manchados. Me lamo mi labio superior y luego el inferior.

  Terminamos las papas y las bebidas y nos vamos.

  Dan no va tan rápido, y lo agradezco. Me cojo por su cintura y apoyo mi cabeza en su espalda. La distancia entre el Burger King y mi casa es larga, voy relajada y con los ojos cerrados, solo sintiendo el cuerpo de Dan.

- Llegamos,  ángel -dice.

- ¿Ya? ¿Tan rápido?

- ¿Rápido? - dice mientras nos bajamos de la moto. Me ayuda a quitar el casco y él se quita el suyo.

- Sí, me ha parecido corto -digo-. Bueno, gracias por el transporte.

- Gracias a ti por la compañía, ángel.

   Me acerco a darle los dos besos y me despido con la mano. Entro al portal de mi casa y espero a qur arranque para entrar a casa. Antes de arrancar me pica un ojo y se va

Último primer día [sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora