Dante... no sé que decirte.

4.2K 214 2
                                    

-Eli, hija -escucho a mi madre-. Me voy al trabajo, llamame mañana cuando te levantes y el chico llegue...

-Vale, suerte en el trabajo -le deseo-. ¡Te amo!

-Yo más -responde, al segundo escucho la puerta cerrarse.

Las diez y media de la noche. ¿Qué hago? uhm... Ya sé. Dormir. Es lo mejor para hacer cuando no sabes que hacer...

Cojo mi pijama, sé que suelo dormir desnuda, pero si mi madre se va, no me gusta hacerlo. Lo hago, pero no me gusta.

Mi pijama consiste en una camisa de tiras finas y mis pantalones cortos. Prácticamente, es dormir desnuda con ropa.

Voy directo a mi cama y caigo dormida en cero coma.

*-*-*-*-*

-¡Ángel, ángel! -siento que me balancean intentando despertarme.

-¿Qué coño haces aquí? -digo dándole la espalda

-Me dijistes a la once mañana, o sea hoy, pero no especificaste, pueden ser a los once segundos, a los once minutos de cualquier hora, a las once de la mañana o de la noche -habla rápido-. Así que vine a las doce y once y entre con la llave de repuesto.

-¡Voy a tener que cambiar el lugar! -murmuro.

-Lo encontraré nuevamente -dice, no lo he mirado aún, pero sé que debe de estar sonriendo-. En fin, ¿Podemos hablar, ángel?

-¡No! Es tardísimo, tengo sueño. Hablamos mañana a las once de la mañana -digo-. Yo tengo que madrugar -siento como inspira fuertemente.

- Bien, como desees, ángel -dice. Siento mi cama hundirse.

- ¡¿Qué coño haces?! -grito dándome la vuelta y mirándolo sin camiseta.

- Es tarde, no voy a ir en moto. Ni sueñes, ángel -dice-. Así que me quedo aquí.

-No, no -me niego-. Puedes ir yéndote.

-¡Qué no! -dice-. No me voy, hazme un hueco, ángel.

-Dante Daniel Danger -digo enfurecida.

- La última vez que me llamaste por mi nombre completo me obligaste a besarte -me sonríe y yo me sonrojo. Hijo de su madre.

- Pues, no se está repitiendo el caso. Venga, vete -le digo.

-¿Por qué? ¿Por qué no quieres dormir conmigo? -dice-. No es la primera vez y sabes que yo no te toco ni un pelo si no me lo pides o me das permiso. Se que he roto tu confianza hacia mi, pero nunca he hecho eso y nunca lo haré, ángel. Confía en mi, te lo pido -esta vez la que suspira soy yo.

- Dan -empiezo-, no has roto tu confianza hacia ti, no estoy enfadada ¿un poco desilusionada y decepcionada? Sí, lo estoy. Pero no tengo que perdonarte ni nada, porque has hecho algo normal en adolescentes. Sólo... no sé -digo-. Pero no desconfío en ti, no has hecho nada para que yo llegue a eso...todavía.

Lo miro y está en un completo silencio, repitiendo mis palabra, comprendiendolas. Cuando lo hace, sonríe tímido.

- Ángel, yo sólo...-dice-. Quiero que sepas todo sobre eso y otra cosa.

- Dan, no tienes porque darme explicaciones. Seguimos normal, tranquilo -le digo-. Bien. Ahora vete.

- No, no me voy, ángel.

-¿Por qué? -me está hartando un poco estoy insoportable, él también... ¡Puta regla!

-Porque tengo cosas que decirte -grita-. Y si me voy, me da miedo que me eche atrás porque soy un cobarde.

Último primer día [sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora