¡¡Sorpresaaaaaaaa!

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-¡Déjame en paz! -digo-. No seas pesado Daniel.

-Pero... ¡Vamos a la fiesta! Va a ver mucha gente -sonríe traviesamente mientras yo volteo mis ojos-. Es una fiesta de disfraces, sabes lo mucho que te gustan los disfraces.

-¡Eres un pesado! -murmuro.

-Un pesado que te quiere. ¿Por favor? -pregunta-. Sabes que amas los disfraces. Sobretodo, el de diablita o conejita play boy. ¿Sí? ¿vamos?

-¡No! ¡No voy a ir! Tengo cosas que hacer.

-¡Que te den! -grita y se va.

¿Qué se le va a hacer? No quiero ir y punto. Estoy un poco cansado de las fiesta. Puede que bastante. Siempre es lo mismo. Mucha gente. Mucha bebida. Muchas chicas que van medio desnudas y luego pretenden que las respeten.

Llegó a mi casa y me acuesto en mi cama tras darle un beso a mi mamá. Me sumerjo en el mundo de los sueños.

-¡Levántate, ahora mismo! -alguien grita. Creo que es Andrew. No lo tengo claro.

-Tengo sueño, déjame dormir -me quejo, estoy agotado, he tenido un gran entrenamiento hoy.

-No, vamos a ir a la fiesta. Quieras o no. Te arrastraremos de la cama con la pintas que tienes.

-E incluso ligaria mucho más que tú -le digo-. Mírame -me señalo el cuerpo semi desnudo-. Estoy demasiado bien -los demás me miran y ruedan los ojos.

-Bueno, vamos -dice Christian.

-Insoportables. Está bien. Me ducho y me visto y vamos -digo. Los chicos me miran y se chocan las manos-. Imbéciles.

-Dante, sabemos que nos amas. Por favor, miranos, estamos muy buenos -dice Gabriel. Le saco el dedo del medio mientras salgo para ir al baño.

*-*-*-*-*-*

-Ay, dios mío -dice Andrew-. Acabo de ir al cielo. Mira que culitos más lindos -señala a unas chicas que están de espalda a nosotros con unos minúsculos pantalones cortos. Están bastante deseables. Los miro y asiento en aprobación -. Si no hubieras venido, no habrías visto tremendo paisaje -agrega.

La fiesta de disfraces está variada. Hay desde pocahontas a diabla a conejita playboy. Los chicos vienen de Spiderman (somos mayores y visten de eso, ¿En serio?) Pero también, hay hulks o tarzanes e, incluso, Adam's (sólo para mostrar cuerpo).

Mi disfraz consiste en ir todo negro. Fin. ¿Guapo, verdad? La camisa apretada en los lugares adecuados al igual que los pantalones. Yo soy todo negro. Ropa negra, ojos negros (bueno, marrón muy oscuro, que parece negro) y cabello negro. Pero soy blanco (no blanco tipo casper, soy blanco con color ¿me entienden?) y el contraste hace que llame la atención de las chicas.

Me siento en una mesa junto a los chicos. Daniel nos trae una cerveza. Mi mirada se desvía por todos los lados hasta que me fijo en un pequeño ángel celestial. Lleva la sonrisa más hermosa que he visto en mi vida. Ella se está riendo y muestra una dentadura perfecta. Su atuendo consiste en una camisa blanca que le marca su abdomen plano y sus pechos y unos pantalones cortos blancos decente, no como todas las demás que parecen que llevan bragas en vez de pantalones cortos.

Se ríe junto a un chico y una chica que lleva una falda negra de cuero y una camisa roja similar a la blanca del ángel. Ella es su contrario, pues ella es un demonio.

El ángel sonríe, un chico se le acerca y la coge por la cintura. Me da una especie de sensación nada agradable. Ella se voltea y mira a un chico rubio, no sé que cara pone ella o que dice, pero él chico deja de sonreír y se va. Veo que ella se devuelve y rueda los ojos mientras los amigos se ríen.

Último primer día [sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora