Está bien

5K 237 1
                                    

Me levanto de mi cama y me dirijo al baño. Cuando salgo han pasado veinte minutos, me queda una media hora para que la pesada de Tris venga a mi casa. Voy a mi armario y saco una camisa con distintos tipos de azul, unos pantalones vaqueros y mis converse negras, en ese momento escucho el timbre de mi casa, seguramente sea la vecina a traer algo rico que ha hecho para desayunar, siempre que hacer algo nos trae a mi madre y a mí.

-¡Buenos días, señora B.! - Escucho la voz de mi bella mejor amiga.

-¡Buenos días, T! -le responde mi mami-¡Gracias!-escucho que mi madre le dice.

-¡Amooooooooore mio! - grita desde el salón.

-Hola-le respondo con muchos menos ánimos y con mucho más sueño- ¿cómo es posible que te levante con tanta euforia? ¿No tienes sueño? -me mira levantando una ceja- Verdad, hablo contigo ¿Cuándo tienes sueño? -me acerco a ella y le doy un abrazo-¡Buuuuenos días! -digo más emocionada y ella me da une besito en la mejilla.

-Te quiero -me dice.

-Yo también hasta el infinito y más allá -le digo.

Y este ha sido nuestro momento romántico que solemos tener unas cuatro veces al mes

-¿Cómo te encuentras? ¿Hoy vas al tuto? -le pregunto.

-Nop, tengo que ir al médico mi madre ya viene por mi -me dice-. Sabes que no puedo estar más de un día sin ver tu fea cara.

-Lo sé - En ese momento suena el pito del coche de la madre de Tris-. Ponte una falda te quedará mejor -dicho eso, me guiña un ojo y se va.

Cada día pienso más que Tris es una persona muy rara... pero bueno, así la quiero.

Me visto y no me pongo la falda, estamos empezando otoño y hace viento, sinceramento no tengo ganas de mostrar mis bragas.

¡No, no!

Voy a la cocina y mi madre me tiene el desayuno en la mesa.

-¡¿Churros?! -pregunto al verlos.

-Tris los trajo -me dice y yo sonrio. Sabe que amo los churros.

-¡Oh, Dios mío! ¡Es la mejor! -digo aplaudiendo de la emoción.

Termino de desayunar, me lavo mis diente, me peino, cojo mi mochila y salgo de mi casa después de gritar un ''Chao, mami, te amo''. Voy por el parque cuando veo una Kawasaki muy familiar, con un chico montado en ella, me dirijo a asustarlo, pero se gira antes de que yo llegue.

- ¡ Buenos días, ángel! - me dice.

- ¡Buenos días, Dan! -me acerco y le beso la mejilla. Siento su cara congelada- Tienes la cara congelada -pongo mis manos que están calientes en su cara y empiezo a acariciarla para que se caliente. Nos miramos y yo aparto las manos muerta de vergüenza.

- No, ángel, sigue -me dice. Agarra mis manos y las lleva a su cara nuevamente.

-Está bien -murmuro.

Nos quedamos un rato así, callados, mirándonos, yo con mis manos en su cara y él con sus manos sobres las mías. Es un bonito momento. Continua así hasta que mis manos empiezan a enfriarse, hemos estado así unos cinco minutos. Nos vamos seprando aunque ninguno de los dos quiere.

-¿Nos vamos? -me dice.

-Claro -me da el casco, pero este es nuevo, intento ponermelo pero es un poco rollo, así que me ayuda a ponermelo- ¡Gracias!

-Para eso estamos, ángel.

Me subo en la moto y lo abrazo por la cintura. Llegamos al intituto y me ayuda a bajar de la alta moto. Cuando bajo me da la mano y me coge la maleta. Vamos de la mano hasta clase y nos sentamos en nuestros respectivos sitios.

Las clases se pasan bien, divertidas y entretenidas. Los miercoles son ''relax''así que nos gustan a todos. En el recreo Dan espera que me ponga con él, pero me voy a la biblioteca a leer En Llamas y además me siento un poco sola cuando estoy con los chicos y él, prefiero estas con Tris y ellos, Y, claro está, el libro me está llamando diciendome que lo lea y yo le hago caso.

Cuando llega última hora, nos dicen que tenemos hora libre lo que significa que nos podemos ir una hora antes. ¡Que bien!

-A que me vas a llevar a mi casa -le digo a Dante.

-No -me contesta seco.

-¿Dejarás que muera de frio de aquí a mi casa?

-Sí.

-¡Quedará en tu conciencia! -le digo- si es que tienes -añado. Escucho como se rie.

-¡Está bien! -dice-Aunque podriamos terminar el trabajo, ya que ayer no lo hicimos.

-Está bien -le digo- ¡Que listo que eres cuando quieres!

-Claro, ángel -me guiña un ojo y a mi se me mojan las bragas ''Vaaale, no es para tanto''- venga, vamos -me coge la mochila y la mano y vamos hacia su moto.

Último primer día [sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora