Último primer día [sin editar]

TE AMO <3

Dan se sienta a mi lado con una sonrisa moja bragas. Me entrega el helado de fresa pero antes lo lame un poco, lo fulmino con la mirada pero él solo ensancha más su sonrisa. Se sienta recto mirando a los demás mientras come su helado de limón tranquilamente.  Yo sigo mirándolo mal, casi matándolo con la mirada, sé que lo siente pero solo sonríe más y más y sin mirarme.

-¡Helado! -grita Daniel y salta de la silla al igual que Gabriel y Tatiana, van a por el helado.

-¿Sabes donde está el baño, cari? -pregunta Tris a Lucas. Él asiente y corren hacia el baño.

Nos quedamos solos en la mesa. Dan sigue comiendo el helado tranquilamente.

-Se te va a derretir en las manos, Ángel -dice él sin mirarme.

-Mira como lloro -murmuro pero comienzo a comerlo. Él sonríe-. Eres un descarado.

-¿Por qué? -pregunta sonriendo.

-¡¿Cómo que por qué?! -medio grito, él se encoge de hombros-. Eres...

-Tu idiota, ángel -murmura él.

-Imbécil.

-Estás tan hermosa celosa -comenta-. Y no me digas que no lo estás, porque sé que lo estás...

-¡¡Claro que estoy celosa!! ¡Te dio su número y tú lo aceptaste! -hablo alto-. Lo guardaste en tu puto bolsillo con una puta sonrisa en tu estúpida cara -le digo acusándolo con el dedo índice.

-¡No sé si es su número! -se defiende él-. No sé qué hay ahí, yo solo lo guarde.

-Pues no deberías -comento-. Lo hago yo ¿y qué pasa?

-Pues yo primero le parto la cara al gilipollas que se acerque a ti y te entregue un puto papel -se pone serio ahí mismo.

-¡Pues es jodidamente igual! -grito yo. Todos en el restaurante nos miran, me hundo en mi asiento y como mi helado enfadada.

-Áng...

-Ni hables conmigo, estoy jodidamente enfadada contigo, así que cállate  -me levanto de la silla dejándolo a él solo con una jodida, estúpida y sexy sonrisa en su jodida, estúpida y sexy cara.

*-*-*-*

Disney es mágico, es precioso, es divino,  es hermoso, es tantos adjetivos buenos que no me daría tiempo para decirlos todos.

Entramos y lo primero que vemos es a Mickey, hacemos una cola de como cinco minutos y me tomo una foto con Mickey y con Tris, luego una Lucas y Tris y por última una con Dante con el cual sigo enfadada pero él me la pide así que lo hago.

Vamos caminado hasta el castillo de la bella durmiente, Dan no de ha separado de mí ni dos milímetros. Va pegado a mí como una lapa. Pero no habla, solo sonríe.  Estoy harta de su sonrisa.

¿Quién lo diría?

-Vamos a tomarnos una foto con el castillo de fondo, ángel  -me pide Dante. Niego con la cabeza-. No te pongas celosa, ángel.  Eres la única para mí.

-¿Sí? Pues la puta esa no parece saberlo... pues aun así te da su número.

-¡No sabemos si me dio su número!

-¡Te entrego un puñetero papel! ¿Qué va a haber adentro si no es número de teléfono, Dante?

-Por ejemplo, un: que te den, gilipollas -él me sonríe.

-¡Pues ábrela y así te quitas las dudas! -grito yo exasperada.

-Ten, ábrela tú -dice él sacándose el papel del bolsillo de atrás-. Y si está el número, lo tiras directamente y así no piensa que lo memorice -me lo entrega.