Último primer día [sin editar]

Tú a mí.

-¡Dante! -grito como por tercera vez-. ¡Para! -le ruego.

-¿Quién quiere más a quien, ángel? -pregunta sentandose en mi barriga. Lo miro con mis ojos entrecerrados justo como él lo está haciendo.

-Yo a ti -digo y empiezo a moverme intentado quitarlo de encima mío sin embargo, lo hago para nada pues él es inmovible. Él sonríe y vuelve a hacerme cosquillas. Entre risa y risa, grito que pare pero él me ignora-. Para, para, por favor -pido. Dan me vuelve a repetir la pregunta pero esta vez sin dejar de hacerme cosquillas-. Tú a mí, pero para ya -él para nada mas escuchar la respuesta.

-Así me gusta -me sonríe con esa sonrisa que amo tanto y que, en momentos como estos, odio. Acerca su cara a la mía para darme un beso, aprovecho que está despistado y lo empujo pero lo hago tan fuerte que se cae de la cama. Comienzo a reír y lo miro desde la cama, él me mira sorprendido. Su cara me da más gracia y me río aún más fuerte-. Esto no quedará así -se levanta del suelo y, prácticamente, se tira encima de mí.

-Cosquillas no. Por favor -comienzo a rogar pero él me ignora. Empieza a hacerme pero no dura mucho ya que empieza a besarme el cuello. No me espero el contacto de sus labios en mi cuello y por eso se me escapa un pequeño gemido. Dan sonríe y luego muerde mi cuello muy gentilmente. Me quita su camisa y quedo solo en unas bragas rosa palo. Los besos de Dan se trasladan a mis pechos haciendo que mi cuerpo se arquee y que de mi boca salgan pequeños gemidos. Mi respiración, junto con el latido de mi corazón, se alteran.

Lo cojo por su pelo y tiro, no muy fuerte, de él así consigo que la cara de Dan este a la altura de la mía y poder besarlo. En nuestro beso se siente la lujuria, el deseo, la pasión entre otras cosas. La mano de Dante baja desde mi cuello hasta mi cintura pasando por mi pecho derecho, donde se entretiene un poco  más, cuando llega a mi cintura, mete su mano por mis bragas.

Aspiro fuertemente cuando siento su mano en mi centro, Dante se ríe en mis labios. Uno de sus dedos entra en mí y a su vez Dante me muerde el labio inferior, dicha convinación hacen que tanto mi cuerpo como mi mente expolten de felicidad y de emoción. Dan aparta su cara de la mía y vuelve a besar mis pechos mientras que añade un nuevo dedo. Muerde mi pezón derecho asímismo sus dedos vuelven a entrar en mí con más fuerza.

-¡Oh, mi Dios! -digo en un susurro después de haber gemido. Dan saca su mano de entre mis piernas y hace un recorrido de besos desde mis pechos hasta el borde de mis bragitas. Las baja y se posiciona entre mis piernas, siento como su lengua me acaricia justo en el centro y gimo. Él juega conmigo, pasea su lengua y uno de sus dedos medio entra pero no hace nada. De repente, Dante se levanta y me mira con una traviesa sonrisa.

-Me voy a la piscina, ¿vienes, ángel? -dice mientras coge la toalla y la llave del camarote.

-¡¿Qué?! -pregunto con un grito. Dante no me constesta y se va fuera de la habitación dejandome desnuda y con muchas, muchísimas, ganas de matarlo-. ¡No me lo puedo creer! -me levanto de la cama frustrada-¡Yo lo mato! -abro la puerta del camarote y salgo enfadadísima. Cierro la puerta, cuando siente el aire frio en todo mi cuerpo desnudo- ¡mierda! -corro al camarote de Tris y comienzo a tocar su puerta-. Tienes que estar, tienes que estar -murmuro repitiendo varias veces. Nadie abre. Nadie. Miro mi pie y veo que mis bragas rosas están en el tobillo derecho- ¡Gracias, gracias! -me las pongo bien, donde tienen que ir. Me tapo los pechos con mis manos mientras tomo aire, mucho aire- Lo voy a matar aunque primero cortaré su pene, se lo haré tragar y luego lo mataré -murmuro llendo hacia la piscina. 

-Hey, beautiful girl -dice un chico mientras me guiña un ojo, acercándose a mí.

-Hey and bye, mi boyfriend is waiting for me - me despido y me alejo de él prácticamente corriendo. Llego a la piscina y respiro para relajarme, subo la barbilla y camino como si no estuviera desnuda.