-Amo seriamente a tus labios

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-Acuéstate ya, ángel -murmura Dante en mi oído, yo niego con la cabeza.

-No puedo. El libro está demasiado interesante -comento emocionada.

-Mañana no habrá quien te levante, ángel -pone su cara en mi cuello y comienza a darme besos.

-Un capítulo más y me acuesto ¿vale? -pregunto.

-Eso dijiste hace dos horas -sonríe en mi cuello.

-Te lo prometo, acabo este y duermo ¿Sí?

-Está bien -se acomoda abrazándome y  dejando su cara en mi cuello. Cuando acabo el capítulo, cierro el libro y lo pongo en la mesita de noche. Apago la luz y acaricio el brazo de Dan que rodea mi cintura.

-¡Hasta más tarde! -digo, pues son las dos de la mañana. Siento su sonrisa otra vez en mi cuello, él se mueve y acerca su cara a la mía.

-¡Hasta más tarde, ángel! -me da un beso en la mejilla, luego vuelve a acomodarse como estaba hace medio minuto.

*-*-*-*-*-*

-¡Ángel, despierta! -escucho a Dante como por enésima vez.

-¿No te apetece quedarte en la cama un ratito más conmigo? -le digo con voz medio soñolienta.

-No -dice cortante. Ahogo un grito falso, me llevo una mano al corazón y pongo mi mejor cara de dolor.

-¡Auch! ¡Justo en el corazón! -aprieto mis manos en mi pecho izquierdo. Él me mira y me sonríe, le devuelvo la sonrisa.

-Sabes que sí que quiero, pero tenemos que ir a desayunar para conocer Marsella ¿No quieres ir? -niego con la cabeza- ¿en serio? -vuelvo a negar, él me sonríe y me tiende una mano. La cojo y me levanto, Dante se sienta en la cama-. Entonces, vete a bañar. Estaré esperándote aquí en la cama.

-¿Por qué no te bañas conmigo? Digo, ya que amas tanto esa ducha -me muerdo el labio y comienzo a quitarme la camisa de él. Dante sonríe con su sonrisa moja bragas y se levanta cogiendo mi mano-. Me lo tomaré como que aceptas -digo riendo, a los poco segundos, su risa se une a la mía.

Tras darnos una ducha más larga de lo normal, salimos del baño y nos ponemos a vestir. Hoy nos toca el recorrido por los alrededores de Marsella. Vamos con los profesores que nos van a contar historias aburrida sobre lo que pasó en la revolución francesa o algo por el estilo, segurmante. Mi libro es mucho más emocionante que repetir una clase de historia.

Cuando llegamos al restaurante, solo quedan pocos compañeros desayunando. Es normal pues nos quedan veinte minutos para desembarcar. Dante me frunce el ceño como diciendo que es mi culpa que hayamos llegado tarde...

-¡No me mires así! -le digo- No recuerdo que te hayas negado mucho para ducharte conmigo o, incluso, dentro de la ducha -él sonríe dándome la victoria. YUJU.

Desayunamos a la prisa, bueno, Dan de por sí ya come demasiado rápido, yo no tanto pero esta vez, lo hago. Dante me mira sorprendido. Idiota. Volvemos al camarote para coger nuestras mochilas de turistas y lavarnos los dientes, una vez hecho, vamos corriendo a la puerta de salida donde los profesores nos están esperando con cara de cabreados. Pero lo bueno de todo es que no somos los últimos, llegan tarde otras chicas de la clase de Tris. Dante coge mi mano y nos guía hasta donde están los demás. Tris tiene cara de pocos amigos.

-¿Qué te pasa? -le pregunto. Ella me mira y me sonríe-¿Qué?

-Ana me pasa -dice.

-¿Ana? ¿Qué Ana? 

-Esa puta de ahí -me señala a una morena alta-. La muy zorra empezó a ligar con Lucas -mira mal al nombrado- y él muy imbécil le sigue el juego. Pues ahora estoy cabreada -frunce el ceño mientras cruza sus brazos en el pecho.

Último primer día [sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora